Jack Conway y...

•51•

A los meses Jack debía volver a trabajar... Yo no podía con ambos bebés...

-vamos ambos a comisaria y buscamos a una niñera.- propuso Jack.

-¿Con los bebés?...-pregunte alarmada.

-ya es hora...- dijo malicioso. Entendí perfectamente a lo que se refería.

-no...- susurré.

-si...- respondió. Mire a mis hijos jugueteando con sus manitas en la cuna. Pobrecitos...

-jack... ¿Es necesario?...- le pregunte.

-muy necesario.- soltó mirando a Amelia y Jacky. Volví a mirar a Jack y este me miro a mi. -hoy... Se ponen... el traje.- soltó Jack con una sonrisa malévola.
Hay dios mío... Pobrecitos mis bebés se parecerán a cierto señor amargado de la comisaría.
Los bebés al escuchar a Jack comenzaron a reír junto con el.
Siempre les hizo gracia la risa de Jack.

Mi esposo saco ambos pequeños trajes que compro hace mucho y me tendió uno para que le ayudará. Se veía tan ilucionado...
Venga una ves...

Teniendo a los bebés listos Jack les tomo unas cuantas MUCHAS fotos. Lo increíble era que nuestros hijos parecía gustarles.

Jack me llevo a la habitación diciendo que me tenia una sorpresa.

Saco algo del armario. Mire lo que me tendió...
No...

-ni de coña.- solté.

-¿Cómo?... ¿Por qué no?.- pregunto mirando lo que me tendia.

-no Jack. Ni de coña.- solté firme. Jack sonrió hacia un lado.

-si lo haces... Está noche voy a darte lo que tú me pidas muñeca...- soltó susurrando en mi oído.
Ostia... No follamos hace mucho y la verdad... Es que ya me puso a cien.

-vale.- solté cogiendo el "regalo"...

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Bajamos del coche. Jack y yo traíamos cada uno una cangurera con un bebé.

Ostia... No puedo creer que este haciendo esto. Jack muy feliz y alegre me cogió de la mano entrando a la comisaría.

Los primeros polis nos miraban primero con el seño fruncido y luego con una tierna sonrisa...

Vimos a Gustabo y a Horacio de espaldas.

-Gustabo, Horacio. Vosotros tendréis que organizar la malla hoy.- ordeno jack haciendo que ambos nos miraran.
Joder... Aquí vamos.
Los dos nos miraron de pies a cabeza. Tape mi cara con una mano.

-¿Que cojones?...- pregunto Gustabo.

-¡Ay!... ¡Que lindos!... ¡Todos traen traje!.- soltó Horacio mirándonos. No sé cómo acepte ponerme camisa y corbata...

-¡Tienen unas mini porras!.- soltó Gustabo con tiernos ojos mirando a los gemelos morder las porras de goma.

-cuidao... Que también te dan con ellas...- advirtió Jack quien traía a Amelia.
Gustabo haciendo caso omiso se acercó a mi hija.
Esta lo miro y reconoció al instante, puesto que sonrió dulcemente.

-hola preciosa...- susurro Gustabo. Toda la malla hacia un círculo a nuestro alrededor. Yo ya había olvidado que traía cierto traje.

-¿Y este pequeño?... Mirate con ese traje... Eres igualito a tu feo padre...- soltó Horacio cogiendo a Jacky.
Un agente se acercó a Amelia quien aún estaba a los brazos de su padre y está frunció deinmediato el seño hacia el desconocido.