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Desperté abriendo lentamente los ojos, tan agusto. Hace mucho despertaba así.

Mire la hora 10:39, ¡Joder voy tarde! Conway va a matarme.

Me bañe lo más rápido que pude y me vesti con... Mierda no tengo ropa, lo único que me quedaba era una falda exageradamente corta y una blusa blanca. Mierda, mierda no tengo opción, paresere una colegiala.

Me coloque todo y la falda era el único problema era demasiado corta trataba de bajarla pero no era mucha la diferencia. Empecé a cabrearme. Va me la suda como voy, allá me cambiaré y todo saldrá bien.

Salí del departamento y camine un par de metros.

-¿A dónde vas linda?, ¿Te llevo?.- pregunto un hombre desde un coche.

-sigue tu camino gilipollas.- le respondió una vos familiar. Eran Gustabo y Horacio.

-¡APARTA CALVO!.- le grito Gustabo.

-va, la zorra ya tiene quien la folle.- dijo el hombre y arranco el auto.

Hijo de su puta madre... Saque mi pistola y apunté a un espejo. Disparé y le di, el auto arranco aún más rápido.

-cabron.- comente.

-ostias ___, ¿A dónde coño vas así?.- pregunto Gustabo.

-a comisaría.- dije mientras caminaba.

-ah papu no le va a gustar que llegues así a comisaría.- advirtió Horacio.

-me la suda.-

-¿Por qué eres así?.- pregunto Gustabo.

-¿Cómo?.-

-tan fría y Antisocial.-

-oh... Si quieren les invito una cerveza y platicamos. ¿Que les parece nenas?.- dije sarcásticamente.

-¿Enserio?.- pregunto Horacio, el era como un pequeño niño.

-no.- dije para no ilucionarlo.

-vamos hombre... ¿No hay huevos?. Nosotros invitamos.- dijo Gustabo. Podría salir y despejarme. No me haría daño.

-vale hoy en la noche, pero no os voy a contar nada, solo quiero beber.- dije mirándolos, ellos alegres aceptaron.

-ya pueden irse.- dije al ver que no se movían.

-tambien vamos a comisaría.- dijo Horacio.

-vale andando entonces.- dije y juntos nos encaminamos a comisaría. mientras caminabamos no faltaba el gilipollas que me silbaba o coqueteaba. Horacio y Gustabo me protegieron como si fuera su hermana o algo asi, me hacían gracia parecían dos gemelos terminando siempre las frases y siempre diciendo; "Horacio que haces con los gilipollas que silvan?. ¡ME LOS COMO!" Gritaba Horacio, creo que puedo confiar en ellos.

Llegamos y había gente en recepción los vulgares empezaron a silvar. Me quedé estática y fría. Horacio y Gustabo empezaron a gritarles a algunos. Los polis también. joder parecía un puto gallinero.

-¡CALLAOS GILIPOLLAS! ¡ACASO NO HAN VISTO UNAS PIERNAS!, ¡VOSOTROS!.-. señale un grupo que eran los que me silvaban.- ¡SOIS TODOS UNOS CERDOS!.- grite.

Todos estaban callados y no mirándome a mi exactamente sino un poco más arriba de mi. ¿Que coño ven?. Voltee para encontrarme con un conway de brazos cruzados y con las gafas oscuras.

-¿Que coño haces muñeca?.- pregunto firme.

-¿Estos cerdos no dejan de molestar.- reclame.

-¿Que cojones haces con una minifalda?.- pregunto alzando un poco la voz, todos en comisaría estaban callados.

Jack Conway y...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora