Todo vale

1.5K 121 37
                                    

-Dios Dylan... es obvio- Dijo Kaya separándome de su hombro.

-Pero a él le gustan las chicas-

-Y a ti también te han gustado siempre ¿No?-

-S-si... Bueno en realidad nunca me gustó nadie-

-Bueno pues ahí tienes un Thomas listo para ser conquistado- Esas palabras estaban dando vueltas por mi cabeza. De pronto se abrió la puerta de golpe y apareció un cojo Thomas observando la escena.

-Will quiere irse, dice que está aburrido- Dijo rodando los ojos.

-LOOOOL, ESO ES MENTIRA, YO NO HE DICHO NADA MENTIROSO- Thomas se sonrojó instantáneamente.

-Bueno esa era mi desmantelada escusa para venir a ver como estabas Dyl, te escuché llorar antes-

-Esto... Yo...- Le decía la verdad.... o me callaba.

-No,No, es solo que recordó a su madre y necesitaba desahogarse- “Gracias Kaya” Dije con la mirada.- Bueno pues nosotros nos vamos, Mañana tengo que hacer algunas cosas- Dijo levantándose para salir por la puerta de mi habitación.

-Mmmm por..-Dijo Will terminando de engullir un panecillo- Por cierto, dijo Wes que mañana te necesitaba para algunas escenas Dylan, que no faltes por favor.

-Si, no te preocupes mañana iremos los dos- Dijo Thomas sentándose en la cama.

-Bueno pues hasta mañana tortolí- Una de mis miradas asesinas acribilló a Kaya- Digo... chicos.- Y se marcharon.

-Dyl.... Necesito ducharme...- Dijo Thomas.- Mejor dicho... ¿Me ayudas a ducharme?

-Si... ¿Pero estás seguro de que quieres que te ayude?- Dije de nuevo más rojo que un tomate.

-Si, a mi no me importa, pero si no quieres ya me las averiguaré para ducharme solo y resbalar mortalmente degollándome la cabeza y quedando en tu conciencia- Dijo dramatizando.

-N-No, Te ayudo – Dije sonriendole y a la vez asustado.

-Ya sabía yo que mi ángel no me iba a dejar morir tan fácilmente-

-¿Estás jugando conmigo?-

-Solo un poco, es que me encanta la cara de bobo desconcertado que se te pone- Dios me encantaba decidido, pero creo que jamás podría confesarle nada sin que me diera un infarto en el proceso.-¿Vamos?-

- Sabes Thomas-

-¿Si?-

-Esto es la guerra-

-¿Ah... si?- Dijo acercándose a mi.

-Si, y en el amor y en la guerra todo vale- En mi caso ambos. Entonces le empujé e hice que se tumbara boca arriba en el colchón, pasé una pierna sobre él, quedando sentado sobre su estómago.

-Dyl- Dijo riendo a carcajadas- Dejameeeeee- Entonces tomé sus manos y con las mías las inmovilicé sobre su cabeza, formando con sus brazos una triangulo. -¿Que vas a hacer?-

- ¿No dijimos que todo valía?- Dije comenzando a besar su cuello, noté como en cuanto mis labios rozaron su cuello estremeció.

-Joder Dyl....- Dijo entre jadeos.

-¿Qué, paro?-

-No- Dijo entre suspiros y jadeos. - Me vas a dejar el cuello morado-

- Bueno, pues paro- Dije levantándome de la cama.- Vamos a la ducha- Lo levanté como una princesa y lo llevé en brazos hasta el cuarto de baño.

-Podía venir solo-

-Pero no habría sido tan divertido-

- Tienes razón- Dijo mientras yo sacaba una bolsa blanca de plástico de un cajón. - Vale... listo para ver este cuerpazo-

-Tsss.... ¿Alguien ha dicho ego?-

Entonces comenzó a desvestirse, se quitó la camiseta, los zapatos, los pantalones y se quedó en boxers. Joder.

-Vale, hasta aquí llegó- Dije poniéndole la bolsa en el pie, a continuación me tapé los ojos, le dí la mano, se metió en la ducha y oí el chorro de agua caer.

Mi estúpida mente creaba escenas en las que Thomas llevaba demasiada poca ropa. En una de ellas el me estaba esperando en la cama solo en ropa interior y después poco a poco..... Me dí una bofetada en la cara. “Dylan O´Brien, basta ya, pareces un puto marica salido”.... Pero es que no puedo, no podía con esos brillantes ojos, ese sedoso pelo, ese pecho sin músculos pero perfecto, ese cuello tan delicioso.... Ahora que lo he probado creo que no pode resistirme mucho más.

-Dyl., ¿Me pasas una toalla?- Dijo Thomas sacándome de mis pensamientos. Inmediatamente cogí una toalla y se la pasé sin mirar. Sin querer (Bueno … queriendo solo un poco.... Otra vez) Le toqué su desnudo pecho. - Gracias.

En cuanto se hubo secado le dejé unos de mis pijamas, luego lo volví a llevar a mi habitación en brazos.

-Dyl, adoro tu puto olor en tu puta ropa-

-Mucho puto veo yo ahí- Ambos reímos.

-Creo que deberíamos dormir... es tarde, además mañana tenemos rodaje-

-Tienes-

-¿Pero vendrás?-

-Obvio-

Entonces destapé la cama y le arropé

- Buenas noches- Dije andando hacia el salón.

-Como que buenas noches... Tu duermes conmigo- Creí que nunca me lo pediría.

-Bueno si instes- Dije metiéndome en la cama con el amor de mi vida... Digo Thomas.

Entonces sin previo aviso se abrazó a mi.

-Dyl- Dijo en un susurro- ¿Sabes que en el amor y en la guerra todo vale?

-Si- Entonces el muy hijo de puta comenzó a asesta besitos en mi cuello. -Tommy eres un cabrón... ¿Te lo he dicho alguna vez?-

-No, ya lo imaginaba- Entonces se me escapó un pequeño orgasmito y me mordí el labio. -Bueno, pues es suficiente, buenas noches.-

-Si, decidido eres un cabrón- Pero era mi cabrón, como odio lo que me hace sentir por dentro.

Decidí abrazarle por la espalda.

Entonces entre sus ronquidos de niño chico me quedé profundamente dormido. Pero antes noté como agarraba fuerte mi mano.

“Buenas noche Tommy”

Al final si subí otro  capitulo, esque no puedo vivir sin estos dos... Bueno, comenten  y que tengan buenas noches todos.

Una Pluma Roja de mi Ángel (Dylmas)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora