♠SR.JANE♠

♠️DE VUELTA♠️

Erik a sido muy amable conmigo, me llevó de regreso a Atlanta y al día siguiente sin preguntar o si quiera hablar me dejo en el aeropuerto, tenía que volver a Los Ángeles, me sentía libre, con un descanso y aunque fuera por unos minutos quería aprovecharlo, no se tiene tranquilidad tantas veces en la vida.

Al llegar mi rumbo fijo fue mi departamento, quería descansar, quería una ducha, quería ropa comoda, apenas eran las 9:30 am, así que tenía tiempo para ir al BIC. Al abrír la puerta y me sentí en casa, por  primera vez  logre sentirme así allí; deje la maleta en el salon, no quería desempacar, me metí al baño y me dí un ducha fría que me ayudo a despertar, necesitaba hacerlo, necesitaba reaccionar y darme cuenta de que no estaba en un sueño... Aunque pensando bien, si todo fuera tan solo un sueño sería mucho mejor, pero, la realidad era otra.

Pensé en tomar un taxi hasta el BIC, pero  quería retrasar lo más posible el encuentro, así que camine, sí, bajo el sol y acompañada por un refrescante viento que caminaba junto a mi llevandose mis pensamientos, dejandome serena y preparada para aquel momento en el que conocido edificio aparecio frente a mis ojos; caminé con lentitud evitando las miradas de las personas que encontraba en mi camino, y hasta logré subir sola al elevador, y aun así me sentía algo incomoda, como si me observaran. puse el primer pie afuera y ya me estaba arrepintiendo.

—Charlotte —Jane noto mi presencia, su mirada estaba inquieta, y sus dedos golpeaban con  insistencia la taza que tenía en las manos, ignorando totalmente al agente que lo acompañaba.

—Jane... —aprete la correa de mi bolso.

—Me alegra verte —una sonrisa serena y nerviosa a la vez, pocas veces lo veía así.

—Me alegra volver —se acerco topemente y me dio un abrazo corto.

—Bueno, no quiero agobiarte, es obvio que todo a sido una locura para ti.

—¡Jane! —Van Pelt trató de exortarlo, pero con Jane era imposible.

—¿Qué?, también fue una locura para mi —tocó su propio pecho.

—Me encantará escuchar todo, pero primo halaré conla supervisora Hightower —dí media vuelto, pero solo di uos escasos pasos.

—Esa es una de las locuras —me quedé parada en el pasillo.

—¿Disculpa? —no quería girar.

—Bueno... —se elevo sobre sus talones para dejarce caer y luego mirar a Van Pelt— Ven conmigo —me tomó del brazó y me arrastro con él.

—¡Jane! —la voz de Van Pelt quedo atras.

Subimos a la azotea, o más bien su guaridad, y cerró la puerta con cuidado y fue directo al grano.

—Tuvimos un caso, como cualquier otro, el tiempo corría, gente muerta, alguien por atrapar... Lo de siempre, nada complicado para mí, ya sabes —me miró, pero no obtuvo respuesta de mi parte— Encontré al asesino, pero algo salto a mi vista... —levanté las cejas— ¿No vas a preguntar?

—Demonios Jane.

—Bien, tu ganas, yo solo quería agregarle emoción al asunto, estas muy tensa —seguía fastidiando— Era un discípulo de Red John.

—¿Qué?

—Sí...

—¿Y dónde esta, lograste obtener algo?

—Está muerto.

—¿Cómo?

—Quizo hablar conmigo, era una medida desesperada... Una que salió mal, pues cuando llegue ardía en llamas... Otro de los suyos lo hizo, alguien que no quería que yo obtuviera la información claramente.

—¿Qué tiene que ver Hightower?

—Bueno, pues, después de mi prodigioso trabajo mental descubrí que una de las víctimas de el sujeto, escucha bien... fue amante de la agente Hightower.

—¿Lo hizo en venganza?

—Eso mismo pensé, pero... Me equivoque.

—¿Disculpa? —levante una de mis cejas y su respuesta fue levantar los hombros— ¿Entonces quien lo hizo?

—No lo sé... Pero ayudé a Hightower, porque quien hizo esto sabía que llegaríamos a esa conclusión, lo que no sabe es que sé que ella es inocente.

—¿Dónde está ahora?

—A salvo —su voz era segura.

—¿Cómo piensas descubrir al impostor?

—LaRoche —lo observé confundida— es un agente de investigaciones internas de el BIC, él tiene una lista de los sospechosos, y voy a obtenerla.

—¿Cómo?

—Prefiero que no te enteres —abrió la puerta y con un movimiento de la mano me "invitó a salir"

Acto seguido salí de la habitación y por supuesto el venía tras de mi.

—Charlotte —Lisbon me vio bajar con Jane.

—Jefa —di golpes nerviosos a mis costados.

—No te vi llegar.

—Debi ir con usted primero, lo siento.

—Sabes que tenemos que hablar, ¿no es así?

—Sí.

—Sígueme.

—Yo voy —Jane nos siguió. 

Entramos a la oficina en silencio, lo unico diferente fue que Jane logro colarce en la oficina, y podía apostar que sabia lo que pasaría a continuación.

—El FBI me aviso de tu regreso, y me dijo un par de cosas desalentadoras —vatía la cabeza.

—Con todo respeto jefa, no es un tema que quiera tocar, ya resolví misproblemas con la ley, y no voy a causar problemas... Pero si quiere reprenderme o despedirme, no pondré ningun tipo de traba, prefiero irme a darle una explicación —me levanté seguida por sus miradas atentas.

—Yo... —como de constumbre su voz se quedaba trancada— no quice incomodarte, ¿ok? —levantó sus cejas con cierto disgusto— lo lamento, no debí preguntar, vuelvan al trabajo.

Salí delaodicina molesta, quería golpear a alguien, pero debía tranquilizarme.

—¿Qué fue todo eso? —Jane salio apurado tras de mí.

—A trabjar —lo unico que quería hacer.