Charlotte Beckett es una joven policía de 27 años; hace 2 años asesinaron a su hermana, un conocido asesino serial Red John, a tratado de olvidar el terrible suceso, pero esto se complica cuando es transferida al BIC y debe enfrentar una terrible re...
Regresé tarde a casa, y nada más abrir la puerta fue todo un problema, y al entrar me percaté de que algo anadaba mal, pues intente encender la luz y no sucedio, era imposible, era muy cumplida con mis impuestos, desenfunde mi arma y cerré lentamente la puerta a mis espaldas; caminé lento y en silencio, atenta a lo que ocurría a mi alrededor.Era obvio que algo no encajaba, y no correría riesgos.
—¿Hay alguien ahí? —registre las habitaciones— te dejaré ir si sales con las manos en alto —las luces se encendieron de repente, eso se hizo saltar.
—Charlotte —una voz suave se posicionó en la parte posterior de mi cuello— cada vez más hermosa.
—Kane —se veía desgastado, cansado, adolorido— ¿hace cuanto estas aquí? —me acerque para examinarlo, pero más tarde yo en acercarme que él en caer inconsciente en mis brazos— carajo —me queje mientras hacía fuerza para arrastrarlo hasta la habitación— ¿Qué te paso? —algo dentro de mí estaba mal, verlo me desestabilizo.
Busque heridas en su cuerpo, pero no había ninguna, busque marcas de agujas, pero tampoco hallé nada, al parecer sólo estaba cansado, te Nia unas grandes ojeras que contrastaban con su nueva barba, y sus labios estaban secos y quebrados, ¿dónde se habría metido en ese tiempo?.
Despertó en la madrugada muerto de hambre, me asustó cuando oí las vajillas, no me quedó más remedio que levantarme.
—Deja eso ahí... —le quité un plato de las manos.
—Lo siento, solo buscaba algo que comer —intento acariciar mi mejilla, pero me mostré renuente ante el contacto físico— ¿qué sucede?
—Vuelve a ala habitación, yo te llevaré la comida.
Su mirada buscaba en mi rostro, escudriñaba cada línea facial, pero yo, yo estaba vacía, estaba oscura y rota.
—Podrías explicarme, no soy un adivino —habló cuando le pasé el sandwich.
—Me dorgaste —miré un rincón vacío de la habitación— violaste mi confianza Kane.
—Charlotte, yo llegué a ti por Red John, solo seguía sus órdenes... —respiré profundo— además, de otra forma estarías en la cárcel.
—Bien —giré mi mirada hacia él— ¿Por qué regresaste?
—Ya tengo un plan...
—¿cuál es?
—Nos iremos mañana... Será algo desapercibido, solo escaparemos.
—¿Por qué mañana?
—Red John está distraído, está concentrado en Jane en estos momentos, tendremos el tiempo para que el plan salga a la perfección.
—No lo sé...
—Charlotte tenemos que escapar... Tenemos que hacerlo, de lo contrario ambos moriremos y de verdad te prometo que te diré el nombre de Red John y podrán llevarlo a juicio, te diré donde pueden tus amigos encontrar las pruebas y así vivirás feliz, juntos, lejos de este lugar.
Recordé las palabras de Jane, me recalcó muchas veces que debía decir sí a cualquier locura, pero debía notificar cual quier plan.
—Bien...
—Te amo... —puso su mano en mi mejilla y se acercó peligrosamente.
—Yo igual —me levanté y lo dejé solo en la habitación.
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