Esté otro está dedicado a ValentinaBonita8 gracias por tus comentarios cosita bonita ❤️
Después de dos agotadoras semanas en las que hasta Lisbon vino a visitarme al fin pude salir del hospital, con estrictas instrucciones de no realizar esfuerzo y no saltarme ninguna comida, pero por fin afuera de ese deprimente lugar, Jane asistió al encuentro, solo Cho, a quien le rogué que no me llevara a mi departamento, argumentando que ya no se sentía seguro, no después de lo que había vivido.
—¿A dónde iras entonces?, necesitas un baño, cambiarte.
—Te prometo que si vuelvo allí enloquecere por completo, no puedo estar allí, es como encerrarme con mis demonios y no quiero eso.
Cho me analizó con inexpresividad y encendió el auto, no supe a dónde íbamos hasta que abrió la puerta.
—Puedes quedarte aquí un tiempo, pero tienes que buscar a dónde irte... No me gusta la compañía —asentí avergonzada, pero feliz a la vez.
—Es acogedor —me senté en un sillón respirando profundo.
—No quiero dejarte sola así que le diré a Van Pelt que te traiga ropa.
—Bien —salió a no sé donde mientras yo marcaba mis tiesas nalgas en el sillón. Estaba cansada de estar en reposo así que me levanté a buscar una ventana para mi la ciudad ó las calles por lo menos.
Después vi la bolsa en el suelo, eran mis cosas, me agache a revisarlas y entre tanto encontré el anillo de bodas, no sentí nada, absolutamente nada, más un pequeño pensamiento vino a mi cabeza.
—Cho —el se asomó frunciendo el ceño— ¿dónde está el cuerpo de Kane?
—Supimos qué lo enterraron, alguien recogió su cuerpo y le dio sepultura en un cementerio local, ¿por qué?
—Quisiera hacer una pequeña visita.
Cho intuyó a que me refería y me ayudó a bajar las escaleras y volver al auto. Fueron unos largos minutos de camino en lo que mis inquietas manos movían el pequeño objeto redondo de un lado a otro amenazado en todo momento dejarlo caer, pues temblaba, no por nervios si no por debilidad.
—Podrías esperar aquí —mire por la ventana en la dirección en la que señaló.
—OK... Pero si noto algo extraño me acercaré —¿Cho temía que me lastimara?
Asentí y baje con lentitud. Caminé tan rápido como mis fuerzas me lo permitian leyendo los nombre de las lápidas y entonces allí estaba "Micael Kane". Suspiré en silencio, apreté los ojos reprimiendo recuerdos desagradables y horrorosos. Estaba allí porque tomé una decisión, olvidaría a Daniel, lo dejaría en el limbo, me convencí que el hombre que estaba en el féretro era alguien diferente, era precisamente lo que ponía en la lapida, Kane, el hombre que de cierto modo me conquistó, el empresario, el hermano, el hombre que Lucía amable y afable.
—De este modo, yo, Charlotte Beckett Te libero a ti Micael Kane de este compromiso —enterre el anillo— descansa en paz.
Al levantar la mirada lo vi inclinado sobre la lapida observando el lugar donde enterre el anillo, sabía que era una ilusión de mi destrozado cerebro pero igual me despedí.
—Hasta nunca.
Giré para volver con mi acompañante, estaba afuera del auto observandome con los brazos cruzados.
—¿Todo bien?
—Sí...
Volvimos al auto y después a su casa, afuera una estresada Van Pelt nos esperaba con una maleta en la mano.
—¿Dónde estaban? ¿Por qué no contestan los teléfonos?
—Yo no tengo teléfono —le recordé.
—El mio debió quedarse adentró.
—Demonios, llamé a Jane pensando que algo había sucedido.
Dicho y hecho, como si nombramiento hubiera sido una invocación Jane apareció por las escaleras.
—Hola chicos —sonrió abiertamente, contagiandome, haciendo que sonriera como una adolescente enamorada.
—Perdón Jane, estoy algo paranoica.
—Yo también lo estaría —toque el hombro de la pelirroja para darle confianza, pero después de eso el silencio nos consumió.
—Cho abre la puerta necesito dejar esto adentro.
—Sí —pasó entré nosotros; entre un incomodo Patrick Jane y una pálida castaña.
Nos quedamos solos y en silencio.
—Son pocas las ocasiones en las que no sé qué decir —se balanceo en su puesto como un niño pequeño que confieza una travesura.
—Hace mucho tiempo que no sé qué decir... Las palabras se atoran en mi garganta.
—Lo sé —me miró con confianza.
—Jane... Siempre he sido un libro abierto para ti —parecía capturar cada uno de mis movimientos— no hace falta que te confese lo que siento... Incluso si intentase negarme, ambos sabemos la verdad, pero jamás has hecho nada al respecto, así que debo suponer que no sientes lo mismo y eso está bien, solo que no quiero que te quedes a mi lado por lástima, quiero que tengamos una amistad y...
Acortó la distancia entre ambos en silencio, posicionó sus manos sosteniendo mi rostro y acercó su rostro esperando una autorización. Yo me quedé inmóvil mirando sus labios y entonces ocurrió, me besó, con ternura y delicadeza, dejó su aliento sobre mí y después de reafirmar su agarré el beso se volvió más fuerte, como si de una lucha entre nuestros labios se tratara, a un punto que hasta la lengua intervino y el aliento fue desapareciendo hasta hacernos detenernos; respiré con mi frente pegada a la suya, con los ojos cerrados, en silencio.
—Yo...
Gracias por seguir ahí :)
No sé si aún les gusta esta historia, pero seguiré dedicando caps porque ustedes son todo lo que tengo, los amo, familia.
-Sara
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♠SR.JANE♠
Fiksi PenggemarCharlotte Beckett es una joven policía de 27 años; hace 2 años asesinaron a su hermana, un conocido asesino serial Red John, a tratado de olvidar el terrible suceso, pero esto se complica cuando es transferida al BIC y debe enfrentar una terrible re...