♠SR.JANE♠

♠️FUGUTIVA PT2♠️

...

Sentía que me derretía entre sus brazos, como si por fin pudiera descansar y darme por vencida... Asustada de que fuera solo una ilusión, un sueño. Asustada de que de repente abriera los ojos y me diera cuenta que todo fue un producto de mi imaginación.

— Tenemos que irnos —lo escuche a la vez que mi cuerpo se levantaba lentamente, y trataba de ponerme en pie a pesar de que mis músculos no respondían.

— Ellos...

— Los que te buscan, sí, ellos deben estar cerca —entre abrí mis ojos, viendo la silueta de su rostro—, ahora vámonos antes de que nos encuentren.

En cuanto Jane guardó silencio, pudimos oír las hojas quebrarse afuera. Lo último que quedaba de instinto de supervivencia dentro de mí se activó haciendo que me moviera frente a Jane, levantando mi brazo tembloroso con el arma empuñada, apuntando directamente a la puerta, dispuesta disparar sin pensar dos veces, sin importar las consecuencias.

La puerta se abrió en un movimiento violento, obteniendo como respuesta un disparo que desplomó a la persona directamente al suelo, en seguida escuché un segundo disparo, al tiempo en el que mi visión se oscurecía y el aire parecía ya no  ingresar a mis pulmones.

— ¡Char...

FLASHBACK

— ¿Por qué estás llorando? —sostuve el rostro de Eve con ternura, limpiando algunas de sus lágrimas con mi pulgar.

— Tengo miedo de no volver a verte —se aferró más fuertemente a mí, como un pequeño koala se aferra a su madre.

— No me iré para siempre —reí por lo bajo mientras la alejaba para verla a los ojos—, vendré a visitarte.

— ¿Y sí mueres? —ese comentario envió escalofríos por toda mi espina, sacudiéndome de repente. Sabía que era una posibilidad, pero no solía pensar mucho en eso, quizá por miedo, o quizá porque daba muy por sentado mis habilidades.

— Oye —sonreí para tratar de tranquilizarla—, todos morimos —eso no pareció agradarle en absoluto—... Y si muero... Entonces tendrás que vivir y ser feliz, yo te estaré esperando del otro lado para que me cuentes todo.

— No creo poder ser feliz sin ti —chilló, apretando el abrazo aún más, si es que eso era posible.

— Eve —acaricié su cabeza con amor y el inmenso dolor de tener que dejarla—, aún más allá de esta vida, yo estaré para ti... Mientras tanto —me reí tratando de reprimir las lágrimas—, te enviaré cartas cada fin de semana contándote todo —limpié sus lágrimas nuevamente— Y vendré para que toques el piano para mí.

Eve asintió levemente, secándose las lágrimas— Tienes que ser fuerte —levante mis puños para acompañar la frase y luego le di un pequeño toque en la nariz. Finalmente dándole la espalda y subiendo al auto que me esperaba para llevarme a la academia. Mentiría si dijera que no se me quebró el corazón cuando la vi parada en ese porche tratando de mantener las lágrimas, mentiría si dijera que no quise renunciar a todo y quedarme junto a mi mejor amiga. Nunca antes nos habíamos separado.

Un intenso dolor en la cabeza fue la razón por la que desperté, sentía que me habían golpeado el cerebro y que sangraba internamente, el dolor era tan fuerte que no me permitía entender, no me permitía pensar, solo podía sacudirme y si grite, yo no pude oírlo, todo parecía estar silenciado a mi alrededor.

Jane

— ¡Se va lastimar! —gritó la anciana— Ayúdame a sostenerla.

Aterrado por lo que veía, y los intensos gritos de Charlotte me abalancé sobre ella y presioné su cuerpo contra la cama, con cuidado de no tocar la herida o el vendaje. Mientras la mujer le dio una bebida a Charlotte que tardo unos minutos en surtir efecto, haciendo que se quedara completamente quieta, poniéndome los pelos de punta, lanzándole una mirada a la mujer.