♠SR.JANE♠

♠️UNA IMAGEN DEL PASADO♠️

No obtuvimos nada, la gente parecía volverse siega y sorda cuando de crímenes se trata.

—Oye Cho...

—¿Sí? —su mirada todo el tiempo era inexpresiva.

—¿Cuánto crees que dure el luto de una persona... Normalmente?

—Sí la verdadera pregunta es, ¿por qué el psicópata de tu novio no parece afectado?, la respuesta es: hay personas enfermas en el mundo.

—¿Cómo lo supiste?

—Nadie en tu entorno a experimentado pérdidas a demás de él.

—Claro... ¿Por qué lo llamaste psicópata?

—Nadie en la oficina confía en él.

Frunci el ceño y me quedé hundida en mis pensamientos, por alguna razón pensé en Jane... En su mirada, esa era una daga, te atravesaba de lado a lado y sacaba lo que quería de ti, era tan hipnótica.

—Vámonos, aquí no hay nada —Cho encendió la camioneta y nos marchamos.

Me senté en mi escritorio y acaricie mis labios mientras pensaba en la conexión de los asesinatos, su frecuencia y la percepción de que los realizaba alguien diferente cada vez, fui interrumpida por mis deseos de un té, me levanté y camine hasta la cocina, abrí la alacena y saqué la bolita de té, pero al girar me choque con él pecho de Jane.

—Yo... no lo oí entrar lo lamento —me sonroje, lo supe porque sentía la cara caliente.

—No hay problema... —su voz era tan Serena lo único que quería era evitar su mirada.

—Disculpe —lo rodie y serví el agua caliente de la tetera en mi taza... Taza que él me regalo— Jane yo... Yo jamas le agredeci por la taza.

—Su sonrisa me dijo mucho ese día.

—Gracias —¡mierda!, ahí estaba él mirándome fijo a los ojos.

—Con tal de que no vuelva a usar mi taza... —se movió impetuoso y eso me molesto.

Salí de allí dejando la conversación, tal vez esa fue su frase de cierre, ¿cómo era posible que alguien fuera tan agradable y molesto a la vez?

Kane me llamó, me pidió verme en la noche, la verdad no quería, su actitud me asustaba, tal vez realmente había enloquecido, una pérdida puede hacer que sucedan este tipo de cosas; de una forma u otra... Yo seguía sintiendo cosas por él.

—Hola, ¿sabes algo de Grace? —me cruze con Craig camino a mi escritorio.

—Emm, sí, debe estar en el baño.

—Gracias —me rodeo y se fue.

Me senté en mi silla, gire para quedar frente a la computadora y me lleve un gran susto que hice que entrará en shock nervioso.

—¿Qué sucede? —Lisbon apareció en la puerta mientras yo seguía tirada en el suelo llorando y gritando de desesperación.

Jane miró la computadora y con una mirada bastante diferente a las que ya conocía se acercó a mí.

—Está bien... —me levanto haciendo presión en su labio inferior mientras me llevaba a su sillón— Charlotte, mira mi dedo... —lo movía de un lado a otro, después de eso no recuerdo nada.

—¿Quién era la mujer de la pantalla? —Lisbon se acercó mientras Jane me recostada inconsciente en su sillón.

—Su hermana... —su mirada desorbitada y acristalada busca soluciones en su propia cabeza.

Desperté, de nuevo en el sillón de Jane, me sentía algo desorientada y mis ojos estaban resecos y mis mejillas pegajosas, supuse que estaba llorando.

—¿Cómo te sientes?

—¿Cómo debería sentirme? —recogí la esquina de la manta que se arrastraba en el suelo.

—¿Recuerdas lo que sucedió?

—No... —su mirada era más apasible, seguía siendo segura, pero era más amable.

—Eso es bueno —tenía las piernas cruzadas y sus manos estaban cruzadas a la altura de sus costillas.

—¿Hice algo ridículo?

—No, no se preocupe, solo fue un shock, nada importante, ya está solucionado.

—Bien...

—Ahora tenemos que irnos...

—¿A dónde?

—Lisbon nos espera...

Subimos a su auto, yo tenía sed, pero no dije nada, parecía que el viaje era largo y no quería incomodarlo haciendo que parara, y la verdad aunque tenía sed, llegamos pronto al lugar y pude beber algo.

—Yo pensé que me descubrieron, así que salí corriendo hasta el río —un hombre, que al parecer era un capataz hablaba con Lisbon.

—Unos hombres vinieron por el camino a la hacienda y tiraron el cuerpo, el Sr. Héctor los vio a lo lejos, pero huyó cuando éstos lo miraron —Cho se acercó a nosotros.

—Parece un trabajo para la policía local —puse las manos en mis caderas.

—La víctima era el líder de la banda a la que pertenecía Joshep Kane.

—Mierda.

—¿Cómo eran los hombres? —intervino Jane.

—Dijo que vestían muy elegante, como Jane, pero con corbata —examinó a Jane.

—Interesante —puso su mirada en la nada.

—Les haremos pensar que nos fuimos —se acercó Lisbon— pero ustedes se quedan para proteger al señor... —se refería a Jane y a mí.

—Lisbon no tengo arma...

—Pero Charlotte sí, es solo para que se le quite la idea de que quieren matarlo Jane... —cerró los ojos— luego podrán marcharse.

—Esta bien... —Jane aceptó y no quedó nada más que aceptar a mi también.

Era las 5:36PM, nos quedamos con el señor, estaba aburrida, sentada, fui perdiendo la conciencia por intervalos hasta quedarme realmente dormida.

—Charlotte... —susurro Jane— Charlotte —abrí los ojos con dificultad.