Charlotte Beckett es una joven policía de 27 años; hace 2 años asesinaron a su hermana, un conocido asesino serial Red John, a tratado de olvidar el terrible suceso, pero esto se complica cuando es transferida al BIC y debe enfrentar una terrible re...
Jane hablo conmigo un largo rato, lo que el decía que eran recomendaciones, más bien parecían instrucciones... Y la verdad, para una persona como yo, era muy difícil dejarme llevar por la marea, sin embargo; empezaba a contagiarse a mi cabeza la locura de estar dispuesta a hacer lo que sea por atrapar a Red John y hacerlo pagar. Me sentía hipócrita, juraba a Jane ayudarle con Red John, pero dentro de mi cabeza sería yo quien acabaría con este tormento.
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-Jefa... -la vi en el pasillo.
-Beckett ¿Qué haces aquí?
-Vine a trabajar.
-Deberías estar descansando, estas herida.
-Se equivoca... Estoy sanando.
-Suena inspirador, pero ambas sabemos que no podrás hacer trabajo de campo.
-Jefa desde que llegue usted me mantiene en un escritorio...
Hubo un silencio incómodo, su mirada no denotaba algo claro.
-Ve a tu puesto -me dio la espalda y se fue.
Pensé dos veces al entrar y fue realmente extraño; los chicos se quedaron viéndome como si de un espanto se tratara, yo solo encontré razonable sonreír amablemente y caminar hacia mi escritorio bajo su mirada atenta.
-No deberías estar aquí -Cho fue directo.
-Quedarme en mi casa no me ayuda mucho.
-Pues, creo que es mejor que el trabajo de escritorio -¿Por qué Van Pelt juega con los lapiceros?
-El trabajo de escritorio mantiene mi mente despejada... En mi casa hay demasiado silencio -puse un tono en mi voz que pudiera finalizar la conversación y giré a mi computador.
Estuve haciendo lo de siempre, organizando archivos, recibiendo llamadas, dando mi punto de vista en ciertas cosas... Ahora que no teníamos un caso concreto, tenía tiempo para Red John y buscar más estrategias.
-Charlotte Beckett -un delivery apareció con un hermoso arreglo florar de rosas rojas.
-Lo lamento, el pidio entegarcelas personalmente -un compañero encargado de los visitantes aparecio.
-No hay problema -me levanté del escritorio.
-Aquí tiene señorita -puso las flores sobre el escritorio y después de sonreír se marchó.
"Queextraño" pensé mientras examinaba las flores, insinuando tener algo de interés en ellas cuando en realidad no... Pero, un sobre rojo en medio de algunas me sacó de mi vacío cerebral y me hizo concentrarme; frunci el ceño mientras lo tomaba con delicadeza sabiendo quien era el remitente...
"Me enteré de lo que sucedió mi estimada Charlotte, y quiero expresarle que repudio ese acto, y el hecho de saber que terminó herida, haré lo posible para que olvide este horrible suceso, y aquella persona que la lastimó lo lamente y así usted pueda seguir adelante... Con mi ayuda todo volverá a lo que tanto amaba
