Era lunes en la mañana, me desperte con toda la energía, puse a hervir agua y miré por la ventana, que bella se veía Atlanta, la tetera empezó a sonar, me di la vuelta y me prepare un delicioso té de manzanilla, lo tomé con tranquilidad, no habia prisa; el aire de la mañana entro por mi ventana, me sentí reconfortada, que bonito día estab haciendo allí afuera, empeze a vestirme, me puse el pantalon, me abroche la camisa y me puse el blaze negro, me pusé un broche en mi intento de peinado y salí de la casa, camine un poco se sentí bien, no iba en tacones, siempre los he odiado y serían inutiles en mi trabajo, soy detective en el departamento de policia de Atlanta, como es obvio, este trabajo era algo que amaba, y ponia todo mi empeño en el.
—Buenos días Teniente —saludé al entrar.
—Beckett, de nuevo viniste caminando —sonrió.
—Claro que sí, usted me conoce muy bien.
—Que bueno que llegues con tantos ánimos, porque la jefa O'Brien quiere verte.
—¿Qué hice?
—No tengo idea —se burló de mí.
Subí al tercer piso y caminé nerviosa por los pasillos y finalmente llegué a la oficina de la jefa, insegura de tris golpes a la puerta.
—Pase —oí del otro lado.
—Buenos días jefa, ¿quería verme?
—Detective, bienvenida, tomé asiento —seguí revisando papeles sobre su escritorio con esas anticuadas gafas— Verás... —soltó los papeles— no le daré vueltas al asunto, estas ascendida —sonrió.
—Se lo agradezco Jefa, es un honor para mi ser sargento.
—Sobre eso... —abrió un cajón de su escritorio— normalmente te daría tu placa y uniforme y te diría que te prepararas para la ceremonia, pero hoy te daré esto —puso un tiquete de avión en mis manos.
—No entiendo —examine el tiquete, decía California.
—Usted sabrá detective, que nuestro departamento tiene un programa de transferencias con los otros estados, como muestra de cooperación y solo los mejores son transferidos, y de todos los currículums que teníamos usted ha sido la mejor y la enviaremos a Sacramento, en el BIC...
—Wow, este, no sé qué decir jefa...
—No tiene que decir nada, vaya a su casa y haga maletas, su nueva vida la espera.
Dios mío a quien no le emociona un ascenso, si me alegraba, es solo, toda mi vida estaba en Atlanta, no he ido a ninguna otra parte, excepto con la muerte de mi hermana que tuve que ir a Nevada.
—La acompañaré a despedirse.
En el recibidor del departamento se reunieron desde los más nuevos, hasta mis compañeros de trabajo, todos dispuestos a escuchar las palabras de la jefa.
—Es un orgullo para el departamento y para toda la policía de Atlanta, ver surgir a una de nuestras mejores reclutas, ha sido una compañera y una amiga, muchas veces más que eso, esa la heroína que los niños saludan en la calle y heroína de muchos de nosotros aquí, le deseamos lo mejor, fue un honor servir a su lado —hizo un saludo policial que fue seguido por todos los presentes y finalmente por mi.
Después de muchos abrazos y emoción salí de la estación, me conmovieron las palabras de la Jefa, me hizo sentir importante y especial, no alimentó mi ego, solo me hizo sentir que hice bien mi trabajo y no debía preocuparme por irme y dejar las cosas incompletas, podía irme con tranquilidad a Sacramento.
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♠SR.JANE♠
Hayran KurguCharlotte Beckett es una joven policía de 27 años; hace 2 años asesinaron a su hermana, un conocido asesino serial Red John, a tratado de olvidar el terrible suceso, pero esto se complica cuando es transferida al BIC y debe enfrentar una terrible re...