SOY TU PECADO. (BP #1)

CAPÍTULO 11.

A la mañana siguiente después de desayunar papá nos mira de manera extraña a Isamar y a mí. Pues vamos a ir juntas al colegio. Me pongo unos jeans blancos ajustados, un crop top de tirantes color vino y tenis negros. Isamar le tomo el gusto a los vestidos pues lleva un vestido sencillo color menta de manga corta y unos tacones de plataforma azul rey.

— ¿Van a ir juntas al colegio? — Jackson que llegó hace unos minutos no oculta su sorpresa.

— Ajá. — Me encojo de hombros. Me despido de mis tres hermanos y de papá. — Te amo papi.

— Y yo a ti mi amor. — Dice lentamente. En la puerta le lanzo las llaves a Isamar.

— Después de ignorarme quince años es normal que a todos les sorprenda, ¿No? — Suelto una carcajada.

— Tú tampoco me hablabas.

En el colegio pasa exactamente lo mismo. Todos me miran como siempre, pero ahora también a Isamar, ya no es invisible. Ahora sí puedo decir sin problema que es mi hermana.

— Te veo en el estacionamiento en la salida. — Asiente y me acerco a los chicos.

— ¡Joder, Bella! ¿Te molesta si me la tiró? — Luke la observa mientras camina.

— Mientras ella quiera. — Me encojo de hombros y los saludo a todos.

— Bella. — Irina mira sobre mi hombro. — Creó que te buscan. — Frunzo el ceño y veo a Cameron apoyado sobre su auto. Suspiro y sé que tengo que hacer esto.

— Los veo en un rato. — Asienten y me acerco a Cameron. — Hola, sé que tenemos que hablar. — Hago una mueca y todos nos observan.

— Si, pero solo has estado evitándome. — Suspira.

— Cameron, te quiero en verdad, pero ya no quiero seguir siendo tu novia.

— De hecho, tú eres más como mi mejor amiga que mi novia.

— El último año sí. — Tomo su mano. — No quiero terminar mal contigo, en serio te quiero.

— Y yo a ti Bella, por eso quería hablar contigo.

— Es que me habías dicho que no ibas a dejar que esto se terminará. — Me acaricia la mejilla.

— Bella, solo quiero que sigamos siendo amigos. Eso no voy a dejar que se termine. — Suspiro aliviada.

— Gracias por todo. — Me abraza y si, definitivamente lo prefiero como mi amigo.

— ¿Aún podemos follar? — Susurra en mi oído y suelto una carcajada.

— Cuando quieras. — Le guiño un ojo y sonríe. — Jamás te vas a librar de mi baby. — Me sorprende cuando me besa y tardó unos segundos en responderle.

— Bella, me voy a mudar a Boston en un par de meses. Me aceptaron en Harvard. — Le sonrió ampliamente. Sé que ese era su sueño, pero el año anterior no lo aceptaron.

— Me da mucho gusto por ti Cameron, te lo digo en verdad. — Lo abrazo y me será difícil dejar de sentir la familiaridad de sus brazos y labios. — Aún te veré el viernes, no te vas a escapar de mi fiesta.

— Por supuesto que no. Ahí estaré. — Vuelve a abrazarme y señala el brazalete. — Es tuyo Bella, no se te ocurra regresármelo.

— Gracias, desde que me lo regalaste nunca me lo quitó.

— Lo sé. — Besa mi frente. — Tengo que regresar a la universidad. Te veo el viernes.

— Antes de que te vayas a Boston te organizare una fiesta de despedida.