CAPÍTULO 2.

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Entre mis tres hermanos mayores Jackson es el más importante para mí. Los amo a los tres. Pero Jackson siempre me protegió. Soy muy celosa con todos de hecho, incluyendo a papá.

Así que cuando fuimos al salón de Isamar, la odie un poquito más cuando abrazo a nuestro hermano. Mamá siempre ha querido saber porque no quiero a mi hermana, pero jamás le he dado una respuesta concreta. Siempre le digo que porque somos muy diferentes y no es del todo mentira. No se arregla, jamás la he visto con tacones. Tampoco es la típica nerd que usa ropa súper holgada para ocultar sus curvas - gracias al cielo no lo hace - ambas somos muy parecidas a nuestra madre, yo un poco más por los ojos azul zafiro.

No la soporto por una simple razón: no pedí, no quería y no necesitaba una hermana menor. Quizá sea cuestión de celos, pero desde el primer momento sentí que me iba a quitar la atención de papá. No sucedió. Para papá siempre he sido su Bella, su niña, su princesa y la debilidad de un hombre tan difícil de doblegar como lo es Michael Küchle. Las niñas somos de papi.

Mamá dice que ella nunca me ha hecho nada para que yo la trate así. Pero no la trato de ninguna forma, le dirijo la palabra lo menos posible. Nuestra casa es lo suficientemente grande como para no tener que toparme con ella cada cinco minutos.

Tuve que decirle a Cameron que mi hermano había regresado y quería pasar tiempo con él. No puedo negar que siempre me consiente todo. Su madre me adora y por suerte no tiene hermanas.

Odio admitir que Alessandra - la novia de Jackson me cae bien -. Intente de todas las formas posibles que me cayera mal, pero fracase. Mamá estaba demasiado feliz por volver a ver a su hijo. Todos los estamos. Solo falta que papá regresé.

Mi abuelo fue un veterano de la Marina, pero falleció por un infarto cuando yo tenía diez años. Siempre he pensado que mi hermano entró a la Marina por nuestro abuelo. Desde ese entonces mi abuela vive con nosotros.

- ¿Y bien? Mi hermanita sigue siendo la sensación del colegio.

- Por supuesto, ¿Quién crees que soy? - Suelta una carcajada y continúa comiendo palomitas.

- ¿Sigues con Pratt? - Él también es celoso y no le cae bien Cameron.

- Si, iba a verlo hoy pero el almirante arruinó mis planes.

- Debí estar aquí cuando aceptaste ser su novia. - Pongo los ojos en blanco.

- ¡Estabas aquí! - Le lanzo palomitas al pecho.

- Sigo sin entender por qué estas con él. - Hace un año le hubiera respondido porque era el quarterback de fútbol americano.

- Lo quiero. - Respondo con sinceridad. - Me trata bien, lo prometo.

- ¿Se están cuidando? - Abro la boca. - No te hagas la que no sabe de lo que hablo.

- No voy a tener esa conversación contigo. - Me levanto, pero tira de mi brazo para que me vuelva a sentar. - No me gusta que me jales. - Cruzo los brazos.

- Y a mí no me gusta que no me respondas y me dejes con la palabra en la boca.

- Acabas de llegar, no voy a discutir contigo.

- Deja de comportarte como una niña consentida. - Abro la boca indignada. - Papá te consiente todo, a él podrás dejarlo con la palabra en la boca, pero a mí no Emily.

- ¡No me digas Emily! No me gusta y lo sabes. - Alza ambas cejas.

- Contesta mi pregunta. - Niego. No pienso hablar de eso con mi hermano. - Emily Marbella. - Solo me dice así cuando está molesto.

- ¿Para qué quieres saberlo?

- Porque es obvio que te estás acostando con él.

- ¡Eres increíble Jackson! - Me pongo de pie y él también lo hace, es más alto que yo. - Ya no soy una niña.

SOY TU PECADO. (BP #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora