Isamar bajo sollozando las escaleras sin importarle cuanto la llamáramos. Solo vio la estúpida chaqueta y la corbata de Diego. No vio las rosas o el enorme oso, no vio nada. Solo lo que su mente creyó. Si me lo hubiera follado sin ningún problema se lo decía. ¡Pero no lo hice! Solo se me atoro el estúpido anillo con un estúpido hilo de su estúpida camisa. Mi hermana salió al patio trasero en donde dejó salir un sollozo desgarrador.
— Isa... — No me deja terminar.
— ¿Para esto dejaste de ignorarme? Te dije que me gustaba. — Me grita. — Mejor hubieras seguido ignorándome a que me hicieras esto.
— ¡Yo no te hice nada! — Exclamo y de nuevo me interrumpe.
— ¡Tienes los labios hinchados, ni siquiera estás perfectamente peinada como siempre, hueles y tienes aspecto de que acabas de follar!
• Te dije que se notaba. •
— Pues sí, acabo de follar. — Pero me doy una bofetada mental cuando veo el dolor en su mirada y luego la baja.
— ¡Pero no conmigo! — Se apresura a aclarar Diego que se puso aún más nervioso.
— ¡Es mi hermana! — Le grita con dolor. — ¿Cómo pudiste? ¿Cómo pudieron? — La forma en que me mira me hace un nudo en el estómago.
— Es que no es... — Pero me vuelve a interrumpir.
— ¡Que me ignoraras me dolía menos que esto! — Esta gritando.
— ¡Escúchame, joder! — Yo también le gritó.
— ¡No, no puedo creer que me hicieras esto! Aceptaste que acabas de follar. — Si será estúpida.
— ¡Si, pero con Jordan! — Diego me mira con la boca abierta e Isamar con confusión.
— ¿Jordan? — Suelto un bufido.
— Si, Jordan. El que tiene un hermano gemelo y papá siempre los confunde, el capitán de básquetbol, el... — Pero me vuelve a interrumpir.
— Ya sé quién es Jordan. — Pone los ojos en blanco.
— Entonces sabes que llevo una semana follándomelo. — Diego no sale de su asombro.
— ¿Qué hacían en mi habitación? — Lágrimas aún caen por sus mejillas.
— Este idiota... — Entonces al fin reacciona.
— ¡Oye! — Exclama ofendido.
— Este idiota te tiene algo preparado. Pero parecía que iba a una reunión, una boda o yo que sé. — Levanto las manos. — Le quité la chaqueta y la corbata porque parecía el muñeco del pastel de bodas. — Lo miro poniendo los ojos en blanco. — Se me atoro el anillo en un hilo de su camisa, solo lo iba a romper con los dientes. — Frunce el ceño.
— Isa, yo te quiero a ti. — Hago una mueca por la escena que estoy viendo.
— ¿Entonces ustedes dos no...? — No termina y ambos sabemos a lo que se refiere.
— ¡Que no, joder! Ya te había dicho que Diego no me gusta, es muy idiota para mí. — Cruza los brazos ofendido de nuevo.
— Pero... — Ahora yo la interrumpo.
— Cállate ya. — Abre la boca ofendida también. Son tal para cual. — Y tú llévala a que vea lo que está en su habitación. — Los empujo, pero por supuesto yo voy a ir con ellos. No me voy a perder la reacción de Isamar.
Que es exactamente la que me esperé. Se cubre la boca con una mano y mira a Diego con lágrimas en los ojos. Le pide que abra la caja que sostiene el enorme oso y por supuesto que dice: ¿Quieres ser mi novia? Isamar lo abraza sollozando.
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SOY TU PECADO. (BP #1)
Teen FictionMe presento, Marbella Küchle. 《Cruel como el diablo y bella como un ángel.》 Enero - abril 2021.