Cuando volví a despertar por tercera vez, seguía en el hospital y era de día, pero sabía que era el día siguiente temprano por la mañana, no había mucha luz. Eliam estaba en el sofá durmiendo. Solloce en silencio cuando me di cuenta que nada había sido una pesadilla, todo era verdad. Stephen.
— Marbella. — Steph entra pálida y con los ojos llenos de lágrimas, verla solo me hace sentir peor.
— Las dejaré unos minutos a solas. — Nos dice Eliam y ambas asentimos. Me da un beso en la frente y me ayuda a sentarme.
— ¿Cómo estás? — Me pregunta con la voz rota y solo puedo sollozar.
Me abraza y ambas lo hacemos. Sé que lo que yo pueda sentir no es ni de cerca lo que ella siente, era su hermano. Pero me duele y siento que no puedo ni respirar.
— Lo siento. — Toma mi mano entre las suyas y casi puedo ver su corazón roto en sus ojos.
— Eres importante para mi hermano y por eso estoy aquí, pero también porque te ganaste mi cariño. — No soy capaz de seguirla mirando.
— Esto es mi culpa, él no debió haber ido. — Decir eso me quema la garganta.
— No había nada que hubiéramos podido hacer para evitar que fuera por ti. Se volvió loco cuando supo que te habían secuestrado. — Sollozo. — Él te quería Marbella. — Las palabras de Stephen regresan a mi mente quemándome por dentro.
— Fui tan estúpida al no decirle que yo también lo quiero y ahora él ya no está. — Solloza conmigo.
— Le pedí a tu padre que me dejará decirte algo. — Frunzo el ceño. — ¿Recuerdas el dolor que sentiste en el vientre antes de desmayarte? — Asiento. — Bella, estabas embarazada. — Abro la boca sorprendida.
— ¿Estaba? — Asiente con una sonrisa triste.
— Por la fuerte impresión sufriste un aborto, tenías cinco o seis semanas de embarazo. — Un nudo se me forma en la garganta.
Seis semanas, ese bebé era de Stephen. Pensarlo me vuelve a romper el corazón en millones de pedazos, lleve dentro de mi a un hijo suyo que ni siquiera sabía que estaba ahí. Él nunca lo supo.
— Perdón que te pregunté esto, pero necesito hacerlo. ¿Ese bebé era hijo de Stephen? — Sin dudarlo asiento.
— Si, estuve con alguien más mientras estaba con tu hermano, pero solo con tres no han usado condón. Cameron que fue mi novio por casi dos años pero después de que terminamos hace algunos meses no volvimos a estar juntos. Jordan. — Se me quiebra la voz. — Pero él falleció hace poco más de dos meses en el tiroteo del colegio. — Asiente tomando mi mano. — Y Stephen; por eso estoy segura de que era suyo. — Apoya su frente en nuestras manos sollozando.
Stephanie me dice que la DEA entregará sus cenizas en dos días y luego van a velarlas.
Después de que se fue, no quise hablar con nadie más. Irina llegó sollozando diciendo muchas cosas que a decir verdad no le presté atención. Solloce y no dejaba de doler. Esa noche logré dormir gracias a un sedante que volvieron a ponerme.
Al día siguiente me confirmaron lo que Steph me dijo, estaba embarazada pero sufrí un aborto espontáneo debido al golpe que sufrí al caer por la explosión pero sobre todo saber que Stephen murió ahí dentro.
Liam vino y se quedó conmigo, dejándome sollozar hasta que me dieron el alta por la tarde. Eros esta aquí y cuando lo veo todo vuelve a derrumbarse.
Mamá pidió una licencia en el FBI para poder estar conmigo y no se separó de mi; cuando lo hacía entraba cada diez minutos a mi habitación. Mis amigos estuvieron conmigo casi hasta la madrugada, no dije ni una sola palabra, no me salía. Irina se quedó conmigo esa noche.
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SOY TU PECADO. (BP #1)
Novela JuvenilMe presento, Marbella Küchle. 《Cruel como el diablo y bella como un ángel.》 Enero - abril 2021.