SOY TU PECADO. (BP #1)

☆CAPÍTULO 34.☆

Por la mañana salgo a correr con Eliam, Ocean y Beach a la playa, es algo que siempre me ha gustado hacer y más con mi hermano. Hoy es el maldito evento en el colegio en donde se entregan todos los premios ganados durante la temporada deportiva, así que nuevamente debo ir con mi lindo uniforme de animadora. Mis rutinas — como siempre — fueron todo un éxito. Mis días en este colegio cada vez se reducen más.

Mi celular no dejo de sonar mientras me arreglaba y lo ignore, no me gusta que me molesten mientras me estoy arreglando.

• Siempre tenemos que brillar. •

La puntualidad y el orden no son lo mío. Siempre dejo mi vanity, mi vestidor y baño vueltos un completo desastre, mis nanas siempre tienen que venir a decirme que me dé prisa para bajar a desayunar y hoy no fue la excepción.

— ¡Hola, buenos días! — Exclamo entrando a la cocina.

— Tarde. — Me reprocha mi abuela.

— Un poquito. — Le doy un beso y Lilia me pasa mi batido de proteína.

— Bella, invita a comer a tu amigo hoy. — Alzo una ceja mientras le doy un sorbo a mi batido. — A Stephen. — Aclara y casi me ahogo mientras Eliam suelta una carcajada.

— Le voy a preguntar abuela. — Asiente con una sonrisa. La verdad no lo voy a hacer, no quiero que Stephen se involucre más de lo que ya ha hecho en mi familia. No somos novios ni nada por el estilo, simplemente follamos ayer y quizá no volvamos a hacerlo.

• Por supuesto que si lo vamos a hacer. •

Mientras Isamar conduce al colegio revisó mi celular, mensajes de los chicos y les confirmó que hoy si asistiré a clases. Las llamadas pérdidas son de Stephen, pero no pienso regresarle ni una sola. Así como él me ignoro durante dos semanas yo lo voy a hacer también.

• Él nos ignora dos semanas y nosotras solo un día o unas horas hasta que venga a buscarnos, nos saqué sobre el hombro de donde sea que estemos y nos dé nalgadas. •

Resoplo, sé que es capaz, pero espero que no lo haga.

— Hoy voy a comer en casa de Diego, me iré con él en la salida. — Asiento y me da las llaves de mi auto. Pongo mi celular en no molestar para que solo entren llamadas de mi familia e Irina.

Los chicos me esperan con el ceño fruncido cerca de la puerta principal y no puedo evitar pensar en si aún camino como Bambi. Eliam me molestó durante un par de horas por eso.

— ¿Por qué no viniste ayer? — Me reclaman todos casi al unísono y suelto una carcajada abrazando a Tristán, él es algo así como mi mejor amigo.

— Tenía muchos cólicos. — Obvio es mentira, pero lo creen.

— Te ves bien Bella. — Me dice Tristán dándome un beso en la mejilla. A él jamás me lo he tirado. — Nos hiciste falta. — Me abraza con más fuerza y me hace reír.

La primera clase la tengo solo con Jordan y antes de entrar gira mi rostro para que lo bese. Le correspondo, pero debo admitir que miro discretamente a los lados por si a Stephen se le ocurre aparecerse por aquí.

— ¿Vienes a comer? Liam quiere llevar a Irina. — Asiento encantada.

Su familia — como todos — me aman.

Durante la puta clase me quiere meter la mano dentro de la falda, pero utilizando el pretexto de que estoy en mis días no lo dejo. La realidad es que aún me arde hasta la conciencia por culpa de Stephen.