Para el lunes Jordan ya estaba perfectamente bien conmigo y dejo de lado su maldito enojo. Seguimos con los partidos y mi vida normal aún sin saber nada de Stephen. Cuando regresé en dos días y se dé cuenta que su Jeep y perro han desaparecido sé que va a explotar. Es lo mínimo que se merece por no haberse puesto en contacto conmigo por casi una puta semana.
— ¡No puedo creer que te hayas robado a su perro! — Irina suelta una carcajada acariciando a Eros. Ya pasé por esto con Isamar, no dejo de reírse y creó que aún lo sigue haciendo.
— Quería jugar y le sigo demostrando que yo puedo jugar mejor que él.
Stephen no regresó el miércoles, tampoco el jueves, ni el viernes. Seguía subiendo un par de stories a Instagram, pero nada más y fue frustrante. Al menos aquí tengo a Eros.
El viernes lo pasé en el departamento de Santiago hasta la madrugada. Podría ser bueno que Stephen siga en Londres, pero yo me quiero quedar con Eros.
— Te extrañé. — Acaricio la mejilla de Santiago.
— Y yo a ti. — Vuelve a besarme.
Regresé a mi casa a las 3:00am en el Jeep de Stephen.
El sábado salí con los chicos al club que ahora sé es de Stephen también, nos pusimos ebrios y terminamos como un par de semanas atrás en el penthouse de Jordan. Todos follando entre nosotros.
— ¡Me va a explotar la cabeza! — Se queja Irina entrando a la cocina con Liam. Oficialmente ya están saliendo.
— No eres la única mi vida. — Le digo y me da un fuerte beso en la mejilla.
El domingo la pase en la playa con Eliam, Diego, Isamar y los perros.
— Es lindo. — Isamar acaricia a Eros mientras estamos en la piscina. — Sigo sin poder creer que lo hayas traído. — Suelta una carcajada.
— ¡Oye, lo dejo solo y ahora le gusta estar aquí con nosotros!
Nos quedamos despiertas hasta algo tarde y cuando ella sube a su habitación para irse a dormir yo voy a la cocina. Un escalofrío me recorre la espalda mientras me estoy sirviendo un vaso con agua.
• Algo no está bien aquí. •
Joder no, algo no está bien. El corazón se me acelera. En la casa hay un puto sistema de seguridad. Veo de reojo la puerta que da al jardín y noto que algo se mueve.
• ¡NO ME JODAS! •
No entiendo como alguien logro entrar. Mis papás no están y gracias al cielo yo sé defenderme. Con toda la calma del mundo me acerco hasta el cajón en dónde sé mi papá tiene un arma. La puerta corrediza se abre y me giro apuntando el arma en esa dirección.
— ¡Mueves un puto dedo y te disparo! — Suelto todo el aire que había estado reteniendo y bajo el arma cuando veo a Stephen con los brazos cruzados.
• Te recuerdo que no está contento por lo que hiciste y ya debe de saber. •
¡Mierda! Termina de entrar y conforme se acerca a mí se me vuelve a cortar la respiración. Esto es peor que si fuera un ladrón.
• ¿Alguien le puede hablar a un señor ladrón? Por favor. Somos muy jóvenes, hermosas y sexys como para morir. •
— ¿Marbella Küchle o Stephanie Avery? — Trago saliva.
— Si, subí a tu penthouse, secuestré a Eros y robé tu Jeep.
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SOY TU PECADO. (BP #1)
Novela JuvenilMe presento, Marbella Küchle. 《Cruel como el diablo y bella como un ángel.》 Enero - abril 2021.