El muy cansado, más de lo que se podía imaginar, mientras más trataba de hacerlo, mas se frustraba y eso bajaba sus pocas posibilidades de salir. Lo odiaba, pero aún más escuchar la risa de Zayn cada que trabaja de cruzar y era expulsado.
—¡Deja de reírte!—Le grito frustrado cerrando los puños a sus costados. Zayn soltó una carcajada más alta.
—Mientras más te enojes menos saldrás de ahí.—Se burló el moreno, en realidad habían ido a ese lugar al menos 4 veces en la semena y no pudo salir ninguna vez hasta que Zayn lo ayudaba a canalizar su aura y salía de ahí.
—Jodete.—Zayn movió sus alas divertido y empezó a flotar frente a él, Liam se dejó caer al piso admirando el aleteo de las negras alas, sus plumas lucían suaves.—¿Me saldrán alas?—Preguntó olvidando el motivo por el que e y baa frustrado.
—No lo sé, nunca conocí a alguien mitad dios mitad demonio.—Liam infló sus mejillas aún sintiéndose raro al tocar el tema de su vida.—Los semi dioses no tienen unas, y sólo a muy pocos demonios le son concedidas.—Llevo su mano a su mentón sin dejar de aletear.—Hasta donde sabemos tu padre era un demonio de alto rango y tu madre puede ser u a diosa importante.—Se encogió de hombros.—No lo sabremos hasta que cumplas los 20.—Liam jugó con la arena debajo de él.
—Nunca te pedí perdón por lo que hice.—Una nueva se instaló en sus labios, avergonzado por sus acciones. Zayn soltó una pequeña risa logrando que Liam lo viera confundido.
—No importa, y solo para que quede claro.—Alzó su dedo índice aún sin borrar su sonrisa.—No me gustas, solo estaba cuidando de ti, soy tu maldito niñero, así que deberías de dejar de ser tan malcriado.—Liam se avergonzo aún más ante las palabras del moreno.
—P-pero me besaste.—Se mordió la lengua ante el tartamudeo.
—Trataba de canalizar tu ira, pero no estaba funcionando nada así que te bese.—Se encogió de hombros de nuevo.—Intenta salir de ahí.—Liam confundido se levantó del piso y cruzó la entrada.
Sus ojos se abrieron con emoción y miró un poco arriba ya que el moreno estaba aleteando, soltó una gran risa y dio un pequeño salto.
—Lo hice.—Aplaudio y miró asombrado al moreno, aunque ahora que estaba afuera y podía ver las cuevas que lo rodeaban se estremeció, los gritos que salían de estas solo podían ser de agonía.—¿Ellos sufren?—Preguntó mirando una en específico, la segunda de su lado, unos desgarradores gritos salían de esta.
—Todo depende de ti, lleva ahí más de 600 años, yo era un niño cuando la trajeron aquí. Ella sufre por no saber canalizar su odio.—Liam miró asombrado al moreno.
—¿Tienes más de 600 años?—Preguntó asombrado de qué el moreno en se veía como alguien de 20 años.
—Tengo 967 años.—Dijo simple bajo a su lado y Liam no pudo evitar tocar con la yema de su dedo una de las plumas, Zayn lo miró expectante sin moverse.
Liam lo miró pidiendo permiso y Zayn sólo asintió, el castaño extendió si mano por completo sintiendo la calides de las plumas, eran suaves y más grandes de lo que se veían, parecían brillar como la noche de un color negro.
—Son muy lindas.—Zayn le sonrió dando un bajo agradecimiento.
—Tenemos que volver, si quieres dormír algo.—Su mano se posó en su hombro y con un chasquido regresaron al departamento del castaño.
Caleb yacía acostado en el sillón, un bote de palomitas en su abdomen y mirando entretenido la pantalla. Los miro confundidos para regresar su vista a la ventana donde la noche aún se veía.
—Regresaron antes.—Liam le sonrió divertido y se cruzó de brazos.
—Logre salir.—Caleb abrió los ojos con sorpresa y salto del sofá tirando el tazón de palomitas en el proceso.
—¡Bien!—Chocó las cinco con el castaño y sonrió alegre.
Liam y Caleb habían creado una rara amistad, Caleb le contaba todo lo que podía sobre su mundo, sobre todo de los demonios y Liam le contaba sobre cómo era vivir en la tierra y hasta ahora Caleb decía que era un infierno vivir ahí.
—Aunque no se como lo logre.—Soltó una pequeña risa rascando su mejilla. Caleb frunció el ceño y cruzando sus brazos.
—Canalizaste tu ira, por eso logras salir de esas cuevas.—Le dio un golpe en la frente.—Deberias de ir a dormir, aún son las 3 de la mañana y ya acabe tu tarea.—Le dio una gran sonrisa.
Liam le agradeció por ello antes de caminar hasta su habitación.
Caleb era un demonio muy inteligente, le bastaba con ver una acción para después realizarla con exactitud, y sólo le bastó una vaga explicación de Liam y asistir a una clase del castaño para que pudiera ayudarlo con sus deberes en la universidad. Aunque le repetía que no tendría que terminar la universidad si al final tendría que ir al Olimpo.
—Limpia eso.—Zayn señaló la alfombra y sofá con palomitas regadas.—Vamonos, tenemos que visitar al viejo.—Caleb hizo una mueca y asintió.
—No me agrada tener que ver a nuestros hermanos.—Caleb hizo un puchero con el labio, su ceño levemente fruncido.—Me tratan como si mi nacimiento hubiera sido en vano.—Rasco se nuca.
Cada cierto tiempo su padre los juntaba para hablar sobre sus responsabilidades, y para ofrecerles otros puestos, Caleb aún no tenía un puesto seguro ya que era el más joven, y sus hermanos no perdían el tiempo en burlarse de este. Zayn tomó aire antes de que una cantidad de humo negro saliera del suelo y lo cruzará volviendo a su forma normal.
—Oh, yo creía que no vendrían, decidieron honrarnos con su presencia.—Caleb miró con una mueca la larga mesa donde sus 13 hermanos estaban sentado, él viejo a la cabeza de esta con su típico rostro mirando y analizando a sus hijos.
Zayn camino hasta la silla vacía al lado de Hades y frente a Achilles mirando con una mueca de diversión al dios.
Caleb soltó un pesado suspiro sentándose en la última silla. Iba a ser una larga, muy larga, reunión.
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Dioses
FantasyLiam es un semi-dios, hijo de la diosa Atenea, el nunca creyó las historias que su padre contaba. Zayn es un arrogante dios, hijo del dios Hades y la diosa Persefone. Es mandado a cuidar del hijo de Atenea.