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—Bueno, acabamos por hoy.—Caleb se levantó del asiento estirando su cuerpo.—Te veo mañana Li.—Liam se despidió con la mano y una pequeña sonrisa. Zayn se dejó caer por completo al sofá cerrando los ojos.

Liam se sentía agradecido con Caleb por darles esos momentos a solas, se sentía como si el hermano de su novio lo en cubriera para poder verse y se sentimiento lo hacía sentir muy humano de nuevo, recordando que no importa si ahora estaba próximo a ser un dios y demonio seguía teniendo sentimientos humanos.

—Lamento lo que dije.—Se acercó a Zayn pasando su pierna sobre la cadera de este y recargando su cabeza en su pecho.—No me importa, al final tienes razón, tu y yo solo somos Zayn y Liam, dos chicos enamorados.—Cerro los ojos enterrando su rostro en su pecho amortiguado su voz.

—Yo sabía que iba a ser difícil lidiar con nuestras diferencias, no estoy enojado.—Liam sonrió al sentir los brazos de Zayn rodear su cintura.

—Hueles rico.—Zayn soltó una pequeña risa al sentir como Liam movía su nariz sobre su pecho.

—¿Si?—Preguntó subiendo sus dedos por el costado de su cuerpo.

—Me recuerda al olor de la tierra mojada.—Liam alzó su barbilla recargando esta en el pecho del moreno para verlo a los ojos.—Estuve pensando en algo.—Zayn alzó una ceja sin dejar de mover sus dedos por el castaño.—Hablame de tú mamá. ¿Cómo es tu relación con ella? ¿Cómo es físicamente?—Zayn hizo una pequeña mueca quedando en silencio por unos segundos.

—Es una diosa muy hermosa, tiene un cabello rojo y largo incluso parece que brilla, su tez es muy pálida y tiene puntitos en las mejillas.—Zayn llevó su dedo a sus mejillas para aclarar su punto.—Tiene los mismos ojos que yo, una nariz muy chiquita y labios gruesos.—Liam sonrió al ver la pequeña sonrisa en los labios de Zayn.—Mi relación con ella es muy vaga, cuando era niño siempre me consentida mucho, pero mientras más iba creciendo y me parecía al viejo más se alejo de mí.—Se encogió de hombros.—Se que me quiere, pero tal vez me odie un poco porque le recuerdo a mi padre.—Liam acaeció la mejilla de Zayn sintiendo los labios de este comenzar a besar su palma.—Deméter la madre de mi madre, ella suele ser muy protectora conmigo aunque ya tenga tantos años.

—¿Cómo es ella?

—Es muy ruda e independiente, es muy fuerte también es muy inteligente.—La sonrisa de Zayn se ensancho un poco más.—Cada cierto tiempo me traia a la tierra, me enseñaba las estaciones del año y me ayudó mucho en mi entrenamiento.—Liam sintió las típicas mariposas en su abdomen al ver por primera vez el brillo en los ojos de Zayn al hablar de algún dios.—Mi estación favorita es otoño, me gusta lo colorida que se ve la tierra. Deméter siempre me defendió de mis padres, ambos Persefone y sobre todo el viejo me criaron para ser un dios perfecto solo cuando salía a la tierra con Deméter recordaba lo bueno de la vida, aunque con el tiempo me aleje de ella y me convertí en lo que soy ahora.—Liam se removió para llegar más arriba y besar sus labios.

—Pero eso puede cambiar, para eso estoy a tu lado, ambos nos ayudamos con nuestra obscuridad.—Zayn sonrió tontamente, tan enamorado de aquel castaño.

Lo jalo de su sudadera para empezar a besar sus labios. Liam soltó un sonido de placer sosteniendo las mejillas del moreno mientras las manos de este sostenían su cadera.

Liam gimió al sentir la fricción que sus cuerpos crearon, sintió la vergüenza subir a sus mejillas pero Zayn volvió a hacer la acción sacando otro gemido de sus labios. Se separó sintiendo su pecho subir y bajar con rapidez.

—Tiempo.—Liam se alejo sentándose sobre la cadera del moreno mirándolo avergonzado.

—Si no quieres llegar a nada más está bien.—Zayn le sonrió con sus pulgares dando masajes a la cadera del castaño.

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