08

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Liam amaba los sábados, afortunadamente no tenía clases ese día y no tendría que trabajar, así que los sábados los ocupaba en adelantar tareas, domir hasta tarde y ocuparse de las compras, también le gustaba ir de compras, lo distraía y aunque no era una persona de gastar dinero en cosas innecesarias, cuándo veía algo que realmente le gustaba lo compraba.

Salió de su ducha con una toalla enredada en su cadera y otra más pequeña en su cabello. Una vez estuvo listo salió a la cocina para poder desayunar algo antes de que Larissa llegara por él. No es que a Liam le guste la idea de tener de denunciar a su ex pareja, pero le gusta menos la idea de este a las 3 de la mañana en su casa y las quejas de su homofobica vecina.

Sirvió cereal en un tazón para después hacer un mueca al ver su nevera sin una sola caja de leche. Soltó un resoplido y cerró esta mirando su plato, tomo el cereal entre sus dedos y los llevó a su boca como si de palomitas se tratarán. Podía aguantar con eso hasta que acabará con sus compras.

Cuándo acabó con su intento de desayunó y lavo sus dientes salió de su casa asegurándose de poner el seguro, la sonrió a la chica que era su vecina, al igual que el salía de su casa.

—Buenos días Liam.—La castaña lo saludo y acomodo su bolsa en su hombro.

—Buenos días Tess.—Liam metió sus llaves en su pantalón de deporte que traía y acomodo su gorra sobre sus rebeldes cabellos.

Tess a gran diferencia de su otra vecina, la señora Holly era una caristamita chica de unos 24 años, Liam se había mudado al departamento unos días después de Tess, tal vez por eso era la única persona en todo ese edificio con quien tenía buena relación.

—Luces cansado, debes dormir más.—Dijo la chica mirando las ojeras debajo de los ojos de Liam.

—Estoy en semanas de evaluación.—Se encogió de hombros. La chica soltó un suspiró pero negó con la cabeza.

—Eso no quita que debas dormir más.—Lo señaló. Cuando llegaron al elevador la chica soltó otro suspiró.—Voy al piso de arriba, seguramente Fabián se quedó dormido.—Liam asintió y llamó el elevador.

Fabián, el chico que vivía en el piso de arriba era amigo de la infancia de Tess y aunque Liam esperaba que vivieran juntos, ambos chicos son un opuesto y según ellos siempre estarían peleando.

—Nos vemos Tess.—La saludó con la mano cuándo el elevador se abrió. La chica asintió y lo saludó apretando el otro elevador.

[...]

Zayn odiaba su forma humana, no es que cambiara como cuando estaba en su forma de demonio, pero inevitablemente en su forma humana se sentía vacío, el no tener sus alas a la vista y sentir su espalda más ligera le fastidiaba, su piel se volvía opaca y perdía fuerza solo ajustándose a la fuerza necesaria en un humano. Y ahora mientras caminaba por la recepción del edificio con una caja que Caleb le había dado y pesaba como el demonio estaba frustrado y su rostro lo demostraba.

Miró a Caleb a su lado con el ceño fruncido mientras sus brazos se ajustaban a la caja.

—No me mires así, yo seré un gato.—Dijo cruzando sus brazos en un infantil berrinche. Zayn resoplo y rodó los ojos, por si fuera poco la maldita caja tapaba su vida.—Oh ahí esta.

El moreno no tuvo tiempo de saber a qué se refería Caleb cuando sintió la mano de este en su hombro y con fuerza lo empujaba para adelante haciendo que sus pies tropezaran. Maldito cuerpo inútil que no podía soportar un empujón.

Sintió como su cuerpo empujaba otro y solo soltó una maldición para Caleb que podía apostar que sonreía el maldito.

—Lo siento.—Zayn miró la caja en al piso y la cantidad de libros regados en el piso, frunció el ceño preguntándose de donde carajo había sacado eso Caleb.

—¿Estas bien?—Zayn levantó la vista al chico y se trago las ganas de gritarle que todo era su maldita culpa.—Oh, eres Zack el chico nuevo del trabajo.—Le dijo con una pequeña sonrisa.

—Es Zayn.—Dijo entre dientes y estiró su mano tomando un libro para aventar lo dentro de la caja.

—Zayn, claro, perdón.—Asintió y se inco a su lado tomando libros cerca de él metiéndolo a la caja.—¿También eres repartidor de libros?—Preguntó Liam en un intento de sacar conversacion.

—Vivo aquí.—Dijo seco aventando otro libro sin cuidado.

—Oh. ¿De verdad? Nunca te había visto por aquí.—Le dedico una cálida sonrisa, pero Zayn frunció el ceño.

—Me acabo de mudar.—Dijo aventando el último libro y levantado la caja.

—Eso es genial.—Dijo Liam ahora más incomodo ante la falta de interés de Zayn por mantener una conversación.—Bueno, nos vemos Zayn.—Se despidió con la mano y de paso del hombre que "cuidaba" el edificio y salió de lugar.

—Te voy a arrancar cada una de sus pluma y las voy a clavar en tu maldito cuerpo hasta que me canse.—Dijo Zayn entre dientes apretando la caja en sus brazos.

—Esa fue una pésima primera impresión Zee, se supone que te tienes que hacer su amigo, no asustar lo con tu actitud de perro rabioso.—Zayn gruñó y miró directamente a Caleb.

Bien, podía tener una imagen humana y ser mil veces más débil que Caleb, pero aún así la mirada de Zayn daba miedo.

—Esto fue tu maldita idea, yo lo quería secuestrar hasta que cumpliera 20.

—Si tus ideas son un asco Zee.—Caleb le dio una palmadita en su hombro y salió del elevador en el quinto piso.

*****

Solo les quiero agradecer por sus bonitos comentarios y preguntarles si les gustaría un poco de Lilo.

No en plan como segunda pareja, pero si como algo para darle celos a Zayn más adelante 😌

DiosesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora