Dioses

10

Zayn se estaba arrepintiendo de haber ido, podía ver la maldita sonrisa que Louis le estaba dando y el solo se quería levantar de ese lugar y mandar al demonio a todos.

Y aunque en la tarde se quito a la odiosa chica, ahora tenía a un chico tratando de coquetear con él. Era un chico que no había visto en el departamento de Liam aquella vez, de baja estatura y tes morena, su negro cabello y ojos azules. Zayn no tenía problema en admitir que aquel tipo era atractivo, pero tampoco haría algo con él por el simple hecho de que aquel tipo era un simple humano y Zayn tenía la regla de no meterse con esa especie.

Y para sumar más al maldito asunto, Liam parecía más alegre de lo normal, con sus mejillas rojas y sus ojos desorbitados.

—Vamos Jonas, deja a Zayn en paz.—Liam le sonrió al chico y tomó su mano jalando al chico.—Vamos a bailar.—Dijo con una gran sonrisa y Jonas, nombre del chico que tenía encima hizo un puchero pero se dejó arrastrar por el castaño.

Louis aprovecho que solo estaban ellos en aquellaesa y se arrastró por el sillón hasta su lado.

—¿Te diviertes Zayn?—Le dio un largo trago a su vaso, el morenos
rodó los ojos y también dio un trago a su vaso haciendo una mueca al sentir el sabor en su garganta.—¿Dónde está Caleb?—Preguntó.—Es raro no tenerlo por ahí rodeando preguntando curioso por cualquier cosa que pasa.

—El viejo lo llamo, no se cuando regrese.—Se encogió de hombros.

—¡Ahh Louis!—Ambos miraron al castaño que estaba frente a ellos de brazos cruzados.—Eso es injusto Zayn, llevo una semana tratando de hablar contigo y todo lo que dices es "Si" "No".—Dijo imitando o tratando la voz de Zayn y el ceño fruncido. Hizo un puchero cruzando sus brazos.

—Lo siento, no voy a robarte a tu amigo.—Louis le sonrió a Liam. El menor hizo una mueca y empujó el hombro de Zayn para que le hiciera espacio en el sillón.

—Como sea, esos idiotas me dejaron solo en la pista.—Estiró su cuerpo y tomó su vaso.

—Deberías dejar de tomar Lee.—Louis sostuvo su mano con el vaso y Zayn miró al castaño hacer un puchero y tirar de su mano para alejar la de Louis.

—Louis tuve una semana de mierda, lo menos que puedo hacer es disfrutar de este día.—Dio un fondo a su vaso y alzó la mano tomando la botella para servirse más.

Louis suspiró y miró a Zayn en busca de apoyó, Liam solía volverse una persona agresiva cuando estaba ebrio, como si sólo con alcohol en su sistema pudiera sacar toda la frustración que cargaba a sus cortos 19 años.

Y cuándo Liam se enojaba su lado demoníaco solía agotar tanto con  la energía y paciencia de Louis.

Zayn hizo una mueca al acercar el vaso y sentir el fuerte olor del alcohol, aún no entendía como la gente solía gustarle eso sí el sabor y olor eran asquerosos.

—Liam es en serio, basta.—Louis le arrebató la botella y la alejo de él. El castaño le frunció el ceño claramente enojado.

—¿Basta con que? Deja de comportarte como mi madre Louis.—Zayn hizo una mueca al sentir el peso de Liam sobre su cuerpo cuando esté paso sobre él para tomar la botella.

—Ya bebiste suficiente, te voy a dejar agarrar la botella hasta que se te baje.—Liam claramente no estaba contento con eso y mucho menos que Louis siguiera alejando la botella a su alcancé.

—Que te den, puedo conseguir alcohol yo solo.—Pegó con la palma de su mano la mesa y se levantó del sillón, sus sus pies tambaleantes camino por la pista hasta lo que seguramente era la barra.

—Joder, quita tu trasero, ese idiota se va a meter en problemas.—Louis empujó su hombro para salir de la mesa y Zayn lo miró con una ceja alzada.

—Te preocupas de más por el bastado, ya es lo suficientemente grande para tomar desiciones.

—Cuándo toma se vuelve un completo imbecil y si no vas a ayudar a cuidarlo puedes irte.—Louis arreglo su chaqueta y camino por el mismo lugar por donde ser fue Liam.

Zayn se encogió de hombros y recargo su peso sobre el asiento, el no era la niñera de ese tipo, sólo estaba ahí cuidando que no hiciera algo estúpido con respecto a sus poderes, lo que hiciera en su estado de ebriedad no le podía importar menos.

Liam estaba recargado sobre la barra mirando los diferentes nombres de bebidas para saber que pedir. Mordía su labio en total concentración ya que al estar ebrio las letras se volvían borrosas.

—¿Qué vas a pedir amigo?—Liam le sonrió al chico.

—Un mojito de menta.—Gritó sobre la música y al ver al chico asentir regresó a su posición inicial, pero al acerlo sintió algo golpear su trasero y volteo mirando al desagradable tipo sonreírle.—¿Acabás de tocarme?—Preguntó incrédulo alzando ambas cejas.

—Hola.—Dijo a cambio con una sonrisa acercándose a Liam. El tipo era claramente más alto y mayor que Liam, así que cuando sintió el cuerpo de este arrinconar lo a la barra el castaño frunció el ceño.—Yo invito este trago.—Le susurró al oído y Liam hizo una mueca de asco.

—Alejese, no necesito que paguen por mi.—Liam movió su hombro pero el hombre se presionó más a él.—Quitese.—Dijo entre dientes sintiendo la ira empezar a cegarlo.

—Vamos chico, llevo toda la noche viéndote.—Su mano se posó en la cintura del menor y Liam solo atinó a dar un cabezazo hacía atrás golpeado gusto en su nariz.

Cuándo sintió las manos del tipo alejarse se dio la vuelva y con el puño cerrado golpeó su mejilla. Cómo cada vez que se enojaba estaba empezando a ver negro y a sentir una fuerza sobre natural.

—No vuelvas a tocarme pedazo de basura.—El hombre lo miraba sorprendido y Liam iba a dar otro golpe pero una mano lo detuvo.

—Basta.—Louis jalo su mano para darle un abrazo.—Vamonos.—Liam asintió aún con el ceño fruncido.

—Ese imbecil trató de sobre pasarse.—Murmuró sintiendo como su ira se iba calmando, siempre que estaba enojado y Louis lo abrazaba sentía una enorme paz.

—Vámonos.—Tomó su mano y lo jalo dejando al tipo que empezó a caminar detrás de él y jalo su camisa haciendo que Liam cayera sobre el piso y así la música se detuvo.

—¿Crees que puedes estar toda la noche de calienta pollas?—Liam se levantó de inmediato y frunció su ceño.

—Yo solo me estaba divirtiendo imbecil, no estoy interesado en llevarme a alguien a la cama.—Se trató de acercar pero Louis detuvo su mano.

—Vámonos Liam, ahora.—Jalo su mano y siguió caminando entre la gente.

Liam dejó arrastrar por Louis hasta la salida y cuándo sintió el frío golpear su rostro recordó que dejó su chaqueta dentro del bar.

—Mi chaqueta la deje adentro.—Murmuró bajito. Liam se sorprendió de ver a Zayn ahí parado en la calle del otro lado esperando por ellos.

—Alguno de los demás la puede agarrar, nos vamos.—Y sin soltar su mano lo guió hasta su auto.