Dioses

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29 de julio (Un mes para su despertar)

—Zayn, despierta.—Liam movía el cuerpo del moreno con fuerza, pensaba que los dioses no dormían, pero Zayn tenía un jodido sueño muy pesado.—Despierta.—Movio su brazo logrando que se quejara.

—Callate.—Zayn jalo su mano haciendo que el cuerpo de Liam cayera sobre él.

—Zayn esto es importante, abre los ojos.—El moreno gruñó antes de abrir apenas un ojo.—Mira esto.—Liam se volteó asustado enseñando su espalda.

—De llaman alas Liam, le salen a los dioses.—Zayn pareció no tomarle importancia y regresó a cerrar los ojos. El castaño le dio un golpe en el pecho.

—¡Como voy a ocultar estas cosas!—Grito asustado.—No puedo ir por ahí enseñando dos huesos salir de mis omóplatos.—Zayn soltó una pequeña risa jalando el brazo de Liam. Abrazo su cuerpo y beso su frente.—No es momento de ponerte cariño, tenemos un problema aquí.—Zayn asintió, un sonido parecido a un ronroneo se escucho de su parte.

—Los mundanos no pueden ver tus alas, cuando crescan correctamente te enseñaré a controlarlas, ahora callate y duerme.—Liam soltó un soplido dejándose abrazar por el otro sin protestar.

—Parecemos una pareja de recién casados.—Murmuró Liam resignado pasando su brazo por el torso de Zayn.

Zayn lo miró con un ojo entre abierto analizando lo que había dicho Liam. Pará los dioses todo aquello era irrelevante, el matrimonio, los lazos familiares o cualquier cosa que para los humanos era importante.

—Oye.—Liam alzó un poco la cabeza mirando al mayor.—Cuándo arreglemos los muchos problemas que nos gusta fingir que no existen.—Liam soltó una pequeña risa pellizcando su costado.—Nos vamos a casar, aquí, en la tierra.—Los ojos de Liam parecían brillar ante su declaración.—No tienes sangre humana, pero creciste aquí así que es justo que lo hagamos aquí.—Zayn sentía sus mejillas calentarse ante su propia declaración, pero ver la sonrisa de Liam lo valía. Sacó su mano de entre la colcha y tomó el anillo de su dedo anular, busco la mano del otro y cuando la tuvo a la vista deposito el anillo con delicadeza en el anular de Liam.

Liam salto sobre él besando su rostro repetidamente soltando pequeñas risas. Se sentó sobre el abdomen del moreno admirando el dorado anillo en su dedo.

—Te amo.—Susurró mirando los ojos del moreno, Zayn sonrió llevando sus manos a las caderas del otro acariciando con sus pulgares.

—No pienso decir tal cursileria.—Liam soltó una alegre carcajada. Sostuvo las mejillas de Zayn entre sus palmas dejando un último beso ahí.

—Lo sé.—Le sonrió achicando sus ojos. Liam sabía, no necesitaba escucharlas. Sabía que Zayn también lo amaba.

[...]

En el Olimpo todo era un caos, principalmente por su malhumorado Dios supremo, quien en los últimos días parecía tener un peor humor. Cada vez más rabioso que el día anterior. Aunque los ángeles y dioses de ahí no lo culpaban. La noticia de un hijo de Atenea sorprendió a muchos y eso quito un poco de autoridad en Zeus, a quien le fue oculta la sangre del niño.

Quien parecía disfrutar de todo ese caos era Ares, ver al viejo rabiar cada que se le mencionaba al crió podía convertirse en un hobbie para él.

—Vamos viejos, están haciendo mucho drama por esto.—La mirada de los tres grandes se dirigió a él con enojo.—Yo estoy aquí para salvarlos.—Dijo con una sonrisa en sus labios.—Dejen que me haga cargo del crió, puedo crear una carta de parte de Geoff, los haré ver bien ante el crió, pero al final de la carta le voy a pedir a Liam que se quede bajo mi mando como promesa al fallecido Geoff.—Los miro alzando las cejas divertido.—Te desharas de él, Zayn no tendrá nada que lo detenga como lo hace Liam, no tendrán amenazas de su parte si vive mil años encerrado en mi reino. ¿Cierto?—Zeus suspiró resignado mirando a su hijo.

—Bien, pero la primera amenaza que sienta mató a tu hijo.—Ares sonrió divertido.

—Te dije que no volvieras a amenazar a mi hijo viejo.—Salio del gran cuarto donde las las tres estatuas de los hermanos estaban.

—Si tu idea falla Louis se casara con Niall.—Poseidon habló.—No es amenaza, sólo quiero que Niall tenga hijo y que Dios más poderoso que Louis para darcelos.—Le sonrió. Ares chasqueo la lengua demasiado seguro de su plan.

—Pero si funciona Niall también será encerrado en mi reino.—Le dio una divertida sonrisa antes de salir por completo.

Hades era el único que se mantuvo en silencio, sus largos dedos tocando su mandíbula.

—¿Alguna vez viste a una Diosa enojada?—Preguntó Hades mirando al frente.—No cuenten conmigo.—Se levantó de su trono.—No pienso ser parte de este absurdo juego de niños.—Miro a su hermano sobre su hombro.—Comportence cómo los hombres que son, si lo quieren fuera de su camino mantenlo. No caigan en el juego de Ares.—Salio de la sala.

[...]

Niall no era un dios que saliera mucho de su reino, o se relacionará con alguien que no fuera de ahí, por eso no tenía una relación con algún demonio, en su reino no los había. Pero cuando conoció a ese imperativo demonio, que hizo lo imposible por detenerlos al encuentro de su hermano y ver lo parecidos que eran, no pudo evitar sentir que tal vez el era la persona que espero por 900 años.

—Caleb.—El nombrado alzó la mirada de su comida, el desastre que era su cara llena de comida no pudo causarle otra cosa que ternura.—¿Cuántos años tienes?—El moreno lo miró confundió y trago su comida. Limpio la comida de su cara con una servilleta antes de contestar.

—150 años.—Le sonrió.—Según mi padre aún soy como un bebé.—Rodo los ojos.—Por eso aun no tengo un puesto en el inframundo.—Niall asintió.

—En mi reino hay muchos puestos por llenar. El de mi futura esposa, por ejemplo.—Caleb se atraganto con su pedazo carne tosiendo con fuerza mirando asustado al castaño.

—Seguro que muchas sirenas mueren por ese puesto.—Dijo una vez dejó de toser. Niall soltó una pequeña risa.

—Las sirenas no son mi estilo.—Se encogió de hombros.—Me gustan más las personas con sangre de demonio, hijos de Hades.—Caleb se tenso al sentir el aliento del castaño en su oído, no estaba seguro en que momento se acercó tanto.

—Seguro alguna de mis hermanas querrá aceptar tal papel.—El moreno se alejo sonriendo nervioso.—Me tengo que ir, dile a Harry que su comida quedó muy rica.—Sin esperar una respuesta Caleb salió huyendo de ahí.

Niall sonrió divertido metiendo sus manos a sus bolsillos. El no pensaba regresar a su reino sin ese pequeño demonio.

****
Capítulo kk para poner en contexto el final.

A qué no se esperaban esta rara pareja, pero desde que escribí la personalidad de Caleb supe que debía ponerle una pareja que se a pegara a su forma de ser, aparte quería salir un poco de lo normal con poner a Larry como pareja secundaria. :')
Díganme que opinan
Acabo de entrar de vacaciones sooo lo mas seguro es que solo pueda actualizar los sábados o domingos :/