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Liam miraba sonriente a u mejor amigo moverse por su cocina mientras escuchaba una canción desde su celular.

—Te dije que no era necesario que vinieras.—Murmuró recargando su mano en su puño. Christian lo miró y se encogió de brazos mientras volteaba lo que sea que cocinaba.

El felino llegó desde la sala y rasco el banquillo donde Liam estaba sentado para ser alzado. El castaño no lo pensó mucho antes de llevarlo a su regazo y acariciar su pelaje.

Liam sabía que la visita de su amigo se debía al aniversario de la muerte de su padre.

Hoy, 25 Marzo se cumplía un año del accidente que le quito la vida a su padre.

—¿Quieres hacer algo después del almuerzo?—Liam le agradecía que se preocupara lo suficiente para visitarlo e incluso cocinarle.

—Quiero visitarlo.—Sus dedos no dejaron de moverse por el pelaje del felino aún cuando escuchaba sus ronroneos al estar dormido.—Le puedo pasar a comprar algunas flores, aunque no le gustaban.—Hizo una mueca y Cristian soltó una risa sirviendo su pechuga junto a pasta en un plasto dejándolo en la barra.

—Baja a ese animal y come.—Liam lo miró con el ceño fruncido.

—Se llama Cody.—El otro rodó los ojos mientras servía su propio plato.—No lo puedo bajar, esta dormido y no lo pienso molestar.—Hizo un puchero mirando al gato.

—Nunca te había visto tan apegado a una mascota.—Liam lo miró con reproche.

—Nunca tuve una genio, te lo dije muchas veces, mi papá odiaba la idea de tener animales, según él podían ser almas demoníacas.—Hizo comillas con sus dedos.

—Solo bajalo y come.—Soltó un suspiro mirando al menor de los dos con reproche.

—No lo voy a despertar.—Tomo el tenedor empezando a comer la pasta mientras si otra mano daba caricias a las orejitas del felino.

[...]

Liam miraba las flores en sus piernas, la tumba frente a él luciendo tan limpia y cuidada como la última vez que la visitó.

—Se que tu siempre decías que las almas olvidaban todo cuando morían.—Empezó a hablar mientras ponía las flores.—Y que nunca escuchaban cuando hablabas con ellas, pero me aferro a la idea de que tu me escuchas.—Soltó un suspiro tratando de retener mi llanto.—Te extraño mucho, seguramente te agrara saber que ya voy a pasar a mi cuarto semestre de arquitectura.—Trago saliva sintiendo el llanto aproximarse.—Conoci a un chico, se llama Louis. ¿Recuerdas la vez que te confesé que me gustan los chicos? Dijiste que era libre de amar a quien quiera y bueno, después de lo que paso con Marcus creí que no encontraría a alguien a quien querer, pero Louis es tan atento conmigo, siempre está para mí en mis malos momentos.—Mordio su labio sintiendo las primeras lágrimas bajar.—Me gusta, mucho, realmente me gusta mucho.—Solto un tembloroso suspiro y limpio las lágrimas.—Seguramente te burlarias y dirías algo como que soy muy chico para preocuparme por amor. Pero también dirías que si me gusta debería intentarlo.—Hizo un puchero mientras jugaba con la tierra debajo de él.—Pero se que Louis no siente más que una amistad y en realidad estoy bien con eso, mientras este a mi lado está bien.—Sonrío.—También hice un nuevo amigo, es un poco gruñón y posiblemente el no me considere como uno.—La risa que salió entre sus labios sonó temblorosa.—Cumplí mi promesa de hacer amigos, espero estar haciéndolo bien, la verdad las cosas sin ti son difíciles, aún no sé cocinar algo decente.—Paso su lengua entre sus labios y soltó un suspiró cerrando los ojos sintiendo el aire golpear su rostro.—Te quiero y te extraño, te prometo visitarte más seguido.—Dio un beso a sus dedos y lo dejo sobre la lápida. Se levantó sacudiendo toda la tierra de sus jeans.—Nos vemos papá.—Tomo su mochila del piso y empezó a caminar entre las tumbas del lugar.

Sintió unos brazos rodear su cuerpo en cuanto salió del lugar y cerró los ojos regresando el abrazo.

—Vamos, te llevo al trabajo.—Liam asintió limpiando las lágrimas de su rostro.

[...]

—A-mi-go.—Caleb deletro cada sílaba de la palabra, sus brazos cruzados y su vista al cielo. Zayn a su lado chasqueo la lengua rodando los ojos.

—Ya callate.—El menor lo miró entre divertido y preocupado.—Su padre lo preparo indirectamente sobre este mundo, le hizo saber sobre los demonios capaces de ser animales y sobre cómo funciona el mundo de las almas.—Llevó una mano a su barbilla.—¿Geoff recordaba ser demonio?—Preguntó a Caleb, quien se encogió de hombros.

—Preguntale a Louis, es quien sabe más sobre él.—Zayn hizo una nueva al recordar lo que habló Liam.—Al menos tenias razón, Liam está enamorado de Louis, eso es bueno.—El mayor de los hermanos alzó una ceja confundido.

—Eso no va ayudar en nada, se lo dije a Louis, un corazón roro siempre trae odio y Liam tiene el suficiente para que una sola acción lo detone.—Frunció el ceño mirando el cielo.—¿Que día nació?

—29 de agosto.

—¿Cuánto falta para eso?—Zayn aún se confundía sobre lo lento que pasaba el tiempo en la tierra y el cómo le habían puesto nombres.

—Cinco meses o algo así.—Se encogió de hombros. Zayn soltó un pesado suspiro estirando sus brazos.

—Y llevamos aquí al menos uno.—Mordió su labio.—En algunos meses empezará a despertar la vista y su curación, el día de su nacimiento despertará su habilidad heredada o su odio, depende de lo que lo rodea. ¿Cierto?—Caleb asintió con una pequeña sonrisa mirando la concentración del mayor.—Lo que tu quieres es que utilizando el enamoramiento de Liam, Louis trate de convencerlo poco a poco sobre nosotros.—Esta vez asintió con más fuerza y entusiasmo. Zayn sintió un pequeño tirón en el estómago que le causó una mueca.—Podemos hacer eso.—Se encogió de hombros y siguió su camino.

Celos. Una sensación que jamás había experimentado Zayn, pero que sería una emoción constante a partir de ahora en el dios moreno.

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