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Liam se estaba cansando, el era un persona que podía respetar las decisiones ajenas, así lo había educado su padre. Pero dejar que Zayn se haya vuelto de nuevo en el gruñón que sólo sabía decir si y no era algo que no estaba en sus planes.

El moreno ya no lo esperaba en la salida de su trabajo, cada que se cruzaban en el edificio lo único que salía de su boca era un hey. ¿Cómo debería sentirse Liam? Louis no era una  trabajo.

Liam miró con cansancio la gente entrar a la tienda, la larga fila que tenía que atender. Sus ojos divisaron a Zayn, quien por cierto estaba mirando enojado al chico que discutía algo.

—Gracias por su compra, vuelva pronto.—Le dio una cansada sonrisa a la chica quien tomó su bolsa y salió del lugar.—Hola, buenas tardes. ¿Fue de su agrado la compra?—Preguntó al chico que sostenía una canasta con ropa, quien le dio un acentimiento y una sonrisa.

[...]

Sacó su mochila del casillero justo cuando vio a Zayn entrar al cuarto, lucia enojado por la forma en que su ceño se fruncia y su labio parecía temblar.

—Hoy fue estresante.—Dijo jugando con el tirante de su mochila, Zayn lo miró pero no dijo nada pasando por su lado.—¿Quieres cenar en mi departamento?—Zayn lo miró unos segundos antes de negar con la cabeza.

—Tengo cosas que hacer.—Colgo la mochila en sus hombros y salió del lugar. Liam suspiro frustrado pero lo siguió de inmediato, parando al ver a un chico parado frente a ellos.—¿Que se supone que haces imbecil?—Zayn dijo entre dientes mirando de reojo al castaño de tras de él.

Liam miro al chico solo un poco más bajo que Zayn, cuando el más alto lo acorralo en la pared.

—Hola.—Dijo el chico, su sonrisa le causó escalofríos a Liam. Alejo la mano de Zayn de su cuello acercándose. Liam dio un paso atrás.

—Vámonos imbecil.—Zayn tomó al chico, quien a luz se veía el claro parecido con el moreno, aún si sus grandes ojos eran verdes. Zayn lo vio de reojo pero jalo del otro moreno.

—Oh, Zayn, pero yo quiero conocer a tu amigo.—El chico se zafó del agarre del otro.—Tu debes ser Liam, Zayn habla mucho de ti.—De nuevo sonrió de forma que Liam sintió escalofrios, sus ojos buscaron los del moreno, pero este miraba al otro.

—Dije que nos vamos.—El chico esquivo su agarre.

—Soy Theron, hermano menor de Zayn.—Liam le dio una timida sonrisa, sin saber que decir. Zayn soltó un sonido que parecía gruñido.

—Mucho gusto.—Dijo incómodo, rasco su nuca mirando entre los morenos.—Nos vemos mañana Zayn.—Trato de pasar, pero el chico le corto el paso.

—Vamos para el mismo lado.—Liam de verdad sentía sus cuerpo temblar, tal vez de miedo ante cercanía del chico.

—No quiero molestar.—Dio una nerviosa sonrisa y Zayn soltó un pesado suspiró tomando nuevo la

—Theron.—Zayn puso una mano sobre el hombro del chico más bajo apretando este. Le dio una rápida mirada a Liam antes de hablar.—Al viejo no le va a gustar que estés aquí.—Liam podía jurar que vio el cuerpo del chico tamblar ante la mención del que creía era su padre. Tal vez su él papá de Zayn era alguien estricto.—Vamonos antes de que se lo diga.—Zayn dio la vuelta llevando al chico y mirando sobre su hombro le habló a Liam.—Vamos, el no hace nada.—Movió su cabeza pidiéndole que lo siga.

Bien, el castaño estaba muy confundido, demásiado. Primero el moreno parecí poco dispuesto a que su hermano estuviera ahí, en cuanto mencionó a su padre el chico se quedó callado e incluso Zayn sonrió.

Y ahora el silencio en el que caminaban era incómodo, Zayn aún no soltaba el hombro de su hermano, miraba al frente con el ceño medio fruncido, Liam caminaba a su lado callado mirando el piso, pensando que decir para poder adelantar el paso y dejar a ambos hermanos atrás, pero tampoco es que sirviera de mucho y ya estaban a tres calles de su edificio.

Todo se complicó en cuanto el alto edificio se paro sobre ellos y un chico, se acercó a ellos con una agradable sonrisa, sostenía cuatro bolsas de papel y lucia tan familiar.

—¡Zayn!—El chico agitó las bolsas en el aire.—¡Theron!—En cuanto se acercaron lo suficiente el chico les sonrió a los tres.—Hola.—Liam, a diferencia de la sonrisa del hermano de Zayn, se sintió relajado ante el chico frente a él.—Mu gusto, soy Caleb.—Liam pudo ver como al moreno frente a él se le formaban dos hoyuelos en las mejillas.—Hermano menor de Zayn.—Claro, debía suponer lo por el gran parecido que tenían los tres.

—Liam.—Le dijo con una pequeña sonrisa.—Bueno, yo tengo que entrar, adiós.—Se acomodo la mochila y abrió la puerta sonriendo al portero.

—¡Espera!—Liam miró detrás de él como él último hermano entraba al edificio y se posaba a su lado.—Vamos a cenar. ¿Te quieres unir?—Preguntó alzando las bolsas en sus manos.

Liam miró a Zayn entrar, Lucía tan tenso e incluso enojado, más de lo que estaba cuando se encontró a su hermano fuera del trabajo. Con una sonrisa negó.

—No gracias, no quiero molestar.—Caleb hizo una mueca pero de inmediato puso una sonrisa y como si se conocieran de toda la vida paso su brazo por los hombros del castaño.

—Los amigos de Zayn son mis amigos, por supuesto que no incómodas.—Lo guió hasta el elevador dejando a los otros atrás.

Zayn apretó con más fuerza el hombro del moreno menor y apretó los dientes acercándose a su odio sin dejar de caminar hasta el ascensor.

—¿Quién fue?—Su voz sonó tan neutra que incluso el otro demonio tembló.

—Achilles.—Susurró apretando los labios.

—Oh, espera que le cuente al viejo que pusiste en riesgo mi misión y a Zeus.—Dijo con una sonrisa mirando al menor.—Espero el destierro te siente bien, hermanito.—Zayn sonrió y empujó al otro a seguir caminando.—No te preocupes, siempre puedes contar la verdad y que destierren a tu adorado hermano.—Se encogió de hombros.—Ahora escuchame bien, hablas una sola palabra de más y yo mismo me encargo de que tu alma no tenga descanso.—Theron asintió mirando al frente.—Y cuando Liam se vaya tu y yo tendremos una platica sobre todo lo que sabe Achilles de mi misión.—Palmeo el hombro.—Trata de huir y te mató.—¿Quedo claro?—Preguntó esta vez pasando su brazo por los hombros. Theron asintió de nuevo.—Buen chico.—Sonrió y siguió su camino detrás del moreno y el castaño que los esperaban en el elevador.

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