Elisa
Antier conoci a los de la constructora quienes luego de presentarse se fueron al parecer ya tenían rato allí.
Los hermanos Hetcher... unos hombres muy apuestos en especial el más joven tenía una voz muy atractiva, era grave, su mirada parecía penetrar el alma y cuando se acercó a saludar despedía un delicioso aroma a roble era como caer en un hechizo.
Habían sido días raros; me sentía terrible por el hecho de sumirme en el dolor de no gustarle a Niko y claro que no pude evitar ya en lo noche derramar una que otra lagrima por él... muchas en realidad... había intentado gran parte del día que no se notará la tristeza que me embargaba y la noticia de mi habitación nueva había ayudado inmensamente pues mi mente se ocupó diseñando una habitación imaginaria, a lo igual que el hecho de que jamás estaría con Niko y que probablemente lo vería junto a Mel.
Después de un día largo y cansado de escuela y materia tras materia que pase de manera robótica me dirijo en el autobús a casa con mel a un lado, consiguio permiso para quedarse en mi casa, la mayoría de las veces yo me quedo en la suya porqué bueno ella no tiene una hermana molesta en su cuarto, pero esta es la excepción, iremos al parque al cine y todo lo que se atraviese claro sin dormirnos tan tarde porque mañana aún ay clases, que desgracia.
-vamos más adelante aquí me estoy mareando y tú vas toda dormidota- me jalonea, ya casi me quedaba dormida, cuando nos subimos al autobús estaba casi llenó, ahora ya se había desocupado más, pero era más cómodo dormir en los asientos de atrás, nadie te mira si abres la boca al dormir...--elisaaa vamos---
- 5 minutos Mel- volví acurrucarme en el asiento
-¡Elisa!- solo me decía Elisa cuando estaba enojada
-Esta bien vamos al de enfrente- en el transcurso casi caemos con el movimiento y unas carcajadas sonaron, justo de eso hablaba.
Cuando llegamos a casa y entramos a la habitación mi hermana tenía todas sus cosas regadas como de costumbre y no me mal entiendan quiero mucho a mi hermana pero la diferencia de nuestras edades hacen difícil la convivencia, en especial de mi parte no lo voy a negar, a veces me convencía de jugar con ella, era la única manera de quitarla de encima.
-recoge tus cosas de mi lado por favor solo eso te pido-
- no, mamá dijo que ahora está sería mi habitación- saco la lengua
-pero aún no, aún no está construido Yeni-
- ¡El cuarto que están construyendo es para ti Eli! No me habías dicho ¡qué clase de amiga eres!- interrumpió Melissa mientras ponía una mueca graciosa de indignación
-Vamos mel me dijeron antier cuando llegue del colegio y ayer no fuiste a clases, me abandonaste, ¿cómo te atreves a ofenderte?- ruedo mis ojos había pasado un día muy aburrido solo porqué ella se quedó dormida, tenía más amigas pero eran relaciones un poco más secas.
- oh Eli la cama me abrazaba tan delicioso- se abrazó y se aviento a mi cama siempre tan dramática está chica
-¡Elisa! ¡ven a la sala!- se escuchó la voz de mamá a todo pulmón
-Vamos mel de pasada comemos y nos vamos al parqué-
- me voy a cambiar Eli ya te alcanzó- a si lo había olvidado el uniforme, era en realidad cómodo una falda de tablones guinda y playera blanca con moño, aunque nadie lo usaba
Entre en la sala, mi madre estaba de frente en el sillón individual y en el otro de dos personas estaba ese chico, Carlos quien había transformado la pequeña mesa de centro en una mini oficina llena de hojas perfectamente ordenadas.
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Mi Destino... Una elección
WerewolfElisa se enamora de Carlos un hombre con un carácter frío y muchos secretos, pues él es un ser sobrenatural, un licántropo- híbrido. Elisa logra sacar su lado más vivo y dejar sus miedos atrás, comenzando su historia de amor. Pero nada dura para si...