Carlos
El suelo bajo mis pies crujía bajo el peso del lobo negro y el lobo marrón que corrían por el bosque esquivando los escasos pinos nevados de alrededor, la nieve aquí era tan común que dejaba de ser especial.
El lobo marrón corría atrás de mí en un intento de alcanzarme y derribarme, sin tener conocimiento que en realidad yo podía correr mucho más rápido, cansado de esto me di la vuelta y lo derribe de una vez por todas, no sin recibir un golpe por su parte, el lobo enojado y frustrado camino unos metros más adelante, yo me detuve en uno de los pinos más altos que estaba rodeado de arbustos, a partir de esta área el bosque se volvía más espeso, mi ropa se encontraba en la base de este cubierta de pequeños copos.
- Lo hiciste mejor está vez- comenté después de haberme cambiado, Josh el lobo marrón salió de detrás de otro arbusto acomodando su ropa.
-Eres gigante solo por eso me ganas- dijo enojado - Creo que nunca podré alcanzarte- comento esta vez cabizbajo
- eso es verdad- sonreí con superioridad, me había ingeniado una muy buena excusa para que no sospecharon porque mi lobo era más grande de lo común, cosas como, el entrenamiento y disciplina son fundamentales y ese estilo de cosas, por supuesto que jamás lograrían mi poder - pero sin duda lo haces mejor cada vez - añadí para que no se sintiera un perdedor, realmente se esforzaba él sonrió satisfecho, hace más de dos años que estoy entrenado al primo de Jaqueline, es el próximo alfa en la línea, cuando llegue aquí comencé por enseñarle entrenamiento de cuerpo a cuerpo después, como tratar con las personas según el resultado que quería, y ahora que había tendido su transformación trabajamos en el rendimiento de su lobo, era bueno no lo iba a negar, era bastante fuerte y veloz y si no fuera por mi condición de híbrido seguro estaríamos casi al nivel, pero como no es así, soy cinco veces mejor en cada cosa.
- ¡Ayuda! -
Una voz llegó apenas perceptible, mis sentidos se pusieron en alerta, el sol apenas comenzaba a salir y aquella voz provenía de la manada, era consciente de que Josh no la percibía aún y no podía decirle, debía cuidar cada cosa que hacía para no quedar al descubierto.
- ¿Una carrera a la manada? - pregunté y de inmediato comencé la marcha con un objetivo fijo, llegar a dónde el escuchará para poder intervenir. Lo deje atrás por varios metros antes de que la voz se volviera a escuchar, pero está vez Josh también se detuvo escuchando.
-Viene de la manada, vamos- Dijo él para mi suerte y corrimos
- ¡Por favor piedad! - corrí en la dirección a la voz deteniéndome detrás de unas ramas para ocultarme de la vista de los presentes y haciendo señas a Josh para que fuera sigiloso.
- Robabas de mi dinero ¿Porque te perdonaría la vida? - amenazaba Jaqueline con una daga de plata en el cuello de aquel joven lobo
- mis cachorros señorita Jaqueline, están enfermos, fueron atacados por los cazadores, necesito dinero para el medicamento- rogaba el hombre con desesperación, note los billetes y monedas en suelo, no era mucho. Los cazadores eran un manojo de humanos entrenados para cazar vampiros, con el tiempo y la rebeldía de los lobos también empezaron a cazarlos, hace unos días llegaron a esta manada, no sobrevivieron gracias a mi, pero sí hicieron algunos daños.
- ¡Pudiste pedírmelo! - grito Jaqueline acercando la daga
- lo hice señorita, ¡me lo negó! - levantó la voz con terror y frustración
- ¡¿Cómo te atreves a levantarme la voz ?! - levantó la daga con dirección a su pecho
- Jaqueline - salí del lugar con prisa, pero aparentando frialdad y tranquilidad, era consciente de lo que ella podía llegar a hacer.
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Mi Destino... Una elección
WerewolfElisa se enamora de Carlos un hombre con un carácter frío y muchos secretos, pues él es un ser sobrenatural, un licántropo- híbrido. Elisa logra sacar su lado más vivo y dejar sus miedos atrás, comenzando su historia de amor. Pero nada dura para si...