Elisa
Su media sonrisa resplandecía convencido de lo que decía, ¿ir con Carlos? De solo pensarlo mi corazón se aceleraba y me ponía nerviosa.
- Está bien me has convencido - Digo y su sonrisa se amplía un poco más, me sorprendía pues cuando lo conocí no creí que fuera capaz de siquiera sonreír y aquí estaba volviéndome loca cada vez que lo hacía - la graduación es a las siete pero no tienes que estar allí en realidad el baile es a las diez
- estaré puntual en ambas, dime tienes portátil en casa-
- e si tengo una- que sinceramente poco usaba
- qué te parece si te paso el programa de diseño a ella y así le avanzas cuando puedas- seguía teniendo muchísimo trabajo
- me parece bien y te lo envío en cuanto lo tenga para que lo mires- me miro un momento antes de volver la vista al camino.
- No quiero que te presiones, no tiene que estar listo para el lunes, solo avanzado ya sabes para avanzar la construcción lo que es la decoración la puedes dejar para entre semana-
- Está bien, pero intentaré avanzar lo más que pueda, quiero ayudarte más con los diseños, sé que ahora tienen más trabajo y que tú te encargas de lo administrativo y de varios diseños, bueno ya de por sí la administración es bastante, quiero ayudar he escuchado como Erick te dice que trabajes menos- solía regañarlo por pasar día y noche trabajando, y lo creía, siempre que lo miraba estaba lleno de papeles, revisando contratos, cuentas etc.
- Gracias, pero no es como que tenga mucho que hacer en realidad, prefiero mantener mi mente ocupada-
Le sonreí y aún más cuando me devolvió el gesto con esa sonrisa de lado tan suya, sus ojos se miraban más claros que de costumbre eran sumamente hermosos como una tarde nublada.
Al llegar a aquella casa después de unos minutos más, me sorprendí con lo enorme que era. Yo no miraba que le hiciera falta ninguna remodelación esto era como un castillo, sin duda era una familia importante de por aquí, tenía un estilo bellísimo antiguo, parecido a esas películas de la edad media, sería algo que conservaría claro.
- Elisa me llamaron los dueños no están, pero me han dicho que entremos que están los empleados de limpieza. -
- Carlos esto está hermoso no le hace falta nada- ni siquiera necesitaba ver el interior
- Quieren algo más moderno, cada quien tiene estilos diferentes, pero seguro podremos hacer algún diseño moderno que conserva su majestuosidad- asentí y caminamos a la puerta de entrada
Una señora ya mayor nos abrió la puerta, no parecía para nada amigable y solo nos señaló el camino y dijo que nos estaría vigilado, a Carlos por supuesto no le agrado para nada y antes de que dijera algo le toque el hombro para seguir el camino, no debíamos perder un cliente importante por gente de servicio mal educada.
Lo primero fue la sala era muy bonita todo en colores cafés oscuro entraba muy poca luz haciendo un lugar triste, lo cambiaría, sería una sala iluminada con luz natural, pondría unos hermosos ventanales con cortinas hermosas. Anotaba en mi libreta todo cuánto se me ocurría mientras Carlos tomaba fotos para la estructura en el programa, después de eso nos dirigimos a las habitaciones por una enorme escalera, había una señora limpiando allí que venía bajando con rostro arrugado.
- tengan cuidado el piso está resbaloso-
Nos dijo sin detenerse ¿acaso aquí eran así todos? Bueno por lo menos nos había advertido, pero para mí desgracia y mis pies torpes no bastó eso pues a casi al llegar al final de la escalera resbale, cerré los ojos y sentí como mi rostro se estamparía con el suelo y seguro que rodaría varios escalones, pero el golpe no llego en su lugar fue remplazado por unos cálidos brazos...era bastante veloz pues ni un golpe me di.
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Mi Destino... Una elección
Manusia SerigalaElisa se enamora de Carlos un hombre con un carácter frío y muchos secretos, pues él es un ser sobrenatural, un licántropo- híbrido. Elisa logra sacar su lado más vivo y dejar sus miedos atrás, comenzando su historia de amor. Pero nada dura para si...