Mi Destino... Una elección

capitulo 28

Un año después...

Sentí el frío al salir de mi casa, este año el clima era más agresivo, a 29 de noviembre estábamos a apenas tres grados.

El año había pasado rápido, cumplí mis veinte años hace un mes y hasta pude festejar el cumpleaños de Carlos quien decía cumplir 26 pero en realidad su cuerpo seguía teniendo 25 y en realidad cumplía 141, un enrredadero, Erick me había llamado unos días antes para decirme la fecha de su cumpleaños ya que él no quería decir, resultó ser un 18 de abril. Hoy regresaban Érick y Nadia de Roma por lo que en la noche iríamos a cenar con ellos, y también Melissa regresaba el día de mañana y conocería a la pequeña Mar y bueno ahora estaba en la universidad, llevaba un año en mi carrera de licenciatura en diseño de interiores y por la tarde seguía en el taller. La vida había sido buena hasta el día de hoy, todo parecía marchar con excelencia.

Las botas cafés mantenían mis pies calientes mientras caminaba al auto de Carlos quien me esperaba con la puerta abierta, traía su chaqueta de cuero negra y sus botas militares. Cuando llegue a él me abrazo, su cuerpo era muy cálido, ventajas de tener un lobito humano, respire su esencia y me sentí aún más dichosa, sus brazos siempre eran mi lugar seguro.

- sube preciosa- obedecí, cerró la puerta y en un segundo ya estaba a mi lado – el día de hoy está muy fresco-

- ¿fresco? Esta muy muy frio, el clima dio un giro completo ni siquiera queda rastro del día soleado de ayer- me dedico una sonrisa despreocupado, en este tiempo había cambiado un poco, ya no se molestaba en ocultar su sonrisa, sus broma y humor siempre estaban presentes, claro que aún era ese tipo que conocí, seguía siendo intimidante y frio ante los demás, su arrogancia seguía intacta. Cada día me volvía más loca por él.

-Después de la universidad pasare por ti, iremos a ver una casa es poco, solo un baño y luego regresamos al taller, hubo un problema con el proyecto que entregamos antier-

Hace tres días se había terminado la construcción de aquellas casas en el bosque, habíamos trabajado mucho en ellas pues eran muy estrictos, se habían hecho modificaciones ya empezada la construcción, al final había terminado en la casa grande, más bien una mansión de cuatro habitaciones, dos de huéspedes, una habitación principal además de una cochera para cinco autos, sala, comedor, cocina, sótano, ocho baños, un despacho y un túnel con una bodega bien protegida, por fuera quedaron 6 casas medianas, un gimnasio y un salón, nos costó tener todo a tiempo, se contrató mucha gente para trabajar en la obra, cada parte diseñada desde el cimiento echa con esfuerzo.

- ¿Que detalle puede tener? - esa construcción era perfecta, una obra de arte

- Cuando entregué el proyecto solo fue un hombre que vino por las llaves, pero el día de ayer llegaron los dueños y a uno de sus hijos según me informó el señor no le gusto el... diseño del cuarto, no me dijo más. – me sorprendí, no era la mejor diseñadora lo sabía, aun así, el diseño de todo era hermoso, esplendido, no podía ser que no les gustara.

- cada diseño, cada cosa es perfecta en esa casa. – estaba completamente ofendida

- lo se mi vida, tu trabajo fue excelente yo tampoco sé que fue lo que no les gusto-

-Y iremos a modificarla ¿o cómo?- esperaba no fuera mucho trabajo

- No, irá el susodicho al taller y de allí ya vamos a ver, creo que iré solo yo para que hagas el diseño del baño y los pendientes y después irnos a la cena, será algo muy especial- tomo mi mano con una sonrisa, dejo un beso en ella.

Algunos días él iba por mí y otros me iba con papá, aunque ya tenía en vista un carro muy lindo que compraría próximamente, estaba a casi nada de hacerlo.