Esto no podía ser posible, mire la hoja con incredulidad, ¿quién había hecho esto? ¿cómo pude pensar que todos lo que vieron la escena de ayer se quedarían, así como así? ni siquiera había pensado en eso; Mel llegó corriendo a mi lado tenía lágrimas en sima y montos de esas hojas arrugadas en su mano.
-Elisa- su voz sonaba quebrada, preocupada, y yo ya no lograba verla con claridad debido a las lágrimas que se acumulaban en mis ojos - ¡Y ustedes que! ¡Lárguense de aquí! ¡No saben nada, bola de chismosos! - Mel estaba histérica decidida a defenderme. - Elisa lo siento, es mi culpa, por la escena de ayer, lo siento, yo no quería esto, no debí dudar de ti, perdón...-
- No tú no tienes la culpa, estaban ansiosos de un chisme como este, pero con que tú creas en mí Mel, es lo único que me importa- intentaba calmarme esto era horrible, por lo menos me quedaba que había sido solo aquí en la escuela, y no las redes o me hubiera vuelto loca, más...
- Claro que sí amiga perdón, ven vamos al baño, hay que limpiar esa carita. -
Caminamos al baño Melissa quitaba todas las hojas que se encontraba en el camino e insultaba a todos lo que si quiera se atrevían a mirarme.
Era bueno que estuviera a mi lado, no habría podido salir adelante sola, seguro hubiese salido corriendo de aquí a otro país o algo, lidiar con las miradas juiciosas era terrible, ni siquiera sabían la realidad, pero allí estaban, hablando, criticando...
- Ya Eli yo me encargaré de que todos sepan que todo fue un mal entendido y que fue todo mi culpa - decía mientras tomaba un papel para limpiar mi rostro
- está bien Mel, se les olvidará, solo faltan unas semanas para graduarnos- intentaba creérmelo yo misma.
- Eres muy fuerte Eli, ven acá- me envolvió en un cálido abrazo que necesitaba en verdad.
La mañana paso, entre burla y burla y entre gritos de Mel a los demás, tenía que soportar menos de un mes y saldría de aquí.
Al final de la mañana salí más temprano de lo normal mis evaluaciones están prácticamente listas mis notas eran muy buenas por lo que no tenía que preocuparme demasiado.
Caminaba al taller tranquila por primera vez en el día, lejos de las miradas, tuve tiempo de cambiarme y caminar más lento de lo normal, Mel se había quedó a realizar un examen que reprobó el mes pasado, pues ya era la última oportunidad de que la pasara, escuché un carro detenerse a mi lado, era Niko en su carro negro.
- Ey Eli - me detuve, el apagó el auto y bajo recargándose en él, estábamos a una cuadra del taller, pero aún tenía unos minutos antes del horario de trabajo. - lamento lo de hoy, no sé cómo paso todo eso, tú y yo sabemos la verdad de todo lo ocurrido-
No se había acercado a mí en todo el día supuse que era para no dar más de qué hablar.
- Está bien no es culpa de nadie solo pasó, la gente suele hablar sin saber – se creen con el derecho de juzgar la vida de otros
- Lo se Eli, pero me siento mal por ti, se la persona que eres, y sé que nunca harías nada para lastimar a la gente que quieres, aún y si ellos te dañaran a ti- sonreí, pero era una sonrisa demasiado fingida que apenas salió- Por algo me enamoré de ti antes - soltó en un susurro tangible que llego a mis oídos como agua fría.
Estaba muy sorprendida por las palabras de Niko, todo ese tiempo, ambos habíamos estado enamorados, mire sus ojos azules resplandecer al mirarme, me dedico una sonrisa cálida, pero a diferencia de otras veces no causo las mariposas en mi estómago, pero si me embargo el miedo, si Mel sabía, yo no quería más problemas por esto.
- tranquila, Mel lo sabe, yo me acerqué a ella para conquistarte. - por eso Mel decía que yo también le gustaba claro- pero así es el destino, me acerqué tanto a ella para que tú te enamoraras de mí, que me empezó a gustar ella, me enamoro su carácter fuerte y bueno aquí estamos, pero te aprecio mucho Eli, y me duele verte así de mal, estoy investigando quien se atrevió a dañarte y comenzar este juego absurdo solo quería que lo supieras, y que si necesitas ayuda sepas que puedes contar conmigo, siempre ocuparas un lugar muy especial en mi corazón.
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Mi Destino... Una elección
WerewolfElisa se enamora de Carlos un hombre con un carácter frío y muchos secretos, pues él es un ser sobrenatural, un licántropo- híbrido. Elisa logra sacar su lado más vivo y dejar sus miedos atrás, comenzando su historia de amor. Pero nada dura para si...