capitulo 41

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Un día después por la tarde me encontraba caminando en un parque con bruno él estaba feliz, respiraba profundamente el aire fresco para que llegara a mis pulmones, el día era perfecto y varias personas habían salido a caminar, ejercitarse y pasear a sus mascotas; me recargue en el tronco de un árbol admirando como los rayos del sol pasaban por entre las hojas de los árboles, el cielo era de un celeste muy claro y las nubes parecían algodones acomodados estratégicamente, a Yeni le encantaría estar aquí... le hubiera encantado pintar este paisaje... este parque tenía recuerdos que apreciaba como los que pase con mi familia, los días de campo que organizaba mi madre, la imagen de ella y mi padre sentados, abrazados y riendo... Yeni hablando de los bellos paisajes mientras salíamos corriendo por el césped rumbo a los juegos... eran recuerdos hermosos y preciados... luego en los no tan preciados estaba la noche oscura y fría en que Carlos había lastimado mi corazón, suspire recordando todo y sonreí, la vida era una montaña rusa, lo que daría por devolver el tiempo y poder estar en uno de esos días con mi familia, sin preocupaciones... suspire anhelante mientras quitaba la mirada del cielo y la dirigía al frente, reconocí de inmediato a la persona frente a mí a unos metros, estaba sentado en el césped a un lado del estanque, su mirada estaba perdida y ni siquiera parecía sentirme, había bastante gente como para concentrarse en mis pasos, eso me hacía pensar que sus sentidos estaban apagados, tonto, cuando te están dando caza por allí es lo último que debiera hacer.

Me quede un momento más allí observándolo, estaba muy pensativo... tenia una gorra negra que hacia su rostro se enmarcara, una playera gris, jeans, tenis y un reloj negro, me preguntaba si sería el que un día le regale; jugueteaba con algo en sus manos. Se miraba muy bien, es decir realmente guapo, literalmente el tiempo no pasaba en él...

Me di la vuelta para salir antes que me notase y seguir pensando de esa manera, mi mala suerte se hizo presente, una pelota anaranjada paso volando a un lado de bruno hasta llegar al estanque, bruno salió corriendo de inmediato con todo y cuerda, Carlos se levantó de golpe al ver la pelota estrellarse contra el agua, quizás lo tomo por desprevenido.

-¡Bruno no! – Grité antes de que tocara el agua, fue demasiado tarde – No bruno, mírate – Puse una mano en mi frente frustrada caminando hacia él, mientras bruno salía del agua agitándose con fuerza y la pelota en su hocico. – ¡Bruno! – Se alejó de mi camino a un charco de lodo cercano. En un momento estaba revolcándose en el.

- Se ha vuelto un muchacho muy rebelde – Su voz resonó a un lado de mí, lo mire un segundo y quite mi vista dirigiéndome a bruno debía recuperar la correa o haría un desastre. Este en cuanto me vio acercarse salió disparado a unos árboles, no permitiría que lo pescase. - ¿necesitas ayuda? Puedo atraparlo en un segundo –

- No quiero nada de ti –camine a los arboles

- Vamos Elisa, déjame ayudarte – se colocó demasiado cerca de mi tomando mi brazo

- ¿Qué? ¿me vas a obligar hipnotizándome? – negó, decía cosas sin pensar, pero el dolor en mi pecho hablaba por mí.

- Nunca haría eso en ti... jamás lo hice - resople – Elisa podemos llevar una relación en paz, por el tiempo que estuvimos juntos, por el amor que un día nos tuvimos – como si él me hubiera amado, iba a contestar, pero bruno llegó lanzándose a mí y tumbándome, termine en el suelo llena de lodo.

- ¡hay bruno! – este ladraba por todos lados moviendo la cola, parecía hasta contento de ver a Carlos, este me extendió una mano para ayudarme a levantar, por supuesto que no la acepte y me levante por mi cuenta – mira cómo me has dejado bruno- ladro como si entendiera, mi espalda había dolido por el golpe, creo que me había golpeado con algo

-tienes un poco de sangre en tu espalda- me toco con cuidado girándome para ver mi espalda- mi playera blanca de tirantes hacia fácil ver la mancha roja- ¿Estas bien? Creo que fue una rama, se mira superficial-

Mi Destino... Una elecciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora