Mi Destino... Una elección

capitulo 32

Algunas semanas habían pasado el ambiente se sentía diferente, el frío y la nieve llegaron con fuerza, revistiendo el paisaje en blanco, las casas se encontraban adornadas en todo su esplendor, luces brillantes, monos de nieve, renos en el techo, había sonrisas en todo lugar, y a pesar de cuánto lo extrañaba y el dolor que seguía en mi pecho por su ausencia también sonreía.

Estaba agradecida por lo que tenía a pesar de no tenerlo a él... Nadia se había convertido en mi amiga, había conocido a Melissa y se llevaban bien; mamá estaba feliz por la Navidad que estaba a solo un par de días, amaba hacer regalos para sus alumnos de preescolar, en estos tiempos la sala se convertía en área de manualidades, Yeni estaba emocionada no solo por estas fechas sino porque había mejorado en su arte y empezaría clases de pintura el próximo año, mi papá se miraba muy animando pues tenía grandes probabilidades de ganar el caso que estaba en sus manos y sacar a su amigo de la cárcel. La vida seguía en marcha, no nos quedaba más que seguir la lucha... 23 de diciembre decía el calendario. Me preguntaron que desearía está navidad y la verdad es que no necesitaba nada lo tenía todo, mi familia estaba aquí, mis amigos, solo lo deseaba a él. La última vez que supe algo fue hace semanas...

----- Flashback -------

Salía de la universidad con Nadia, pero me detuve abruptamente al ver la figura de Erick esperando recargado en el auto negro que era de Carlos, me hizo una seña y fui a él.

- ¿Cómo estás Elisa?- su rostro era serio, aún así transmitía calidez.

- podría estar mejor- si estuviera con él pensé con la esperanza de que me tuviera alguna noticia suya, él solo sonrió con tristeza

- toma, Supongo que no regresarás al taller, así que... - vi el sobre en su mano con el título "liquidación Elisa" Negué - es lo justo Elisa, por tu trabajo-

- No lo necesito Erick- susurré

- Por favor tómalo- insistió con la mano extendida aún

- ¿Sabes todo lo que me hizo?... No quiero su dinero, es como si... Me pagará por el tiempo en que fui su juguete- abrí mi corazón, pues a pesar de cuánto le echaba de menos, cada palabra de aquel día dolía en cada parte de mí.

- Lo se Elisa y lo siento mucho, pero esto no tiene nada que ver con Carlos, es solo trabajo y es de mi parte-

- Está bien- tomé el sobre - dime... ¿Dónde está? ¿Que pasó?- el corazón gano sobre mí y cuando menos lo pensé ya había realizado esas preguntas, necesitaba saber, después de aquella noche hace unos días, no había vuelto a saber nada de él.

- Se fue a Alaska Elisa- mi corazón dio un vuelco contra mi pecho, destrozándose aún más si era posible.

- ¿Con ella? - pregunté con los ojos cristalinos

- Si... Lo siento Elisa, de verdad- recibí un abrazo de su parte que me hizo sentir segura pero demasiado quebrada. - Se que se amaban - negué - Lo que necesites yo siempre seré tu amigo

- No, solo yo le amé, aún lo hago... - me separé de él y limpié mi rostro- Adiós Erick, gracias... Pero prefiero no verte, me recuerdas a él-. me fui de allí al auto gris donde papá ya me esperaba con los brazos abiertos, donde tenía un lugar en el cual llorar sabiendo que nadie el mundo me amaba más que él.

---------------------------

Eso fue lo último que supe, más ahora seguía luchando por superarlo o por lo menos intentarlo. Me había abandonado si mirar atrás, había rompido mi corazón en mil pedazos sin importarle, si me hubiera dejado de amar al encontrar a su mate yo lo hubiera entendido, pero no que jugara conmigo, eso no.