Capitulo 51

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                                                                                          Carlos

La vida es tan impredecible que en un punto te das cuenta que no sabes absolutamente nada de ella en realidad... Hay tantos secretos ocultos, maravillas, tanta oscuridad y luz que solo el creador conoce; y si en algún momento creíste saber lo que era vivir llega otro y te da una buena cachetada de realidad... nada lo tenemos ganado, es como si fuéramos un montón de polvo el cual solo espera un viento para ser llevado, como una planta que nace al amanecer y muere con el sol, si no aprovechamos los escasos tiempos de vida tarde nos damos cuenta que en realidad la noche se acerca y no vivimos, no en realidad; Pasamos el tiempo desperdiciándolo en cosas que no valían la pena, creyendo que no éramos lo suficiente como haber sido elegidos para vivir en este mundo y nos dejamos guiar por esos pensamientos tan patéticos. Los únicos que podemos elegir como vivir somos nosotros mismos... Somos los únicos que se ponen trabas, que se intimidan para avanzar y luchar por lo que hace que el corazón lata lleno de esa emoción indescriptible, esa que hace sentir el pecho como si el oxígeno no fuera suficiente, como si los labios no pudieran sonreír lo suficiente para expresar la alegría, como si el corazón no soportara aquella emoción, como si los ojos no pudieran admirar en todo su esplendor, como si el tiempo no fuera suficiente, puede ocurrir de tantas y tantas formas como el transitar de un pincel en el lienzo, el movimiento armonioso del cuerpo al compás de la música, al emitir notas llenas de melodía entonadas de corazón, ver la sonrisa de un niño inocente, ver el cielo y sus colores o... al besar a la persona que amas... Sin embargo, la vida es tan fugaz que en el momento que nos damos cuenta de esto hemos perdido la oportunidad de hacerlo... Y entonces no es suficiente para el corazón aguantar el dolor que cargas, los ojos no tienen suficientes lágrimas, la garganta no parece gritar tan fuerte para sacar el dolor... y el cuerpo parce desmoronarse... lo único constante son los cambios, por ello deberíamos aprovechar cada segundo haciendo que esas emociones prevalezcan en aquello que nos apasiona por que lamentablemente los cambios también duelen.... lo dice una persona con más de un siglo y medio.

Bajo del auto a toda prisa tomando el cuerpo de mi Elisa en brazos, el corazón dolía en mi pecho como si estuviera siendo arrancado, la desesperación me vuelve loco; si no hubiera sido por Niko y Melissa que tuve que salvar estaría aquí desde hace minutos, me reprocho.

- ¡Erick! ¡Erick! – grito con desesperación inmediatamente llegó, entro a la casa lo más rápido que podían mis habilidades, al entrar Erick y Nadia venían al pie de las escaleras, sus rostros se descompusieron al ver el cuerpo de Elisa colgando en mis brazos cubierto casi en totalidad por sangre.

- ¡No! - Nadia grita y llora desconsolada cayendo al piso, Erick caí a su lado con el rostro frio fijo en el cuerpo de Elisa.

- ¡no, no, no! ¡su corazón aun late! - me apresuro a hablar - escuchen - añadí con voz quebrada, me parecía inexplicable el hecho, pero así era, por alguna causa su corazón no sucumbía al veneno, seguía luchando, no sé por cuanto tiempo, pero mientras su corazón latiera había esperanza.

- ¿Como? ¿¡que le paso!? - Erick estaba asustado y exaltado.

- el original, ... Por favor, tenemos que hacer algo... él la convirtió en vampiro y después coloco sustancia de lobo en ella, apenas una gota para que muriera lentamente- las lágrimas escaparon de mí, pero eso no me importo en lo más mínimo lo único que me importaba era que el corazón de Elisa siguiera latiendo.

- ¡va a morir! - Grito Nadia llorando, sabía que no había escapatoria al combinar los dos venenos, más yo sabía que si podían coexistir en mí, había una pequeña posibilidad de que pudiera hacerlo.

- Ya lo hizo... ella me pidió que... le aplicase más sustancia, estaba sufriendo mucho y corría muy lento... así que lo hice y....-

- ¡infeliz! ¡cómo pudiste! - se levantó del suelo yendo hasta mi para golpearme, abrace a Elisa para protegerla, afortunadamente Erick la detuvo

Mi Destino... Una elecciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora