Mi Destino... Una elección

capitulo 23

Entre a la casa y escuché el auto arrancar, Bruno ya estaba en uno de los sillones jugando con una pelota que abandono para recibirme como si no acabará de entrar por la puerta de atrás donde tenía su entrada.

- por fin entraste - hablo papá - Melissa y Niko están aquí ¿Porque no me habías contado que está embarazada? -

- no era algo que me perteneciera papá ¿porque están aquí los dos?-

- Melissa vino a recoger sus cosas y tú mamá ya sabes los invito a quedarse hasta el domingo que fuera tu cumpleaños, lo único era que no durmieran juntos en la misma habitación-

- Está bien iré con Mel entonces, buenas noches papá-

- asegúrate de que no escape de tu habitación para ir con Niko- Eso era prácticamente imposible

Mel estaba escuchando música en mi habitación cuando entre se miraba muy relajada y feliz.

- ¿Cómo va ese bebé? - pregunté feliz pero la sonrisa de Mel desapareció y yo me asusté, quizás algo le había pasado al bebé.

- ¿Cómo te atreves a preguntar mala amiga? - no entendía, quizás aún estaría molesta conmigo por lo de aquella noche, la verdad yo no había pensado en eso, con todo lo que pasó después. - no me mandaste ni un mensaje para saber cómo estaba después de lo que pasó

-...yo... Supuse que todo se había arreglado, te fuiste con él así que... Solo supuse que estaban bien, que era mejor no meterme. - Quizás Niko se había confundido al sentirse presionado, pero sabía que no dejaría sola a Mel.

- aun así...- se encogió de hombros -me hiciste falta- Sus ojos se cristalizaron y derramó un par de lágrimas que me rompieron el corazón

- ¿Te hizo daño? - me acerque a ella despacio - perdón Mel-

- no, Niko me ha tratado de maravilla, se disculpó por lo que dijo... Es difícil saber que en un rincón de su mente estás tú... Pero me quiere y a nuestra bebé también, lo vamos a intentar-

- Mel quiero que sepas que yo no siento nada por él, estoy muy feliz con Carlos, lo amo Mel, como nunca creí que podía amar. -

- me alegro por ti hermanita - tomo una de mis manos- yo sé que tú no harías nada en mi contra y sé que ya olvidaste a Niko, ahora supongo, le toca a él...y yo voy a estar allí, para empezar, nunca debí aceptarlo si sabía que él estaba enamorado de ti- una de las cosas que aún no entendía.

- puedo preguntar ¿Por qué nunca me dijiste? - su rostro estaba serio, soltó mi mano y se levantó de la cama

- no quería ilusionarte, ya sabes te decía de forma indirecta - ella me decía que estaba segura que a Niko le gustaba, por cómo me miraba, cuando empezó a pasar tiempo con nosotras y a salir, me ilusioné, así que no había funcionado - además no era algo que yo debería de haber dicho, me dijo que no te dijera nada...con el paso de los días, nos enamoramos, pasábamos tiempo juntos ideando un plan para que cuando él te dijera que, si querías ser su novia pues, fuera muy especial... Después fue quedando en segundo plano solo, disfrutábamos, la pasábamos bien y una cosa llevo a la otra... pero él nunca te olvidó. -

- ¿Por qué dejas que él se quede aquí entonces? -

- No puedo vivir protegiendo que nunca te mire Eli, además el sábado nos casamos, si yo miro que él no te olvida me voy a divorciar cuanto antes. -

- entonces ¿Por qué casarte? -

- Por mi bebé, para que tenga un padre, un apellido que no sea una bastarda, sé que a veces sueno muy cruel Eli, hasta interesada pero no quiero que mi hija tenga una vida como la mía, si vengo de bueno familia, no de las mejores, tengo mis padres, pero nunca he tenido una familia de verdad. - La abracé, estaba pasando una situación muy difícil y me sentía muy mal por ser causante de ello, creo que en parte por eso no había querido pensar en esto, me sentía mal, como Mel había dicho ella era como mi hermanita.