Malfoy y Lestrange

What if? 1°

(Universo alterno de la historia original)

Las luces le daban un aspecto lúgubre a la discusión que acontecía.

—Lucius se volvió un cobarde ¡Debemos buscar al Señor Tenebroso!

—Él está muerto, Bella, debes aceptarlo —insistió Narcisa.

—Han capturado a muchos, no pretendo ir a Azkaban. No es cobardía, es tener cerebro.

—¡Todos traidores! ¡Los Longbottom deben saber la verdad! ¡Él no pudo ser derrotado!

—Será fácil, ellos tienen respuestas y nosotros tenemos preguntas —afirmó Rodolphus con aparente calma.

—Será divertido. Crouch está dispuesto a todo —añadió su hermano.

Narcisa negó —Bella por favor te lo pido, no vayas. No habrá vuelta atrás. Hay cosas más importantes.

—¡Nada es más importante!

La mujer se indignó con sus palabras, miró a su esposo en busca de una confirmación y afirmó —Al parecer ya tomaste una decisión, al igual que nosotros.

—¿Qué quieres decir, Cissy?

—Si vas con ellos, ella dejará de ser tuya.

—¿Y crees que eso cambiará mi decisión? —rio Bellatrix.

Rabastan miró al castaño y preguntó —¿A qué se refiere la rubia?

—Nada que debas saber.

—¿No se lo dijiste a tu hermano? — preguntó con curiosidad Lucius.

—No entiendo porqué me sorprende —añadió la dueña de casa.

—¡No voy a perder más mi tiempo con estupideces! —anunció Bellatrix antes de desaparecer.

—Es hora de que ambos se vayan —afirmó la mujer.

—¿Acaso no vas a hacerme la misma propuesta?

—Nunca te la entregaría.

—Deja de jugar, Rodolphus, es hora de irnos —insistió Rabastan —Nos perderemos la diversión.

—Solo estoy analizando mis opciones —dicho eso se dirigió al platinado —¿Qué le dirás a los aurores cuando vengan por ti?

—Que la maldición imperius es muy poderosa.

Rabastan se colocó frente al castaño —Solo piénsalo, todos están negando al Señor Tenebroso, nosotros seremos los únicos en ir en su búsqueda. Imagina el poder que nos dará.

—Un movimiento en falso y los aurores estarán sobre nosotros.

—Te necesito para esto, el poder no será divertido sino puedo presumírtelo.

—¿Qué presumirás si logras que te acompañe?

—Que mis ideas siempre son brillantes. Esta noche puede cambiarlo todo, no tendremos otra oportunidad así para demostrar nuestra lealtad —respiró profundamente —Necesito a mi hermano para esto.

El llanto de un bebé inundó la estancia.

—¿Pará qué tienen hijos sino pueden mantenerlos callados? —cuestionó un molesto Rabastan.

—¿Quieren una invitación para irse? ¿Qué están esperando?

El llanto se hizo más fuerte.

—Me encantaría, rubia, pero el berrinche de tu hijo no me deja concentrarme.

Rodolphus rio —Quién hace el berrinche no es su hijo, es mi hija.