Malfoy y Lestrange

Otra oportunidad

Otra oportunidad

La mañana siguiente la puerta de la slytherin se abrió por primera vez al escuchar la voz de Jack Harper.

—Es hora de irnos, nos están esperando.

Lyra salió con una ligera sonrisa y tras dirigirle una última mirada al interior, sujetó su varita afirmando —¡Baúl locomotor!

El chico bufó —Si no querías cargarlo, pude haberte ayudado con eso.

—Deja que mi magia se encargue.

La muchacha no pudo estar más agradecida por el silencio durante la caminata. En otra situación sus conversaciones con Harper estarían acompañadas por risas y comentarios burlones sobre el resto de sus compañeros. Lo que había logrado que su hermano le dijera que el chico resultaba casi tan irritante como ella.

Si bien el pelinegro caminaba sin girarse a mirarla, Lyra no podía evitar enfocar su vista en él, mientras se preguntaba si ella era la razón del ceño fruncido que traía o si este se debía a su preocupación por lo que podría aguardarle el futuro cercano.

Al pasar por la entrada del gran comedor, sus pensamientos se vieron interrumpidos al escuchar una voz llamándola.

La pareja se dio media vuelta para encontrarse cara a cara con Neville Longbottom y el llamado Elegido.

A pesar de que la chica había visto muchas veces al enemigo de su hermano, le resultó difícil ocultar su sorpresa al ver que el chico se dirigía por primera vez a ella. Manteniendo un tono calmado miró al castaño —Me alegra ver que te recuperaste rápido.

El chico esbozó una sonrisa de agradecimiento y señalando a su acompañante, soltó —No sé si conoces a Harry, pero a él le gustaría hablar un momento contigo.

—¿Hay algún problema? —preguntó con un tono inocente.

—Creo que es mejor que sea a solas —dijo Harry rápidamente y al instante Neville regresó al comedor.

—Si quieres puedo quedarme —ofreció Jack.

—Yo te alcanzo.

—Estaré cerca. No olvides que mi madre nos espera en la salida a Hogsmade.

Cuando finalmente estuvieron solos, Lyra afirmó —Ya puedes hablar. Te escucho.

El gryffindor se aclaró la garganta —Yo quería que supieras que tu hermano, no quiso hacerlo, él estaba por bajar su varita. Dumbledore quiso ayudarlo dándole otra opción, diciéndole que podía proteger a tu familia.

—Muchas gracias, pero no entiendo por qué me estás contando esto.

—Quiero hacerte la misma propuesta. Puedo protegerlos, la orden puede hacerlo, si deciden ayudarnos.

Lyra tuvo que morderse los labios para evitar que se le escapara una risa burlona, respiro profundamente y manteniendo una expresión neutra, cuestionó —¿Qué te hace pensar que necesitamos tu protección?

—Voldemort es más peligroso de lo que imaginas.

—Hasta te atreves a decir su nombre. O eres tonto, o en verdad te encanta pretender que eres el salvador de todos.

El chico ligeramente sorprendido, soltó —Esto no es sobre mí, Dumbledore quería hacerlo y es lo que intento contigo, darte otra opción.

—Y ahora él está muerto ¿En verdad piensas que voy a confiar en ti?

—Solo quiero ayudar, Neville insistió en que no te pareces al resto de tu familia.

Con un gesto inocente, pero en un tono mordaz, dijo—¿Quieres hacer algo por mí? Salta de la Torre de Astronomía. Créeme, mi vida mejoraría mucho si eso sucediera. Tú también ganarías, sólo piénsalo, te reunirías con tus padres, tu querido director y hasta con el traidor de sangre de tu padrino. No debes preocuparte por tus amigos, si te hace feliz, les enviaré mis condolencias a todos. Hasta podría darle a los Weasley un monto importante de mi cuenta de Gringotts —. Al ver la expresión del pelinegro y notar que éste sujetaba su varita con fuerza, añadió —Si me dejas darte un consejo, yo no me atacaría si fuera tú.