Cerré finalmente la puerta del taxi y di un largo suspiro antes de comenzar a caminar, todo estaba tan igual, cómo si el tiempo no hubiese pasado, cómo si mi padre siguiera vivo.
Decidí venir a esta casa de una vez por todas, lo había estado retrasando tanto...porque sabía que me iba a doler, pero retrasar cosas no significa que ya no vayan a doler cuando finalmente las enfrentes.
Abrí la puerta y mi corazón se estrujó en mi pecho al sentir el olor tan familiar, miré los muebles color mostaza que yo misma había escogido años atrás, y el reloj con forma de gallina colgado en la cocina porque a papá le gustaba ver la hora cuando cocinaba, miré la tele vieja que nunca quiso tirar, porque después de tantos años aún funcionaba.
No sabía que haría con todo esto, había pasado casi 1 año desde su muerte y aún no sabía qué hacer con todo esto, no podía tirarlo, no tenía el valor suficiente, me paraliza estar aquí, recordarlo, saber que no volvería a abrazarlo, a escucharlo reír, me destrozaba y ya estaba suficientemente rota, no podía con más, mi fuerza tenía límites y debía entenderlo.
Escuché la bocina del camión afuera y salí.
— ¿Kelly...Marey? - Preguntó un hombre en cuanto salí al corredor.
— Sí, soy yo, los contraté para sacar todas las cosas de esta casa y llevarlas a una unidad de almacenamiento, ya les he enviado la dirección. Solo deme 5 minutos, debo sacar algo, será rápido ¿okay? - El hombre asintió y yo me apresure a volver a entrar y dirigirme a la que era antes mi pieza, no me sorprendí al ver todo exactamente igual que cuando me fui, me acerque a la cómoda y levanté el colchón para sacar todos los papeles o fotos que pudiera tener allí abajo y los guardé en una bolsa, ya luego vería todo con detenimiento. También tomé un retrato de mi padre y yo juntos que tenía en la mesita a lado de mi cama, yo sostenía un pez en mi mano derecha y lo miraba con asco, mientras mi papá miraba a mi dirección con una sonrisa.
Sin poder contenerme las lágrimas comenzaron a caer.
¿Por qué te fuiste tan pronto?
Tenías que quedarte, verme crecer como persona, verme graduar de la universidad cuando me animara a continuar, ser tú el que me entregara en el altar si algún día llegaba a casarme, tenías que ser tú papá.
— ¿Por qué me dejaste sola? - Susurré entre lágrimas y sollozos.
Recordé el camión que esperaba afuera así que traté de recomponerme y guardar la foto en la bolsa, creo que era todo lo que sacaría de aquí, lo demás no me importaba, ahora venía la parte difícil que era:
Entrar a la habitación de papá.
Suspiré sorbiendo mi nariz y limpiando las lágrimas secas que habían quedado en mis mejillas, giré la perilla y cerré los ojos mediante abría la puerta con extrema lentitud, una vez estuve dentro abrí los ojos de golpe, topándome con la cama en primer plano, estaba desordenada, siempre estaba desordenada, miré su estante lleno de adornos de madera y cuadros tallados con forma de pez, así que con manos temblorosas decidí llevarme uno de esos cuadros porque recuerdo que los atesoraba demasiado, revisé su closet tratando de hacer memoria de la camisa que más me gustaba verle puesta, la última camisa que recuerdo en él, busqué hasta que di con ella, era una de mangas cortas color salmón, la tomé y la guardé igualmente, luego me acerqué a su mesa, tan solo recuerdo lo mucho que pasaba en esta mesa, cosía mis faldas del colegio aquí, arreglaba mis zapatos e incluso curaba mis heridas aquí, era su lugar, su "lado especial" todo podía repararse aquí, pero Pa...¿Cómo puedo reparar un corazón roto? ¿Cómo se repara el alma? ¿Cómo se enmienda algo que ya no tiene vuelta atrás?
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The Player [El club 1] ©
Teen FictionKelly descubre un extraño manuscrito en el escritorio de su jefe, y el contenido de este hará que su vida cambie radicalmente, es demasiado tarde, aquí no puede escoger bandos, en realidad no sabemos quienes son los buenos ni los malos, todo lo que...