Capítulo 14

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Vueltas

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Vueltas.

Mi cabeza daba vueltas, pero ahora no era tanto por el alcohol ingerido, era por el miedo que me abrazó en el segundo que Josh dijo que me llevaría a su departamento, jamás había ido a su departamento, y saber que no iríamos precisamente a "divertirnos" me hacía querer saltar del auto andando. No sabía porque se me había ocurrido decir lo que sabía justo en ese momento, cuando claramente debía mantener un perfil bajo y no ser descubierta, pero había metido la pata justo al principio, entonces solo podía culpar al alcohol, el alcohol me ponía sincera.

El camino fue silencioso, Josh se notaba frustrado y enojado, no me miró en ningún momento, y su expresión se mantuvo seria y tensa, fingía estar concentrado en la carretera pero sabía que estaba pensado, y no tenía idea de que iba a decirle cuando me interrogara, porque estaba segura que eso haría.

El auto se detuvo, estábamos en otro estacionamiento, era un lugar cerrado, me sentí cómo en el mismo sitio, pero al final de donde estábamos divisé un ascensor.

— Bájate. - Me ordenó, apagando el auto y saliendo rápido, yo como pude abrí la puerta y salí dando tropezones, Josh se dirigió hacia el ascensor.

¿Primero me abre la puerta y luego me deja salir sola? En serio me confundía.

Corrí detrás de él, pero al llegar a su lado, sus pasos se detuvieron volteando a verme con cara seria, suspiró y me agarró de la cintura, en un gesto de: "Estoy enojado pero aun así te ayudaré" en otros momentos me hubiese quejado por su actitud, pero no estaba en condiciones, me aferré a su hombro mientras caminábamos hacia el ascensor, ya estando dentro me soltó, y de pronto me sentí desprotegida.

— ¿Aquí vives? - Me quedé quieta en mi lugar mientras que él presionaba un botón del ascensor, supongo para llevarnos a su piso.

— Sí, aunque en realidad vivo en muchos lugares, me muevo constantemente. - Lo observé arreglar el cuello de su camisa y sus mangas, que estaban ligeramente sueltas por mis constantes agarres y jalones al caminar, decidí seguir mis impulsos y pedirle hacerlo por él, sentía que era lo menos que podía hacer.

— Te ayudo. - Coloqué mis dos manos en su brazo izquierdo, tratando de levantar la tela hacia arriba y poder arreglarla, pero él puso su mano sobre las mías evitándolo.

— Yo puedo. - Su mano derecha acarició mis dedos, solo atiné a sacudir mi cabeza hacia arriba y abajo, aceptando su rechazo y quité mis manos. — Trata de no caerte, ese es tu trabajo por hoy. - lo dijo con un tono que no había escuchado antes, y eso me asustó, su mirada puesta en los botones de su manga, su cabello rubio cayendo cubriendo sus ojos, inflé mis mejillas incómoda y me quedé callada.

Las puertas del ascensor se abrieron.

— Son ideas de la gente Margot, cosas trilladas que aburren. - Escuché a un hombre hablar con tono arrogante mientras movía sus manos con desdén, estaba parado junto a una mujer justo frente a nosotros, supongo que esperaban a alguien.

The Player [El club 1] ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora