Salimos del salón con Joshua tironeando mi pobre muñeca, su cabello había empezado a moverse y despeinarse, no tanto pero lo suficiente para darle un estilo diferente y un poco más salvaje.
¿Ahora tú me vas a distraer con tu hermoso ser? ¡Esto no me puede estar pasando!
— ¿Qué está mal contigo? - Joshua elevó un poco la voz de pronto y me dejó en blanco, me quedé inmóvil con los ojos bien abiertos, tratando de volver a coordinar ideas. — Ahora no me vas a responder...excelente. - soltó mi muñeca y se dio la vuelta.
— Solo...solo dije la verdad. - Susurré jugando con mis dedos, viendo el suelo.
— A estos hombres no les gusta precisamente escuchar la verdad, no es como las cosas funcionan aquí, Marey, así que por favor, no te metas, y no me metas a mí en problemas ¿quedó claro? - Su mirada era seria sin embargo su tono de voz era calmado.
Ni al reprender dejaba de ser tan lindo. ¿Él era real? Igual me sentí mal, por él y porque siempre trata de que todo esté perfecto, no se merecía que yo arruinara todo.
— No tienes que ser condescendiente conmigo... - Lo miré haciendo una mueca.
— No estoy siendo condescendiente.
— Claro que sí, acabo de arruinar tu oportunidad con un potencial inversionista y solo me das este sermón, muy calmado para venir de mi jefe.
— No soy un déspota, Marey, sé que solo querías protegerme y defender lo que crees y piensas de mí, eso está muy bien, no voy a regañarte por algo así, solo no lo hagas de nuevo, o por lo menos no así. - Me advirtió a lo que sonreí.
— Ya estás hablando... - Bajó la mirada y luego la subió, pasándose una mano por el cabello, algo inquieto.
— Vamos, que seguro están preguntando por nosotros. - Trató de librarse del tema empujándome un poco de los hombros, pero yo retrocedí y lo miré con una sonrisa.
— Deja de evadir esto, en algún momento tienes que hablar. – me miró y rodó los ojos conteniendo una sonrisa.
— ¿Hablar de qué? Todo está bien, te recuerdo que hay como 40 personas esperando hablar conmigo en este preciso momento ¿Quieres que quebremos por falta de fondos?
— Oh no no, vaya y haga su trabajo, señor. - Me hice a un lado y me reí, a lo cual él sonrió negando con la cabeza.
Oh Joshua, que voy a hacer contigo.
Fui al baño a retocar un poco mi maquillaje y luego volví al salón, casi caigo de bruces en el suelo al chocar con alguien, estaba de espaldas, era un hombre fornido algo alto, solo lo escuché murmurar un "Disculpa" y me quedé helada al darme cuenta que era el mismo hombre que estaba junto al tipo de tapabocas. Lo observé unos cuantos segundos hasta que él se dio la vuelta, reaccioné y corrí en dirección opuesta, mirando a Bean a escasos pasos, parecía una loca haciéndole señas que parecía no entender.
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The Player [El club 1] ©
Teen FictionKelly descubre un extraño manuscrito en el escritorio de su jefe, y el contenido de este hará que su vida cambie radicalmente, es demasiado tarde, aquí no puede escoger bandos, en realidad no sabemos quienes son los buenos ni los malos, todo lo que...