— ¿Eres Kelly Marey?
— Sí...
Estación de policía de la ciudad.
No dejaba de temblar, debía parar de temblar, me iban a encontrar culpable si no paraba. Pero mi miedo incrementaba cada vez más, yo jamás había venido a una estación de policía, nunca me habían puesto siquiera un ticket. Estar aquí, sentada en esta dura y helada silla de metal, esperando y temiendo de lo que me fuese a pasar, me daba náuseas. Aún recuerdo las palabras frías de ese oficial mientras yo rogaba porque no me arrestaran.
"No hables, no expliques nada, todo lo que digas podrá ser usado en tu contra. No te resistas, y podrás salir"
Claro, no me habían explicado absolutamente nada, solo me dijeron que había sido acusada de un delito mayor y que pacíficamente me entregara para que así tuviera más oportunidades de salir. Y aunque grité que quería un abogado, no me prestaron atención.
— Kelly Marey, pase a la sala 1 por favor.
Me paré de un brinco con mis manos esposadas, miré a todos lados luciendo pérdida, sabía dónde estaba la sala, estaba justo frente a mí, pero quería creer que había otra salida, que podía escapar de esta, porque de ninguna manera podía ir a la cárcel. Cómo pude abrí la puerta, y lo que encontré detrás de ella me dejó perpleja.
Eran Armando y Joshua.
Oh no, seguro sabían lo del centro psiquiátrico, lo de Selene, mi cuerpo se paralizó en miedo y quise retroceder, pero un oficial me empujó adentrándome totalmente al cuarto, solo estaban ellos dos sentados en sillas detrás de una mesa de metal, y justo enfrente había una silla vacía, suponía que ese sería mi lugar, pero no lo entendía ¿Por qué estaban aquí? ¿No se suponía que un policía debía interrogarme?
— Bienvenida, Kelly. - Armando fue el primero en hablar, su semblante relajado y mirada desafiante, yo me senté en silencio y miré mis manos esposadas, sin ánimos de verlos a la cara. — Ya sé que te estás preguntando por qué estás aquí, aunque a juzgar todo lo que has hecho, no sé por qué debería sorprenderte.
Levanté la mirada viéndole con impotencia. — ¿Qué es lo que quiere de mí? ¿Qué es lo que quieren? - Corregí viendo a Joshua, que no se había dignado ni a levantar la mirada desde que entré a la habitación.
— Que lista. - Por supuesto que quería algo, seguro había hecho esto para asustarme y no darme otra opción que no sea ayudarlos — ¿Sabes por qué estás aquí? - Se apoyó en la mesa viéndome con diversión.
No sonreirás así cuando seas tú el que esté en mi lugar, Armando.
— No lo sé, usted dígame.
— Fuiste al psiquiátrico donde tengo ingresada a mi esposa, te hiciste pasar por otra persona, y... ¿la fotografiaste? ¿Qué clase de persona sin corazón hace algo así? - Vociferó con rabia.
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The Player [El club 1] ©
Teen FictionKelly descubre un extraño manuscrito en el escritorio de su jefe, y el contenido de este hará que su vida cambie radicalmente, es demasiado tarde, aquí no puede escoger bandos, en realidad no sabemos quienes son los buenos ni los malos, todo lo que...