Capítulo 15

29 6 0
                                    

Hacía frío, mucho frío, me vi a mi misma en una manta, una manta rosa con estampado de tigres, miré hacia todos lados, estaba en la cabaña de la abuela, era una casa hecha de madera muy linda, limpia y hogareña

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Hacía frío, mucho frío, me vi a mi misma en una manta, una manta rosa con estampado de tigres, miré hacia todos lados, estaba en la cabaña de la abuela, era una casa hecha de madera muy linda, limpia y hogareña. Me arropé aún más con la manta.

¿Por qué hacía tanto frío?

- Kelly, ¿qué haces aquí mi amor? La calefacción se averió y debemos irnos a casa, volveremos en otoño ¿okay? - Mamá me sostuvo en sus brazos, mis manitas estaban rosas, casi congeladas, asentí con tristeza porque amaba pasar invierno en casa de la abuela.

Escuché una risa, era de otro niño.

¿Había venido otro niño para jugar? Estaba un poco cansada de jugar yo sola...

- ¡Yadelid! - Escuché la voz de la abuela a lo lejos.

— Key despierta, ¡Key! - Me levanté de la cama de golpe, mi cabeza dolió un poco, abrí los ojos con una expresión de molestia y miré el cabello rubio castaño mojado de Josh frente a mí. Abrí la boca con sorpresa y me tapé completamente con las sábanas.

¡HABÍA DORMIDO EN EL DEPARTAMENTO DE JOSH!

— Maldición, dormí en tu departamento. - Me destapé la cabeza despeinando mucho más mi cabello, mirando a un punto fijo.

Liz iba a matarme, iba a estrangularme.

¿Y qué había sido ese sueño? La mayoría de mis sueños parecían no tener ningún sentido, pero este...este había sido diferente, era como...

— Ya lo superaras borrachita, ahora levántate que llegaremos tarde por tu culpa. - Lo observé aún sentada en la cama, con cara de post borrachera prematura e incómoda porque aún tenía puesta la ropa de ayer.

Odiaba dormir con ropa ajustada puesta, carajo ni sé en qué momento me quedé dormida.

— ¿Cómo fue que...?

— Después de hablar te di otro vaso con agua, dijiste que querías cerrar los ojos un rato y te quedaste prácticamente muerta en mi sofá, entonces te traje al cuarto de huéspedes, roncaste como todo un troll ¿eh? - Me pasé las manos por la cara y rasqué mi cabeza.

Diría que tengo vergüenza pero, conozco a Josh desde la secundaria, dormíamos en la misma casa a veces, por lo que nuestros padres eran amigos, íbamos a quedarnos en casas de playa juntos, Armando nos invitaba. Aunque jamás pasó lo típico de adolescentes, no hubo ni sexo, ni alcohol, tanto Armando cómo mi padre eran exageradamente estrictos respecto a esas cosas. Cada quien en su habitación y nada de alcohol.

Lo sé, ¡boring!

—Levántate. - Sentí el aire frío recorrer mis piernas cuando Josh retiró la manta, me paré haciendo mucho ruido con cada paso, para así hacerle saber a Josh lo mucho que me enfadaba tener que levantarme luego de dormir en la cama más suave del universo.

The Player [El club 1] ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora