Capítulo 1

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14 de Octubre 2017

No había llegado a mi casa, estaba exhausta, con ganas de matar a mi jefa por lo insoportable que era, mi teléfono sonó cuando iba en el metro, era mi mamá.

- ¿Diga? Voy en el metro, ¿Crees que te pueda llamar luego? - No se escuchó nada del otro lado de la línea, solo respiraciones y suspiros ahogados - ¿Mamá?

- Tu papá...

- ¿Qué pasó con papá? - Mi corazón empezó a latir a mil y los segundos que tardó en decirlo me parecieron horas.

- Murió...él murió Kelly.

***

3 de abril 2018.

El presente.

Depresión.

Hace uno o tal vez dos años, no podía opinar mucho sobre las personas depresivas, si tú no has pasado depresión ¿entonces que tienes que decir? Yo solía pensar que era exagerado y nada podía ser tan malo como para que alguien decidiera pensar que no había suficientes motivos para ser feliz, o para estar vivo. Pero cuando empecé a sentirme muy mal luego de perder a mi papá, cuando las voces en mi cabeza hablaban más que las personas reales, comencé a preocuparme mucho, no entendía por qué su muerte me había afectado de una forma tan negativa y destructiva, la muerte era natural, rehusarse a ella era lo innatural.

Sé que la pérdida de un ser querido nunca deja de doler del todo, siempre se recuerda, pero yo no quería que a mí me doliera por siempre, sé que papá no hubiese querido eso para mí, y me llegaba a odiar a mí misma a veces por no ser tan fuerte.

Siguiendo (por primera y única vez) el consejo de mi madre, decidí buscar un psicólogo para que me ayudara a canalizar las voces malas, sabía que no estaba loca, sabía que las voces no eran nada más que yo mismas tratando de hundirme aún más, pero mi papá no se había esforzado de más educándome para que yo fuese a desperdiciarlo todo en un segundo.

Tenía que avanzar, tenía que intentarlo. Por él y por mí.

Mi querida madre por el otro lado, era como...una migraña constante.

— ¡Por Dios pero es que te lo he dicho mil veces! no tires las cosas de mi papá simplemente déjalas allí. - Era la quinta vez que discutía con mi mamá por lo mismo, y ya estaba empezando a cansarme de sus peleas estúpidas, tampoco entendía por qué quería tirar todo, no era su casa y tampoco eran sus cosas.

— Kelly, esas son cosas viejas ¿No crees que tu padre hubiese querido que las tiráramos y vendiéramos la casa?

— Se nota que no conociste nada a tu ex esposo, porque papá jamás hubiese querido algo así, ahora...por última vez mamá, deja eso allí yo veré que hago con todo - Me toqué la frente un tanto cansada y cerré los ojos, para luego solo escuchar un suspiro de parte de mi madre seguido de un "Okay".

The Player [El club 1] ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora