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Capítulo 29

— Entonces...déjame entender, ayer fuiste a un ¿psiquiátrico? – Liz estaba boquiabierta, yo asentí.

— Sí, usé un nombre falso y toda la cosa, yo solo espero que no sospechen nada, fue muy breve todo.

— ¿Sabes el lío que vas a tener si Armando se da cuenta de lo que hiciste? Kelly, es su esposa, o al menos la que era su esposa.

— No se va a enterar...digo, espero. Pudo haber sido cualquier persona, ¿Crees que Armando tiene pocos enemigos? Yo solo espero que deje de hacerle la vida imposible a Lie para que así él me deje en paz a mí. - Liz me observó con un semblante decaído.

— ¿Pero qué es lo que quieres lograr con todo esto, Kelly? En serio cada vez se me dificulta más comprenderte, entender por qué haces lo que haces, esto es una locura, todo esto. Tú nunca fuiste así de manipulable. - Yo sabía que tenía razón, y no era el hecho de que estaba siendo manipulada, sino que no sabía de lo que Lie era capaz, y algo me decía que era mejor estar de su lado que en su contra, podría estar haciendo todo mal, pero definitivamente no era tonta, y sé que Liz solo se preocupaba por mí, y odiaba tener que involucrarla en esto, me arrepentía de haberlo hecho. Así que solo la miré en silencio y ella se peinó el cabello frustrada volviendo a hablar — Estas mal, puedes terminar mal y yo, personalmente no tengo la fuerza para quedarme a ver cómo termina esto.

— ¿Qué quieres decir?

— Que me voy - Sentí mis manos frías al escucharla decir eso — Y no me mal entiendas, te quiero, te quiero mucho, eres como una hermana para mí, pero no puedo vivir así, y tú tampoco piensas en mí, en que tengo miedo todo el tiempo, tengo miedo que alguien pase por esa puerta y nos apuñale a ambas que no puedo hacer nada por ti, y solo me siento inútil. Así que...para que dejes de ¨hacer cosas por mí¨ me iré, de vuelta a casa de mi mamá, ayer hablé con ella. Creo que es lo mejor, Kelly, para ambas.

— Hablas como si fuésemos una pareja - Me reí, pero ella no estaba riendo. Así que me di cuenta que lo decía en serio. — Me vas a dejar...me vas a dejar luego de haberme dicho segundos antes, que no te iba a perder. Me vas a dejar.

— Kelly, yo siempre voy a estar, solo que no viviremos juntas, debo hacerlo, por mi salud mental porque estar aquí me está volviendo loca, hablé con Fabián y está dispuesto a darme mi empleo de regreso, todo va a volver a ser como era antes. - Negué acercándome un poco a ella.

— Liz por favor...no quiero que retrocedas por mi culpa, quédate, lo voy a arreglar yo...te lo prometo. - Susurré, ya con mis ojos completamente cristalizados.

— Es lo mejor, Kelly. Si quieres que hablemos me llama y listo.

— Odio hablar por teléfono, tú sabes cuánto odio hablar por teléfono, prefiero contarte cosas en persona, así como cuando vuelvo de trabajar y tú me tienes la cena lista, y solo chisteamos y nos contamos sobre nuestro día.