Y volví al principio, no había regresado porque en realidad pensé que no lo necesitaba, desde que al fin conseguí trabajo y pude enderezar un poco mi vida, no había vuelto porque sentía que si lo hacía, iba a retroceder, volvería justo donde empecé, aquí.
— Que bueno verte Marey, toma asiento por favor. - Cerré la puerta detrás de mí y me senté, sacando mi abrigo y dejándolo a un lado, estaba ansiosa, mordí mi labio inferior una y otra vez mientras observaba el lugar, estaba como siempre.
— Hola Sarah. - La miré un poco apenada, venir aquí después de varios meses me hacía sentir inestable, ella me sonrió, una sonrisa cálida que logró hacerme sentir menos incómoda.
— Hola, tanto tiempo sin verte, ¿Cómo te sientes?
— Pues... - Las palabras quedaron atascadas en mi garganta y solo me quedé en silencio, mirando a su dirección pero no precisamente mirándola a ella.
— ¿Te sientes bien? - Me cuestionó al ver que no respondía.
Suspiré hondo. — No, en realidad no pero...¿Quién se siente bien en estos días? - Me reí de mala gana, tratando de normalizar la situación y la miré, volviendo a estar seria de un segundo a otro.
Sarah mi psicóloga ladeó la cabeza un tanto confundida. — ¿Por qué dices eso?
Suspiré otra vez, sabía que tenía que hablar, se supone que debo decir lo que siento, y me sentiría aún más avergonzada si le hacía perder el tiempo a la pobre Sarah, ya me había soportado lo suficiente. — Pensamos que estamos bien, pero luego miramos muy dentro de nosotros y nos damos cuenta que hay muchos hoyos que tapar, que siempre hay algo haciéndonos caer una y otra vez...y estoy harta de eso.
Sarah asintió frunciendo un poco el ceño y volvió a cuestionarme. — ¿Cómo han sido estos últimos meses? - Miré la punta de mis zapatos sin saber cómo empezar a hablar moviendo un poco mi cabeza para quitarme el cabello de la cara.
— Han sido... - Pensaba en cómo decirle todo lo que había pasado, pero me limité a decir. — Ha sido loco.
— ¿En serio? Cuéntame.
— Conseguí empleo. - Sonreí — Es uno muy bueno pero...cómo yo soy yo, siento que probablemente lo echaré a perder cómo lo hago con todo.
— Estoy segura que eso no pasará ¿has hecho algo más?
— Fui a un club y...fue una decisión estúpida, no debía hacerlo.
— ¿Por qué no?
Dude en si decirle o no, ella estaba siendo muy comprensiva conmigo, solo hacía las preguntas necesarias y se lo agradecía, no obstante decidí no contar más de la cuenta. — No debí hacerlo, ahora todo puede salir mal en cualquier momento, no sé qué debo haber.
— Solo has lo correcto, lo correcto siempre funciona.
Genial Sarah, me has resuelto la vida.
Nótese la ironía.
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The Player [El club 1] ©
Teen FictionKelly descubre un extraño manuscrito en el escritorio de su jefe, y el contenido de este hará que su vida cambie radicalmente, es demasiado tarde, aquí no puede escoger bandos, en realidad no sabemos quienes son los buenos ni los malos, todo lo que...