— ¿Qué están haciendo dulzuras? – Josh entró por completo a la oficina con unos papeles en mano y nos miró con una sonrisa amigable. — Tú eres Liz la nueva ¿no? ¿Qué haces aquí?
Liz intercambió mirada entre Josh y yo, balbuceando con nerviosismo. — Ah bueno, es que yo estaba pues...
Con miedo que Liz fuese a decir algo que no debía, interrumpir. — Liz me ayudaba a elegir unos colores para la remodelación ¿Joshua no te dijo?
— ¿Que iban a redecorar su oficina? Pues no, pero necesito a mi pasante, tengo tus papeles de contratación justo aquí. – Dijo refiriéndose a Liz.
— Oh ¿en serio? – Ella sonrió y me miró, a lo cual yo también sonreí.
Josh asintió, tocando su hombro levemente. — Bueno, andando, te mostraré tu lugar de trabajo y todo lo demás, ah y Key key. – Me miró y se me hizo un nudo en el estómago por los nervios, yo lo miré de inmediato con los ojos un poco abiertos. — Te puedo contactar a un equipo si quieres, es mucho trabajo para ti sola, no quiero sobrecargas de trabajo en mis empleados, menos para ti. – Su mirada se suavizó a una de preocupación.
Mi corazón se aceleró por la buena intención en sus palabras y la culpabilidad me llenó el pecho.
I'm going to hell...
— No te preocupes, le pedí ayuda a Bean no será mucho, he encargado todo lo necesario ya, anda, que veo que a Liz le da un paro cardíaco de los nervios. – La nombrada me miró poniéndose roja por mi comentario haciendo un pequeño puchero, yo me carcajee, Josh se rió de forma nasal y negó con la cabeza, luego los dos salieron de la oficina.
Suspiré hondo cuando escuché la puerta cerrarse. Por Dios pero que alivio.
Pero sentía una mala sensación, sentía que todo había sido muy fácil de encontrar, era casi como si Joshua hubiera dejado todo muy al alcance, aunque el folder color negro estaba camuflajeado entre algunos libros en la parte de abajo de los estantes, no se tenía información tan valiosa en tu oficina ¿o sí? Tal vez Joshua no era una mente maestra. De igual forma me sentía muy decepcionada, porque pensé que él de verdad era un hombre honesto y sobre todo integro, a simple vista se veía cómo una persona muy correcta, pero lo que hacía, de lo que era partícipe, simplemente me negaba a creer que el Joshua que yo conozco haya dejado pasar algo cómo eso.
Ya con este tipo de información, lograría tal vez negociar algo con the player, decirle que había hecho lo posible y que esas fotos serían lo único que conseguiría de mí, ya que si comenzaba a involucrarme más y más, sería un viaje sin retorno, yo no me consideraba una persona tan buena, a lo largo de mi vida he hecho y dicho cosas de las cuales hasta el son de hoy me arrepiento, pero algo sí sabía reconocer:
No se le paga mal a alguien que trató de ayudarte en tu peor momento.
Era caer muy bajo, incluso para mí que a estas alturas ya ni siquiera sentía remordimiento por muchas cosas, pero...solo no quería volverme cómplice de algo peligroso que luego no sabría cómo controlar, y mi mayor miedo era pensar que ya lo era.
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The Player [El club 1] ©
Teen FictionKelly descubre un extraño manuscrito en el escritorio de su jefe, y el contenido de este hará que su vida cambie radicalmente, es demasiado tarde, aquí no puede escoger bandos, en realidad no sabemos quienes son los buenos ni los malos, todo lo que...