— ¡Papá, qué lindo reloj! ¿Dónde lo conseguiste? – me senté en el sofá colocándome de forma horizontal, con mis piernas en el regazo de mi papá, él me sonrió.
—Es un regalo, mira, a un lado tiene mis iniciales. – me acerqué y me mostró, volteando un poco la muñeca para poder apreciarlo mejor, y pude ver las iniciales D'M marcadas en dorado, estaban en cursiva.
— ¿Un regalo? ¿De quién? – Papá sólo rió con diversión y acarició mi cabeza.
— Eso será un secreto. – Susurró en mi oído y me coloqué de nuevo a su lado para ver la tele, con la duda rondando mi cabeza.
— Hola. – me paré frente al tipo de chaqueta negra y tapabocas rojo, parecía un hombre alto, y su contextura algo delgada, le calculaba tal vez unos 24 años.
Me pregunté qué hacía vestido así en un lugar tan elegante, usualmente a los que he visto por aquí llevan sacos, zapatos muy brillantes, trajes a la medida o chalecos. Se notaba muy casual para estar en un lugar que derrochaba elegancia, pero lo único que me llamó la atención, y fue el principal motivo por el que estaba parada como una tonta frente a él, era lo que adornaba su muñeca, el tan amado reloj de mi papá.
¿Cómo lo sabía?
Las iniciales D'M estaban grabadas a un lado, las podía ver desde aquí por la posición de su mano, y era el mismo reloj, no podía ser sólo una coincidencia ¿o sí? Ese reloj era muy especial para mi papá.
— Joven ¿Se le ofrece algo? – Un hombre de traje azul sentado junto al de tapabocas se levantó mirando a mi dirección, su voz era bastante gruesa y gutural.
Me asusté.
Aun así, reuní el valor, tragué saliva sonriendo un poco, y sin darle una contestación al tipo de traje azul, volví mi vista al de tapabocas.
— Disculpa, ¿Dónde conseguiste ese reloj? - le pregunté de repente, sonando lo más amable que pude, el castaño solo me miró.
— ¿Quién pregunta? – Contestó con tono arrogante, mientras se enderezaba más en su asiento.
— Pues yo. – Respondí con obviedad pero un poco de confusión.
— ¿Y quién eres tú? – Cruzó sus piernas en una postura relajada y entrelazó sus dedos.
— Mi nombre es Kelly. - Levantó un poco las cejas como esperando algo más, sabía que quería mi apellido. — Kelly Marey. – lo dije tan segura y desafiante que me sorprendí, pero había algo en este tipo que me decía que debía de tener carácter.
Ni siquiera sé de dónde saqué valentía.
— Marey. – Pronunció, suspirando con una voz soñadora, miré sus ojos, o lo que pude ver, mechones caían por su rostro tapando su frente y parte de sus ojos, pero noté como su expresión cambió, estaba sorprendido y a la vez algo dudoso, como si el apellido le trajera recuerdos. — ¿Qué se te ofrece Kelly Marey? Se nota que eres nueva en este lugar ¿De quién eres socia?
¡Carajo! Estaba frita, si decía que era una simple empleada, iban a echarme o tal vez matarme, estos tipos se veían peligrosos.
¡Piensa vamos! Usa esa linda cabecita tuya para algo Marey.
— Soy socia de los Tucker. – Escuché el chillido de parte de Liz, pero yo no me inmuté, lo dije luciendo serena, creo cualquiera lo hubiese creído.
Era buena actuando ¿Por qué no estaba en Hollywood siendo actriz y ganando millones?
— ¿De los Tucker? Interesante ¿Eres nueva en el negocio? ¿Diriges alguna empresa? – Sus preguntas me atacaron como dardos y no sabía qué decir, así que retomé el tema inicial.
— No respondiste mi pregunta. – Entrecerré mis ojos con una pequeña sonrisa.
— Tú tampoco la mía. ¿Por qué le daría explicaciones a una completa extraña? – Contraatacó e hice un pequeño puchero.
— Te dije mi nombre y de quien era socia ¿No es eso suficiente? – Levantó su cabeza un poco más, y pude ver con más claridad sus ojos, qué era lo único que podía ver, me dio la impresión de que eran azules o tal vez verde azulados, se veían un poco oscuros y aterradores desde aquí, él sólo me miró en silencio, su mirada era un tanto calculadora y fría, pero no me moví.
—Apostemos algo, así se hacen las cosas aquí, Florecita.– Observé las mesas de juego a nuestra derecha y lo miré de nuevo, no sabía cómo rayos se usaban.
— ¿Apostar para saber dónde conseguiste el reloj? – El tipo solo asintió, y yo con una mirada pensativa y recelosa suspiré. – Bueno supongo que...
Entonces de imprevisto se levantó de su asiento, dejándome con las palabras en la boca, haciéndome comprobar lo alto que era, su presencia me hizo parpadear con asombro. Él avanzó unos pasos hacia mí y yo retrocedí, sintiendo los nervios que había estado conteniendo venir de golpe, miré hacia abajo apretando los labios.
— Lo dejaremos para después, Kelly Marey. – Levanté la vista de inmediato para mirarlo, pero él ya se había dado la vuelta junto a dos hombres más, me quedé pasmada, viendo cómo se alejaban hasta la barra. Miré a Liz, la cual estaba aún más sorprendida que yo.
¿Para después?
— ¡Vas a hacer que nos maten! – Liz me reprendió jalando fuerte mi muñeca, atrayéndome hacia ella, yo seguía sin poder decir una palabra. – No puedo creer que hicieras algo así ¡Ni siquiera lo conoces! ¡Puede ser un mafioso asesino narcotraficante! Qué se yo ¿En qué rayos estabas pensando, Kelly? – Los regaños de mi amiga me hicieron despertar. La miré con cara de preocupación.
— Ese hombre lleva el reloj de mi papá. – Ella solo rodó los ojos.
— ¿Cómo puedes estar tan segura? Hay un millón de relojes que se parecen, por Dios – Peinó su cabello con frustración.
—No, era el reloj de Papá, tenía sus iniciales. Solo el reloj de papá tenía esas iniciales, no puede ser una coincidencia, fue un regalo de parte de un amigo o amiga, no sé, jamás me quiso decir. Pero ahora él lo tiene y no entiendo cómo, no creo que sea amigo de mi papá, él jamás podría estar involucrado con personas de clubes o casinos.
— Marey, déjalo hasta aquí, es solo un reloj, hay un millón de cosas en la casa de tu papá iguales o más valiosas que un reloj.
—Ya lo sé, pero ¡¿Qué hace ese tipo adinerado con el reloj de mi padre?!
— ¡No lo sé! Y tampoco lo vamos a averiguar, así que camina que nos vamos a casa AHORA. – Me tomó del hombro empujándome para que caminara, y así hice, solamente voltee para ver de nuevo al hombre de cabello castaño y chaqueta negra.
¿Quién era ese tipo?
.
.
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¡Hello players!
Nota de autora: ¿Qué relación creen ustedes que tenga este tipo con el padre de Marey? ¿Creen que el sujeto del tapabocas sea El Jugador?
¡A ver que nos espera el próximo capítulo!
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The Player [El club 1] ©
Teen FictionKelly descubre un extraño manuscrito en el escritorio de su jefe, y el contenido de este hará que su vida cambie radicalmente, es demasiado tarde, aquí no puede escoger bandos, en realidad no sabemos quienes son los buenos ni los malos, todo lo que...