Capítulo 22

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Paz

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Paz

Creo que es una palabra que tenemos sobrevalorada los seres humanos ¿no lo creen? porque ¿Qué es paz? Yo la veo como un estado errático, en un momento la tienes, y en otro ya no. Muchas cosas pueden quitarte la paz, o simplemente pudiste nunca haberla tenido. Por eso dije antes que era sobrevalorada, porque algunas personas la buscan, y le dan un valor que no tiene, ya que... ¿para qué buscar algo que nunca has tenido? no sabes cómo es, no sabes cómo obtenerla. Yo...siempre quise encontrar un equilibrio, mi paz mental era lo primordial para mí desde que mi papá había muerto, la salud mental es importante para la toma de decisiones. Y se estarán preguntando ¿Por qué de repente te pones toda filosofía Marey? Pero solo quería llegar hasta este punto, jamás tuve paz, pretendí tenerla por un tiempo, pero siempre viví mi vida de forma apresurada, presionada por el qué dirán, tratando de llenar expectativas que yo misma había creado, pero cuando mi papá murió al fin pude dejar de esforzarme tanto, la persona que siempre había querido impresionar ya no estaba. Tal vez la falta de paz me llevó a tomar malas decisiones, y sé que no debo excusarme, no hay excusas para cubrir la irresponsabilidad e impulsividad que me lleva a hacer y decir cosas que no debo.

Cuando Lie llegó a casa, todo el peso de mis malas decisiones cayó sobre mí, así tal y como un camión gigante aplastándome sin piedad, y me sentí la peor persona del mundo, me sentí fatal, no podía creer lo que había causado, las lágrimas no dejaban de salir y yo ya no me esforzaba por retenerlas. Liz terminó haciéndome un té para calmarme, me había dado un ataque de nervios, me dolía el pecho, me dolía todo, no sabía que tantas partes del cuerpo podían doler al mismo tiempo. Pero es que Liz casi es asesinada por mi culpa, Liz, una chica que no rompe ni un plato, es nerviosa y torpe a veces, pero pese a todo, era una buena persona, que se preocupaba y cuidaba a los que quería, ¿Qué hacía yo? hacía sufrir y preocupar a todo ser humano que sentía una pizca de afecto hacia mí, y juro no era mi intención, trataba de no cometer errores, pero supongo que no había tratado lo suficiente, entonces abracé a Liz muchas veces ese día, me disculpé muchas veces.

Hasta que Liz me dijo algo que pareció cerrar todo, explicaba la actitud de Lie y el porqué estaba tan decidido a matarla.

— Fue mi culpa - Dijo, estaba junto a mi sosteniendo una taza de té al igual que yo, que ya había empezado a calmarme un poco.

— ¿De qué estás hablando? - Le miré con las cejas fruncidas.

— Yo fui a la policía ayer, fue...estaba preocupada por ti, por lo que te fuera a pasar, ¿y sabes lo que hicieron? Se rieron de mí, los policías se rieron de mí cuando les dije sobre el club, están aliados con ellos Kelly, es...

— ¿Qué hiciste qué? - Me quedé sin aliento, dejé la taza en la mesita frente a ambas y me pase las manos por el cabello. — ¿Qué fue lo que dijiste? ¿Por qué hiciste algo así Liz?

— Ah, ¿entonces la mala soy yo? no lo puedo creer...

— Claro que no eres la mala, pero ese club es peligroso, y ni tu ni yo sabemos lo peligroso que es, no puedes ir a la policía, todos sabemos que la policía no es confiable Liz, despabila.

The Player [El club 1] ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora