POR CULPA DE JUANA

VEINTISÉIS

Alicia y Darek están bien.

A pesar de lo sucedido, todos estamos bien.

La policía llegó justo a tiempo porque de lo contrario estoy segura que Darek, Alicia, Benjamin y yo hubiéramos muerto a manos del gerente de ese lugar. Cuando los uniformados llegaron sometieron a nuestros agresores y se los llevaron detenidos junto con el resto de los presentes, también incluidos nosotros.

Tuvimos que declarar y contar nuestra versión de los hechos. Le contamos a la policía todo, desde el momento en que Alicia desapareció hasta como terminamos en el casino y que Adria llamó a la policía, gracias a eso estamos en libertad y sin cargos policiales y nuestras identidades serán protegidas.

Al parecer desde hace tiempo que la policía llevaba una investigación de una red de trata de blancas, el casino era una fachada para lo que realmente pasaba en ese lugar.
Hasta el momento han sido detenidos al menos veintiséis personas, pero faltan muchas más, ya que no se sabe en realidad donde empieza y termina esta organización.

Es una lástima que algunos de los espectadores lograron escapar, muchos de esos viejos ricos se merecen estar en la cárcel por ser cómplices de lo que sucedía.

—Lamento informales que Harrison Fox, escapó —nos dice el capitán de policía que estuvo al frente del operativo—Aún no tenemos claro cómo se enteró, ni como hizo para escapar tan rápido, lo que es cierto es que la policía lo está buscando.

—Muchas gracias —le digo—Por favor deben encarcelar a ese tipo, él debe pagar por lo que le hizo a mi amiga.

Aún no puedo creer todo lo que Alicia tuvo que vivir, estuvo varios días secuestrada por culpa de su antiguo jefe. Ese maldito hijo de puta vendió a mi amiga a los del casino y muchas de las chicas que son secuestradas terminan trabajando en su bar después que los hombres que las compran se cansan de ellas.

Alicia al despertar a dado sus primeras declaraciones, algunas meseras del sesenta y nueve también, ellas en su momento también fueron secuestradas y las retenían en el bar con amenazas.

—¿Nosotros no corremos ningún peligro? —pregunta Adria en dirección del policía.

La verdad es que esa duda también ronda en mi cabeza.

—No, pueden estar tranquilos, para los de la organización Darek Bloom solo fue un comprador de la subasta que quiso pasarse de listo —dice en tono tranquilizador—Y en cuanto a ustedes, solo son un par de esposos que abrieron la puerta equivocada.

—Harrison conoce mi identidad —interviene Benjamin—Y también la de Juana, él sabe que es amiga de Alicia.

El policía afirma con la cabeza—Dudo mucho que Fox intente hacer algo en su contra, ahora mismo debe estar encondiéndose como una rata —afirma en tono profesional—No tiene nada de qué preocuparse, sólo de ir al hospital a curarse esa herida.

Benjamin fue golpeado con un arma en su cabeza por dos ocasiones, cuando nos rescataron iba hacer trasladado a un hospital para revisión médica, pero él se opuso ya que no quiso separarse ni de Adria ni de mí cuando fuimos traídas a la delegación para dar nuestra versión de los hechos.

Cuando el policía se retira, salimos de la estación de policía en una patrulla hasta el hospital, y en cuanto llegamos Benjamin es llevado por Adria a curar sus heridas y yo me dirijo al piso donde se encuentran Alicia y Darek.

En la sala de espera se encuentran los señores Bloom en compañía de Luigi y la odiosa de Wanda.
Cautelosamente me acerco hasta donde ellos y pregunto por el estado de Darek, me informan que en este momento le están tomando radiografías porque tiene el hombro izquierdo dislocado, una costilla posiblemente rota y todo el cuerpo golpeado.