—Genial, al imbécil de Benjamin se le olvidó recogerme —musito a lo bajo, después de una hora de esperar en el aeropuerto sin que nadie llegue por mí.
La gente pasa a mi alrededor sin prestarme importancia, claro porque lo harían si debo parecer una loca a la mitad del aeropuerto con muchas maletas a mí alrededor.
Miro por enésima vez la hora en mi reloj y me doy por vencida, el primo de mi amiga no vendrá por mí, al muy capullo no le importó que yo no conociera Londres ya que es la segunda vez que estoy aquí, la primera fue por turismo a los quince años.
¿Ahora qué voy hacer?
—Por supuesto que puedo prestarte mi apartamento en Londres —recuerdo que me dijo Adria al otro lado de la línea. Estaba segura que siendo mi mejor amiga no se iba a negar—Sólo hay un pequeño detalle, hace unos meses que Benjamin vive allí.
— ¿Benjamin? ¿Tu primo que es modelo? —pregunté sorprendida, si mi amiga no podía prestarme el apartamento, no iba a poder hacer mi diplomado en Londres.
La realidad era que a duras penas mis ahorros me alcanzan para pagar mis estudios y para mis gastos personales durante un tiempo hasta conseguir un trabajo que pueda conllevar junto a mis horas de clases, pero pagar una renta estaba fuera de mi alce teniendo en cuenta que no contaba con el apoyo de nadie.
—Si ¿te acuerdas de él?, siempre te hablo de Benja. Estoy segura que alguna vez lo conociste solo que no logro recordar cuando fue —respondió y la verdad yo tampoco lograba recordarlo a pensar de conocer casi a toda la familia de mi amiga y haber visto las fotografías que Adria me ha mostrado de su primo, de seguro ya había pasado bastante tiempo—Él es un lindo y le vendrá genial algo de compañía, estoy segura que la convivencia entre ambos será de lo más agradable.
—Quizás a él no le agrade que yo me mude al...
—Ni lo digas —Adria me interrumpió—El departamento es bastante amplio y tiene dos habitaciones así que todo estará perfecto.
Lo último que tenía era ganas de compartir mi vida diaria con un hombre después de lo que había vivido los últimos meses, pero si no me quedaba en el departamento de mi amiga simplemente no podría mudarme de país.
—Está bien —acepté resignada—No sé qué sería de mí, sin ti —me sincere a través de la línea.
—Serias el mismo desastre que has sido toda tu vida —soltó una carcajada y yo la imite.
—También te quiero —dije con sarcasmo.
—En cambio yo te amo —sonrió a través de la línea—Y tranquila estoy segura que mi primo estará encantado de ir a recogerte.
Lo recuerdo muy bien, ella dijo que su primo vendría a recogerme, pero hasta el momento nadie ha llegado por mí. Así que resignada tomo la decisión de no seguir esperando e irme en taxi, si es que logro encontrar el trozo de papel en el que había anotado la dirección.
Media hora después encuentro el maldito papel en el fondo de mi maleta de mano, me subo a un taxi y durante el recorrido intento relajarme mirando a través de la ventana, pero me dura tan poco los momentos de paz porque en cuanto llego al edificio tengo que pagar una cantidad absurda al taxista y este ni siquiera me ayuda con las maletas.
Es oficial acabo de quedarme sin dinero para comer una semana.
Me las arreglo para cargar las maletas hasta el interior del edificio y en este me recibe el vigilante del lugar que me deja seguir mi camino cuando le informo quien soy y él amablemente me ayuda a colocar las maletas dentro del ascensor. El primo de mi amiga por lo menos tuvo la amabilidad de informarle que voy a vivir en el apartamento, pero aun sigo enojada, muy pero muy enojada y el imbécil de Benjamin va a escucharme, no puede jugar así con las personas.

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POR CULPA DE JUANA
RomanceJuana ha sido lastimada y aguarda en su interior una profunda tristeza pero a pesar de todo enfrenta la vida con una sonrisa en la cara. Debido a un suceso bastante demoledor en su vida, ella decide realizar un diplomado en Londres y tiene planes d...