Los Renegados de Illumia: El nuevo elemental del espacio

Problemas de identidad

El director probablemente notó mi cara de sorpresa, pero no era nada comparable con la suya. Realmente no entendía porqué él estaba tan preocupado, y me estaba angustiando mucho. Justo cuando iba a abrir la boca, Rockridge habló:

- Lo noto algo preocupado, ¿está bien?

- Es sólo que una repisa de aquí no está, supongo que usted lo notó.

- Alcíone... ¿seguro que está bien?

- Yo debería preguntarle eso, me está angustiando su cara de preocupación. ¿Porqué la insistencia conmigo?

- Es que estas son todas las repisas con las que contamos, y hasta donde recuerdo la última repisa que está es precisamente la que encuentras aquí.

- ¿Y qué sucede con la que tenía decoración espacial?

- ¿De qué habla? Nunca hemos tenido una sección de eso. Ah, como sea. Probablemente tenga que ver con lo mismo por lo cual lo traje aquí. Pero dígame, ¿exactamente qué leyó en el supuesto archivo de la supuesta repisa?

Le conté lo más que pude recordar de la historia, y Rockridge parecía cada vez más convencido de algo. Cuando acabé mi relato, me dijo:

- Entonces ya sabe quién es, ¿no?

- ¿Eh?

- Bueno, fijándose en el relato y con lo que vió y escuchó durante los combates es bastante fácil deducirlo. De alguna manera es Galactic y Alcíone a la vez. O incluso tal vez ese sea su nombre, el cual no podía recordar.

"Más lento anciano, no estoy entendiendo nada."

- Pero no tiene sentido, en absoluto no lo tiene. Se supone que Galactic está desaparecido y de igual manera no hubiera descendido a la Tierra sólo para matarme o fusionarse conmigo. Además, se supone que no descendió cuando la supuesta rebelión sucedió. ¿Por qué bajaría justo ahora?

- Bueno, bueno. Todo a su vez. Habrá alguna explicación para todo eso, pero es mejor iniciar desde el principio. Necesito que te calmes primero, porque...

De ahí no recuerdo nada de lo que dijo. Mi cabeza estaba dando más vueltas que nunca y no paraba de estar cuestionándome todo. Nada tenía sentido y entre más intentaba dar una respuesta, más dudas surgían.

 Llegué a tal punto que Rockridge me tomó del brazo y me tuvo que sentar a la fuerza. Me tomó un buen rato calmarme, y cuando lo hice vi que tenía un libro extraño entre sus manos. Éste era negro y rojo, con un símbolo de radioactividad en la tapa. El anciano suspiró y me dijo:

- Entonces, ya que está más calmado, podemos empezar por darle sentido a ese relato que leyó. En efecto, Galactic estuvo entre nuestras filas cuando el transigido inició una rebelión en Illumia. Y en efecto también, desapareció en cuanto aquella batalla terminó. Ese relato de alguna manera es cierto. Pero no tiene ni idea de quién el tal transigido, ¿cierto? Como puedo ver en su mirada- puso el libro en frente de mí- así que podemos empezar por eso. Léalo con cuidado, y cuando acabe, espero que empieze a entender algo.

- ¿Qué sucede si no entiendo nada? 

- Probablemente acabe peor que ahora. Pero confiaré en mi juicio y veremos qué pasa.

"Gracias por confiar en mi grandiosa capacidad de retención de información, señor sabio"

Me sentí algo insultado con eso, pero decidí ignorarlo. Y apenas abrí el libro aquel, supe que el juicio de este anciano ya no estaba para nada orientado. 

Igual el mío tampoco está muy bien en la actualidad, que digamos. Esas endemoniadas pastillas y las inyecciones me están afectando mucho. Ya le dije a la chica de la bandeja que me dé la opción de no tomarlas. 

Probablemente necesite aplicar el soborno. ¿Le bastará con la gelatina que me dan? Algo se me ocurrirá...