Los Renegados de Illumia: El nuevo elemental del espacio

Darkenmon, el elemental transigido

Darkenmon, ahora conocido como el transigido elemental. Este chico sufría de un tipo de hepatitis, el cual nunca deseó que se supiera. Nacido en una familia con prestigio, fue siempre rechazado por sus propios padres y abuelos al decir que él sería el causante de la mayor desgracia que pudiera haber enfrentado. Su padre, quien era un alquimista y científico reconocido, lo utilizaba como conejillo de indias para experimentar con los diferentes elementos y sustancias que iba descubriendo mientras trabajaba con los científicos de Vladimir Ilich Lenin, con la excusa de encontrar la cura a su enfermedad.

El pobre chico fue lentamente contaminado con productos radiactivos y sustancias químicas durante 15 años consecutivos. En sus 16, su padre decidió que era momento de hacer el experimento que tal vez significaría la cura definitiva para aquella enfermedad. Su madre sugirió que fuera con él a la planta nuclear. Sin embargo, ni el padre ni el hijo saldrían vivos de aquel lugar.

26 de abril, 1986. El chico estaba atado a una silla y conectado con multitud de aparatos contra su voluntad. El padre no dejaba de inyectarle cosas y darle a beber líquidos que venían de tubos de ensayo. La alarma de emergencia sonó, y el padre vio entonces la perfecta solución al problema: dejar morir a su hijo. Dejó entonces amarrado a su primogénito, quien solo podía observar y respirar los gases tóxicos que conllevarían a su muerte.

Radius, quien había causado dicha atrocidad, caminó por los cuartos y encontró a Darkenmon. En vista de lo que había hecho, decidió revivirlo y otorgarle el poder de la radiactividad, usando ahora todos los químicos que tenía en su cuerpo como su arma mortal.

Llegó a Illumia un tiempo después que los demás, pero aprendió rápidamente a usar su elemento y su enfermedad como principal fuente de poder, pues más que sangre tenía químicos en sus venas. Sin embargo, su poder era tanto que incluso llegó a enfermar a algunos de los otros elementales, llevándolos casi a su segunda muerte. Estaba tan asustado de lo que era capaz de hacer que incluso intentó suicidarse un par de veces. Ante esto, Galactic siempre estuvo a su lado para ayudarlo a superar y corregir sus fallas.

En poco tiempo, Darkenmon y Galactic lograron hacerse muy cercanos. Sin embargo, hubo un día en el cual fueron enviados al espacio a realizar una expedición en busca de la gema solar y la gema lunar; tesoros que jamás habían sido descubiertos y corrían peligro de ser encontrados por la raza humana. El director jamás reveló los verdaderos motivos por los cuales eran importantes esas gemas, pero confió en ellos dos y partieron juntos hacia el espacio exterior.

Durante el trayecto, fueron aprendiendo el funcionamiento de la nave y no dejaban de hablar de lo genial que sería encontrar la verdad tras las gemas. Una vez llegaron al destino, comenzaron a buscarlas, y Darkenmon fue el primero en encontrar una: la piedra solar. Sin embargo, cuando la encontró, un sistema de defensa fue activado, abriendo así un portal que abduciría al chico.

Galactic intentó salvarlo, pero lo único que le quedó de Darkenmon fue aquella piedra solar, la cual aventó como último aliento. Galactic decidió emprender entonces el viaje a la segunda piedra, en nombre de su amigo. Una vez la halló, regresó y contó lo sucedido con Darkenmon, dándolo como muerto.

Pero lo que nadie esperaba era que Darkenmon no estaba muerto. Resultó ser que aquel portal tenía del otro lado un universo con una gran cantidad de antimateria. Y el cuerpo de Darkenmon, al interactuar sin su traje espacial con aquel universo, se fusionó con aquella antimateria, formando así a un híbrido elemental: dos elementos en un solo cuerpo. Sin embargo, esto significaría que parte del cuerpo de Darkenmon estaría ahora formado por antimateria, y al no soportar el encierro en su cuerpo hizo pequeñas aberturas en su piel pareciendo así que tuviera ciertas cicatrices de color negro por todo su cuerpo.

Con la ilusión de que Galactic volvería algún día a buscarlo y llevarlo de regreso, Darkenmon estuvo un largo tiempo atrapado en aquel portal. Esperó y esperó, hasta que un buen día el portal se abrió, aprovechando así para huir. Estaba tan aliviado que vagó por el espacio hasta encontrar la Tierra, y una vez la encontró se dirigió directamente a Illumia, esperando encontrar de nuevo a sus compañeros.

Y sí que los encontró, pero su poder había incrementado tanto con aquella fusión de elementos que incluso él se volvió inestable, destruyendo casi a la escuela y a sus compañeros. Galactic intentó razonar con él, pero fue imposible. Fue desterrado de Illumia y estuvo destinado a vivir en el mundo humano, el cual sorprendentemente no lo rechazó como alguna vez lo había hecho, sino que lo acogió y lo protegió.

¿La razón?  Al contar sus anécdotas de cómo su poder casi destruye a los elementales, se ganó la confianza y admiración de la humanidad, formando así una alianza conjunta para vengarse de su enemigo común.

Fue así como sucedió la llamada rebelión. Sin embargo, aquella lucha fue frenada por el que alguna vez llamó hermano. Estando cada vez más iracundo y lleno de rabia contra esa escuela y sus integrantes, decidió esperar hasta que estuvieran indefensos. 

Fue entonces cuando escuchó el rumor de que aquel chico, Galactic, había despegado al espacio de nuevo. Tomando a su nuevo ejército de humanos, sombras, dragones, demonios y magos oscuros, arremetió contra la escuela, triunfando esta vez y tomando como trofeo lo que él había logrado encontrar: la piedra solar. Vio la piedra lunar y no hizo nada más que recordarle a su alguna vez llamado amigo, por lo cual la destruyó y esparció los 4 fragmentos que la conformaban por todo el mundo. Despertó entonces al descendiente que dormía dentro de la gema, tomando por completo el control del día, y despojando a cualquiera del poder sobre la noche.

Illumia quedó destrozada, mas fue poco a poco recuperándose y mejorando sus mecanismos de defensa, aunque los aliados con los que luchó eran ahora parte del ejército de Darkenmon.

Hasta ahora, ha permanecido oculto en las sombras, pero no descansará hasta que el último renegado elemental  sea destruido por su propia mano.