Los días son aburridos cuando me encuentro alejado de mi primo; deseo tanto que él este a mi lado porque me hace sentir muy cómodo y feliz, eso es todo lo contrario a lo que siento cuando estoy junto a mis compañeros de clases que se comen los mocos, destruyen las crayolas y corren por doquier mientras gritan tonterías. A pesar de ser pequeño, no puedo entender porque mis compañeros se comportan como pequeños cachorros en busca de atención.
Mi padre siempre me ha dicho que no haga cosas que realmente no quiero, tampoco debo permitir que otros tomen las decisiones por mí, ni mucho menos debo de hacer lo que otros consideran correcto y yo no; me ha dejado en claro que no es bueno ser un seguidor, lo mejor es crear nuestro propio camino y hacer oídos sordos a las personas que están en contra de mis deseos.
—¡Felicidades, Minho! — gritó uno de mis compañeros tan pronto se posó frente a mí y me entregó una cajita de color azul pastel; de mala gana, la tomé y tras decir «gracias», la dejé a un lado y volví a colocar mi barbilla sobre la mesa.
El niño se fue corriendo y continuó jugando con el resto de mis compañeros que son extremadamente ruidosos.
Hoy cumplo siete años de edad y debería sentirme feliz, pero no lo estoy porque mi primo ha sido enviado a otro país y eso me generó mucha tristeza; no podré ver al niño con muchas lindas pequitas hasta el otro año y, falta demasiado tiempo para eso.
De pronto, la profesora tomó asiento frente a mí y preguntó con voz maternal—: ¿Qué sucede, Minho? ¿Por qué no estás jugando con el resto de tus compañeros?
—Son unos bobos— suspiré sin elevar la mirada —¿Podría llamar a mi papá? Es que, quiero ir a casa.
—Minho, siempre haces lo mismo. Deberías de hacer amigos y verás que todo va a mejorar.
Miré hacia los otros niños que se encuentran corriendo de un lado para otro y negué con la cabeza mientras decía—: No, gracias.
—No perderás nada con intentarlo— me alentó, nuevamente.
Estaba a punto de responder, cuando de pronto, sentí mi cuerpo mojado, miré hacia el autor de los hechos y este simplemente sonrió con malicia y soltó un fingido—: Ups.
—¿Qué has hecho? — grité tras levantarme de la sillita —¿Por qué me has mojado, bobo?
—Fue un accidente— el niño fingió estar triste cuando la profesora lo miró con desaprobación y rápidamente agregó—: Lo siento, Minho. Te veías muy triste y pensé que esto te haría reír.
Claramente, sus intenciones eran otras, pero ha dicho eso para evitar ser reprendido por la profesora que le dio una palmadita en la cabeza y dirigió su mirada hacia a mí—: No te molestes, Minho, tu compañero solo quería verte sonreír.
—No era necesario verter agua para hacerme sonreír— me quejé.
—Ve al sanitario para que puedas limpiarte— dijo la profesora.
—Sí, ve para que te limpies, niño sucio— soltó Hyunjin tan pronto se alejó la profesora.
—Hwang Hyunjin, me las pagarás— le aseguré.
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Chikistrikis, he vuelto; mientras estaba cenando, me vino una idea a la mente y quise comenzar a escribir esta historia que será mi regalo para ustedes que me han estado apoyando. Espero que les guste mucho, tqm.💕
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[➷] Capítulo corregido: mayo 1, 2022.
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𝙄𝙠𝙞𝙜𝙖𝙞 🦋 𝙝𝙮𝙪𝙣𝙝𝙤
Fanfiction⌜🥀⌟ Minho hace que la vida de Hyunjin tenga sentido... ─────────🦋──────── │ ෆ; Historia larga. │ ෆ; Capítulos cortos. │ ෆ; Top: Hyunjin ☽ Bottom: Minho. │ ෆ; Posible mención de otras parejas. │ ෆ; Posibles cambios en edades, personalidades, ...